( ‘Un monstruo viene a verme’ ©Universal )
2,6 millones de espectadores han pasado por nuestras salas de cine en estos tres días, del lunes 24 al miércoles 26 de octubre. La cifra, aún provisional y facilitada por ComScoreMoviesSpain, es impresionante. Ha superado el récord de 2,2 millones de espectadores en noviembre del pasado año. Y todo se traduce en que hay ganas de ver películas también en pantalla grande, o aunque al menos sea para salir y disfrutar de una tarde o noche distinta.
La primera edición de la Fiesta del Cine, en 2009, se limitó a tres días consecutivos al año. La excelente acogida hizo que a partir de 2014 adquiriera carácter semestral, tres días en primavera (mayo o junio) y tres en otoño (octubre o noviembre). Es de agradecer que se haya mantenido el precio de 2,90 euros desde su inicio, pero ahora se trataría de que sus organizadores, las asociaciones de productores (FAPAE), la Federación de Distribuidores (FEDECINE), la Federación de Cines (FECE) y el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), se atrevieran a dar otro paso adelante, que fuera durante toda una semana: de viernes a jueves, de lunes a domingo, no importa.
De acuerdo en que esto provocaría, como daño colateral inminente, que el fin de semana anterior al de la Fiesta los cines se arriesgaran a quedar vacíos, o al menos bastante más que lo que ya sucede varias semanas al año. Seguramente solo irían los despistados, los que desean más tranquilidad evitando las previsibles largas colas o los que quieren ver el estreno de la semana en su primer o primeros días. Pero desde hace un par de décadas, o más, siempre he oído a los exhibidores comentar que más que la venta de entradas la principal fuente de ingresos son los refrescos, palomitas y chuches (y al precio que están me lo creo). Son espectadores y también clientes de otros productos de consumo que, ante una afluencia tan masiva, permiten confiar en compensar sobradamente una semana con otra.
En los días habilitados, de lunes a miércoles, habitualmente hay menos público en los cines. Quedan excluidos los de mayor afluencia. Estos tres días, y en jornadas laborables, saben a poco. Mucha gente que trabaja o tiene demasiadas tareas entre semana, que está cansada o simplemente el saber que las salas estarán a rebosar no facilita la asistencia de muchos segmentos de espectadores interesados. Y es que La Fiesta también se está convirtiendo en un nicho, reducido y repleto de gente.
La Fiesta del Cine durante una semana sería todo un regalazo (y ya no digo si además bajarán algo los precios el resto del año). Un festín y una manera de promover que a uno le quedaran ganas, sobre todo si la película(s) que ha visto le ha dejado con buen sabor de boca, de repetir varias veces a lo largo del año, aunque fuera a precios «normales».
deberia de ser todo el año , luego lloramos por las pérdidas
27 octubre 2016 | 16:11
2.6 millones de espectadores en tres días porque las entradas están a 2.90€
Los patios de butacas llenos, desde la primera hasta la última fila.
Pero la culpa de que la gente no acuda a las salas de cine en España es y será siempre de la piratería, no del precio que ponen a las entradas.
27 octubre 2016 | 20:58
¿ Y porque no varias semanas del cine a lo largo del año ?, una por cada estación del año por poner un ejemplo.
27 octubre 2016 | 21:45
Al igual que el furgor u otro tipo de entradas, con precios prohibitivos para la mayoría de las economías tercermundistas que mucha gente sufre.
27 octubre 2016 | 21:47
Viendo lo que ha pasado en la fiesta del cine esta totalmente demostrado que no es la pirateria,si no el precio de las entradas lo prohibitivo…ir al cine a 3.90 es posible pero pagar 9 euros me parece una pasada,por no decir un atraco…deberian tomar nota y hacerlo mas a menudo,y,por fin,se llenarian las salas
27 octubre 2016 | 22:28