La geografía española anuncia, con un escenario pluvial y un encapotadísimo cielo, la proximidad de la Noche de los muertos y eso acojona. Madrid no está preparada para recoger el torrente de agua que lame las calles y las alcantarillas están selladas con tierra, como cuando se nos atasca el lavabo de casa con pelos y probamos a drenar con bebida de cola.
Yo no sé vosotros, pero es subir las persianas por la mañana deseando ser cegada por el nuevo sol, con los ojos achinados de Richard Gere -dos puñaladas en salsa de tomate- y venirme abajo cuando he de desayunar con luz de bombilla.
Y mientras mareo la leche con una cucharilla, me engulle la imagen en la cabeza de hormigas en cordones que hacen rafting por la ciudad y sortean las suelas mojadas, o la de esas plumas de paloma sin el abrigo de un secador. No creáis que me he vuelto loca, pues ya lo estaba, pero en los días grises a veces me da por pensar en cosas que habitualmente me pasan desapercibidas. Y a los que siempre buscan la puntilla de la mercería o de los calamares rebozados, deciros que sí, que hay cosas más importantes, pero hoy mi post no va de eso, así que os mando un beso.
Y, como casi siempre que diluvia, busco ranas en el cielo y pienso en el sorprendente impulso que dan las ancas, para llegar tan arriba. También en el motivo por el cual sólo suben ellas y nadie más, como si estuvieran en posesión de un pase para VIPS que nos ha sido negado al resto de los mortales.
Por cierto, ¿sabíais que en Holanda han creado una cerveza hecha con lluvia, que las gotas de ésta no tienen forma de lágrima o que puede dar urticaria?
Tampoco entiendo por qué en los días de lluvia la gente camina con paraguas por donde no llueve, o las abuelas se apropian de la calle y se dedican a sacar los ojos de los incautos, en posesión de este arma, como si de una banda callejera se tratara.
Estos días los chubascos -mucho menos románticos que el rocío, esa lluvia en embrión que aparece por las mañanas y cala hasta los huesos-, me hacen regresar a esos días que con un par de truenos se iba la luz y la tele y con tropiezos alcanzabas el cajón de las cerillas y las velas para no andar a tientas.
Cuánto ha cambiado todo. Ahora sólo busco Hacerme Selfis bajo la lluvia.
Avec tout mon amour,
AA
¿No te pasó nunca que después del trueno fue más fuerte el sonido del de do pequeño del pie impactando contra la pata de un mueble? Oosssss, la de rayos y centellas que se aparecían de repente, se iluminaba todo el craneo por dentro, un lujazo en mi caso. Hasta parece que olía como a matasuegras, saltapericos de aquellos, dios qué recuerdos me has traído al cerebelo. Sí, al cerebelo, porque más arriba ni con ancas de rana llego. Bueno, ahora en broma, te comento que yo cogía agua con un caldero. Me gustaba escuchar el sonido que hacían las gotas de lluvia en el cuenco, retumbe precioso con qeu cogía mejor el sueñito. Luego vino la época de tener que poner un trapo sobre el caldero para no escuchar nada, empaparme en el empeño y sacar rayos y truenos de cabreo de dentro, también es verdad. Pero sí, como la lluvia tras el cristal, mientras miraba gotas caer, olor a madera mojada, y tierra, otras empapado entre margaritas con lso compis de la temprana edad, un arcoiris al fondo qeu nacía y alguna falda que volaba sobre las amapolas, así escribo mientras te miro en esta foto. Todo tiene mejor sentido cuando se le intenta buscar sentido a todo sin lograrlo, o sin querer hacer otra cosa que soñar, y soñar en ser como todo el Universo, todo dentro de una gotita de agua que rueda por un cristal mientras cae la lluvia.
por cierto, lo spelso de tu bañera, con coca cola, con pasta y pizza a cinco quesos, con lo que haga falta, ricos, ricos, padentro.
21 octubre 2016 | 13:02
La gente no cierra los paraguas por vagancia. Todos tendemos al mínimo esfuerzo y las abuelas,con las fuerzas mas mermadas,por no cerrar el paraguas sacaran oculares al respetable. Luego dirán: no me he dado cuenta, no he visto nada…y cuando pregunten al incauto sin ojos dirá que ya no sabe que ha ocurrido,que no consigue ver lo ocurrido con claridad………y tema solucionado……todos a transitar de nuevo por la acera mojada.
21 octubre 2016 | 20:47