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ERC ‘esconde’ a Marta Rovira para frenar la sangría en los sondeos y refuerza el protagonismo de Rufián, Romeva y Tardà

La dirección de Esquerra Republicana de Catalunya ha decidido ‘esconder’ durante la campaña electoral a Marta Rovira, (número dos de la lista de ERC) señalada por Oriol Junqueras -líder de la formación independentista y actualmente encarcelado en la prisión de Estremera- como posible próxima presidenta de la Generalitat.

Marta Rovira en un acto electoral de ERC

La secretaria general de Esquerra Republicana, Marta Rovira, durante su intervención en un acto electoral en Girona. EFE/Robin Townsend.

El motivo es la sangría en las encuestas, en las que ERC ha pasado de tener la victoria prácticamente asegurada con unos 40 escaños en noviembre, a ver amenazado el triunfo en votos no solo por Ciudadanos e Inés Arrimadas, el principal adversario político del llamado bloque unionista, sino a poder verse superados incluso por Junts per Catalunya, la formación que lidera Carles Puigdemont, que está remontando.

Por ello, la formación independentista va a dar más protagonismo mediático durante la última semana de campaña antes de los comicios del 21D a otros dirigentes de la formación, como el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, quien ha recalcado que el candidato de su formación a la investidura es «Oriol Junqueras» (y no Marta Rovira).

También está recobrando protagonismo el diputado en el Congreso Gabriel Rufián, quien ha calificado de «carceleros» al PSC (para frenar las expectativas de revalidar un tripartito de izquierdas con los socialistas y los Comunes de Ada Colau), hipótesis defendida por Podemos pero que estaría beneficiando a Puigdemont a costa de ERC.

Otros dirigentes que están ganando protagonismo son Raül Romeva, ex conseller de Exteriores y número tres de ERC -quien ha augurado un «desastre colectivo» si gobierna Ciudadanos-, y el ex conseller de Justicia Carles Mundó, quien puso en duda que Puigdemont pueda ser el próximo president de la Generalitat -por sus problemas judiciales-. Ambos ex consellers, Romeva y Mundó, también fueron encarcelados, aunque posteriormente fueron puestos en libertad.

Tanto Tardà como Rufián, Romeva y Mundó están participando, y van a seguir haciéndolo, en comparecencias con los medios de comunicación y entrevistas, mientras que la figura de Marta Rovira se va a reservar más para mítines y actos de campaña de ERC.

No en vano, la excesiva exposición en público de Rovira está mostrando las carencias de la candidata y está perjudicando las expectativas electorales de ERC. En el programa de Jordi Évole -en el que se enfrentó en un debate frente a Inés Arrimadas- evidenció que no sabía la cifra de parados en Cataluña -tampoco Arrimadas-.

Por otra parte, dijo que la vía unilateral era un invento del Estado español, pero a los pocos días ella misma aseguró que ERC volvería a la vía unilateral si el Gobierno de Rajoy no aceptaba un referéndum pactado. Por otra parte, también subrayó que el eslógan de ‘Espanya ens roba‘ era una «mentira» de los partidos políticos que defienden la unidad de España para «generar división» entre los catalanes, pero se acreditaron tuits de dirigentes de ERC utilizando ese eslógan.

Incluso, el diario británico The Guardian cuestionó la idoneidad de Marta Rovira para ser aspirante a presidenta de la Generalitat de Cataluña e incluso criticaron que no sabe expresarse en castellano, la lengua que utilizan habitualmente la mitad de los catalanes.

Por otra parte, fuentes de la formación independentista admiten que Rovira está sumamente preocupada ante la posibilidad de resultar incriminada, y encarcelada, por su participación en el ‘procès’. De hecho, el juez del Tribunal Supremo Pablo Llanera ha ordenado a la Guardia Civil que detalle el grado de implicación de Marta Rovira en la estrategia para tratar de dejar sin efecto la Constitución Española y el Estatut de Autonomía en Cataluña.

Fuentes de ERC admiten el desgaste electoral del partido y lo atribuyen, fundamentalmente, al encarcelamiento de Junqueras, el verdadero líder del partido, y su imposibilidad de poder hacer campaña electoral en igualdad de condiciones, según aseguran. Además, niegan que estén escondiendo a Marta Rovira: participa en la campaña en primera línea, como otros dirigentes del partido, aseguran desde ERC.

 

Puigdemont, lanzado, puede noquear a la débil ERC de Rovira… y beneficiar a C’s

La retirada de la orden de detención europea contra el ex president Carles Puigdemont puede permitir al candidato de Junts per Catalunya hacer campaña electoral por los municipios catalanes, mientras Oriol Junqueras continúa en la cárcel de Estremera y su partido, ERC retrocediendo en las encuestas.

Puigdemont

El expresident Carles Puigdemont en su intervención por videoconferencia desde Bruselas durante el acto electoral de inicio de campaña. EFE/Susanna Sáez.

Mientras Puigdemont ha podido realizar entrevistas y actos continuamente desde su ‘exilio’ en Bélgica, Junqueras apenas ha podido transmitir mensajse al exterior y el liderazgo de Esquerra Republicana ha sido asumido por Marta Rovira, quien se está diluyendo como un azucarillo en medio de una campaña electoral inédita por todas las circunstancias.

Puigdemont está remontando en los sondeos -la prueba más cercana es el sondeo del CIS– que sitúa ya al ex president en tercera posición. El ex alcalde de Girona decidió desterrar las siglas de su partido, el PDeCAT, y hacer una candidatura al Parlament a su gusto, provocando críticas internas en el partido que todavía trata de tutelar Artur Mas.

Pero la apuesta parece ir dándole buenos resultados, a tenor de la remontada electoral que está protagonizando a costa de la debilitada ERC, quien parecía tener la victoria asegurada. Ahora, sin embargo, es Ciudadanos y su candidata, Inés Arrimadas, quien se perfila como la candidata más votada en Cataluña y disputando la victoria en escaños a ERC.

Paradójicamente, en la medida en que Puigdemont remonte a costa de ERC estará facilitando la victoria de Ciudadanos y, en caso de confirmarse esta la noche del 21D, el mensaje al mundo podría ser pésimo para el independentismo: la victoria de un partido que nació en Cataluña para defender la unidad de España.

Arrimadas erige a Cs como la garantía para acabar con el procés interminable

La candidata de Ciudadanos Inés Arrimadas durante el inicio de campaña para las elecciones del 21 de Diciembre que el partido celebró en Barcelona. EFE/Enric Fontcuberta

Puigdemont solo podría salvar los muebles si las candidaturas independentistas (Junts per Catalunya, ERC y la CUP) lograran revalidar la mayoría absoluta en escaños (en votos lo dan ya casi por perdido).

Mientras, en Moncloa y en la sede central del PP en la calle Génova se ve con suma preocupación el resultado de su partido en Cataluña: según el CIS quedará último perdiendo cuatro escaños. Y creen que el resultado podría ser incluso peor si cala la llamada al voto útil a Inés Arrimadas. El único consuelo, y no menor, sería que el independentismo perdiera la mayoría absoluta en primer lugar, y el segundo que se pudiera conformar una mayoría de gobierno constitucionalista.

En este supuesto, fuentes del PP consideran que será muy complicado, en el caso de que se confirmaran los resultados que augura el CIS, lograr un gobierno de corte constitucionalista, ya que la llave la tendría Catalunya en Comú-Podem, quien muy difícilmente apoyaría la investidura de Inés Arrimadas.

Creen más probable en el PP un gobierno socialista presidido por Miquel Iceta, y apoyado por Podemos, C’s y el PP -además de la antigua Unió Democràtica de Catalunya de Josep Antoni Duran i Lleida, ya semi engullida por el PSC-. En cualquier caso, la decisión que tomen Ada Colau y Pablo Iglesias será muy difícil: apoyar un gobierno independentista o un gobierno constitucionalista. La vía intermedia deseada por Pablo Iglesias (un tripartito de izquierdas presidido por ERC pero condicionado por su partido y el PSC) no sumaría mayoría absoluta. Si necesitaran a la CUP, el PSC nunca entraría en ese ya de por sí complicado gobierno tripartito.

El mensaje que se prepara desde Moncloa, más de cara al resto del Estado -y del mundo- que hacia Cataluña, es ‘vender’ que gracias a la aplicación del artículo 155 de la Constitución el Gobierno de Mariano Rajoy ha restituido la legalidad y el orden en Cataluña, y todo ello ha sido ratificado democráticamente en las urnas. Además, creen que una victoria de un partido constitucionalista en Cataluña -Ciudadanos- sería la estocada mortal al procés independentista.

Miquel Iceta

El candidato del PSC Miquel Iceta abrió su campaña electoral para las próximas elecciones del 21D en un acto celebrado en L’Hospitalet de Llobregat. EFE/Andreu Dalmau

En el PSOE, por su parte, esperan un muy buen resultado del candidato del PSC, Miquel Iceta, pero al mismo tiempo saben que, en el caso de que llegara a gobernar, podría suponer un gran problema para la estabilidad interna: sus mensajes a favor de un estado plurinacional, competencias blindadas para Cataluña, un hacienda propia catalana o la condonación de la deuda, podrían provocar ipso facto el rechazo del resto de federaciones socialistas, especialmente de la andaluza (Susana Díaz), la aragonesa (Javier Lambán) o la castellano-manchega (Emiliano García-Page). Todo ellos barones que se enfrentaron abiertamente a Pedro Sánchez en el proceso de primarias.

Así las cosas, la recién iniciada campaña catalana se juega en el tablero catalán, pero tiene consecuencias directas, y decisivas, en el tablero español. Y, por extensión, en la estabilidad de la Unión Europea de los Estados (cuestionada por Puigdemont) y las relaciones entre Estados Unidos, la UE y Rusia (a quien los dos primeros acusaron de interferir en los asuntos internos de España favoreciendo la causa independentista promoviendo noticias falsas en las redes sociales).

La jugada de Junqueras para derrotar a España: reeditar Junts pel Sí (él sería president) y fichar a Fachin (Podem)

Oriol Junqueras, líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y ex vicepresidente del Govern, quiere jugar muy fuerte su última baza para ser el próximo president de la Generalitat de Cataluña.

Para lograrlo, Junqueras está tratando de convencer a dirigentes del PDeCAt de que está dispuesto a reeditar la coalición Junts pel Sí, siempre y cuando quede claro que él sería el próximo president de la Generalitat. Para ello, argumenta, según fuentes de toda solvencia de ERC, que él ha sido «generoso» y «leal» tanto con Artur Mas como con Carles Puigdemont. «Esta vez debe ser a la inversa», sostienen las fuentes de ERC.

Manifestación independentista

Senyeras y esteladas en la movilización de la ANC y Òmnium el 11-S en Barcelona. (ACN)

Sus argumentos, según el partido histórico del independentismo catalán, son rotundos. ERC sería, según todas las encuestas, el claro ganador de las elecciones autonómicas, por lo que considera que el PDeCAT no estaría en estos momentos para reclamar la presidencia ya que, los mismos sondeos, les otorgan un hundimiento histórico. Además, el PDeCAt está inmerso en una crisis interna absoluta, con Carles Puigdemont huido en Bélgica, Artur Mas moviendo hilos pero inhabilitado y hasta tres dirigentes con deseos de ser los candidatos (Josep Rull, Santi Vila y Neus Munté). Todo en un clima de riesgo de escisiones internas.

Junqueras se presentaría como el salvador del ‘procés’, ahora herido de muerte, y también del independentismo. Además, las organizaciones sociales independentistas (la Assemblea Nacional Catalana -ANC- y Òmnium Cultural),debilitadas tras la detención de sus líderes, los Jordis (Jordi Sánchez y Jordi Cuixart), también podrían estar a favor de la operación para evitar a toda costa que los partidos defensores de una Cataluña unida a España pudieran hacerse con el Govern.

Desde ERC tienen claro que Raül Romeva, el destituido conseller de Exteriores, no podrá ser esta vez el cabeza de lista de la coalición tras el estrepitoso fracaso respecto al reconocimiento internacional de la ‘república catalana’. Ni un solo país, ni siquiera la extravagante Osetia del Sur (satélite de Rusia), ni Eslovenia, ni Andorra, ni Venezuela… ni ningún país africano, ningún país del mundo ha reconocido a Cataluña como un país independiente tras la DUI.

Carles Puigdemont

El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, con Oriol Junqueras, vicepresident, y otros miembros del Govern.

Todo lo contrario, el varapalo ha sido tremendo en favor de la unidad de España y la defensa del orden constitucional. La Unión Europea, con Alemania, Francia, Italia y Gran Bretaña a la cabeza; Estados Unidos, China, Japón y todos los países latinoamericanos han cerrado filas con España.

Ni siquiera Escocia (parte de Reino Unido) ni Quebec (nación cultural de Canadá) han avalado la declaración unilateral de independencia.

En ERC da por completamente descartado a Romeva como cabeza de lista. Pero Junqueras, igual que hizo lanzando una OPA hostil a Iniciativa per Catalunya (ICV) incorporando a Romeva, quiere ahora dar también una estocada a la coalición de Ada Colau y Pablo Iglesias incorporando a Albano Dante Fachin, todavía líder de Podem, que está coqueteando abiertamente con los partidos independentistas.

Pablo Iglesias, consciente del hundimiento que está sufriendo Podemos en el resto de España a raíz de la posición del partido sobre Cataluña, ha dado un golpe encima de la mesa y ha pedido a Fachín que abandone Podemos si se siente más cercano al independentismo. Por su parte, Carolina Bescansa, una experta en análisis demoscópicos, vio pronto la deriva de fuerte caída de respaldo social que estaba sufriendo Podemos fuera de Cataluña justamente por no exhibir con nitidez un relato de defensa de una España unida, plurinacional y federal, pero unida.

Manifestación a favor de la unidad de España en Barcelona

Cientos de miles de catalanes se manifestaron a favor de la unidad de España en Barcelona. EFE

Y Junqueras está dispuesto a aprovecharse de la crisis interna de Podemos arrebatándole a su principal dirigente soberanista en Cataluña, Albano Dante Fachin, así como a algunos cuadros medios del partido y, si es posible, pegarle un bocado llevándose a una parte de sus votantes.

El dirigente de ERC cree, según las fuentes del partido independentista, que si se reedita la coalición Junts pel Sí, con él de candidato, podrían mantener, o casi, los 62 escaños que lograron en 2015. Para salvar un gobierno independentista, necesitarían que la CUP lograra unos 8 escaños (obtuvieron 10 en 2015). La mayoría absoluta son 68. Con 61-62 de Junts pel Sí, más 7-8 de la CUP podrían salvar la mayoría absoluta y dar un golpe fuerte a los partidos no independentistas: Ciudadanos (Inés Arrimadas), PSC (Miquel Iceta), PP (Xavier García Albiol) y la coalición que presenten Catalunya en Común, Podemos e Izquierda Unida, que liderará Xavier Doménech.

El plan B de Oriol Junqueras, en caso de quedarse a las puertas de la mayoría absoluta, sería convencer a Pablo Iglesias y a Ada Colau de un gobierno de izquierdas.

Pero ahora, el objetivo de ERC es allanar el camino a un nuevo Junts pel Sí (el plazo para decidirlo concluye el 7 de noviembre), con el PDeCAT sumiso a Junqueras para vencer a los partidos que defienden la legalidad y la unidad de España. Si lo logran, exigirá al Estado español un referéndum pactado para lograr la independencia y la creación de la ‘República Catalana’.

Los críticos se vuelcan en arrebatar Galicia y Cantabria a Pedro Sánchez y tumbar a Miquel Iceta en Cataluña

La ofensiva del sector crítico socialista, que lideran seis de los siete presidentes de CCAA en manos del PSOE (Susana Díaz-Andalucía, Emiliano García-Page-Castilla-La Mancha, Ximo Puig-Comunidad Valenciana, Javier Fernández-Asturias, Javier Lambán-Aragón y Guillermo Fernández-Vara-Extremadura) es total para forzar la caída de Pedro Sánchez.

Susana Díaz saluda a Ximo Puig, flanqueada por García Page y Javier Fernández

Susana Díaz saluda a Ximo Puig, flanqueada por García Page y Javier Fernández.

A la dimisión de la mitad de la Ejecutiva del PSOE para tratar de arrastrar a Sánchez, se une también una ofensiva por todas las federaciones para tratar de sumar adeptos, o de provocar relevos de afines a Pedro Sánchez.

Así, los primeros objetivos a atraerse del sector de los barones, al que también respaldan Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba,  son Galicia, Cantabria y Cataluña. Galicia lo consideran muy factible después de la debacle electoral del 25 de septiembre. El cabeza de lista fue Xoaquin Fernández Leiceaga a quienes los críticos consideran que pueden atraerse, mientras que forzarán la caída de la presidenta de la gestora, Pilar Cancela, afín a Pedro Sánchez.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, que no reconoce ya a Pedro Sánchez como secretario general del PSOE, está volcado en provocar un cambio de rumbo en el PSdeG-PSOE que pasa, en su opinión, por la caída inmediata de Pilar Cancela. En esta operación anti Pedro Sánchez en Galicia están también inmersos el ex líder del PSOE gallego Pachi Vázquez y el ex vicesecretario general del PSOE con Zapatero, José Blanco.

La presidenta de la gestora del PSdeG-PSOE, Pilar Cancela, afín a Pedro Sánchez

La presidenta de la gestora del PSdeG-PSOE, Pilar Cancela, afín a Pedro Sánchez

El secretario provincial del PSdeG-PSOE en Pontevedra, Santos Héctor Rodríguez, (que es concejal de Abel Caballero), ya ha pedido la dimisión de Pilar Cancela, afín a Pedro Sánchez.

El sector afín a Susana Díaz, Ximo Puig, Page y compañía dan por hecho que Galicia pasará a su sector en breve, en cuanto logren la caída de Pedro Sánchez.

Otro objetivo para el sector crítico es atraerse a la secretaria general del PSOE de Cantabria Eva Díaz. El caso de Eva Díaz es singular, ya que es la única dirigente territorial que no ha querido significarse en ningún bando. Rechazó firmar la dimisión de la Ejecutiva de Pedro Sánchez, pero tampoco está realizando declaraciones de apoyo al cuestionado secretario general. Hoy no ha ido a la reunión de la cúpula de Pedro Sánchez alegando problemas de agenda. Eva Díaz podría estar esperando a que se clarifique la batalla y posiblemente el sábado, en el Comité Federal, aclarará su posición.

Pedro Sánchez con su número dos, César Luena

Pedro Sánchez con su número dos, César Luena

Desde el sector crítico de los barones creen que Eva Díaz está cada vez más alejada de Pedro Sánchez, a quien daría por liquidado políticamente hablando.

Y un tercer objetivo inminente para el sector crítico es lograr que Núria Parlon se imponga a Miquel Iceta, uno de los apoyos territoriales más relevantes de Pedro Sánchez, en el congreso del PSC. De momento, Parlón ha conseguido 3.900 avales por los 3.800 de Miquel Iceta, por lo que el congreso se presenta muy igualado. La votación será el 15 de octubre. Parlon ha dado apoyo a Sánchez, pero mantiene muy buena relación con Eduardo Madina, ex rival de Sánchez en primarias, y con Susana Díaz,y los críticos dan por hecho que estaría de su lado.

En el sector crítico que lideran los barones confían en que una eventual caída de Pedro Sánchez ayude a Núria Parlon a imponerse a Miquel Iceta en el PSC. El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, uno de los 17 dirigentes del PSOE que han dimitido para forzar la caída de Pedro Sánchez, no dudó en cuestionar al secretario general de su partido en Barcelona, en presencia de Miquel Iceta, en una conferencia en Barcelona organizada por el Cercle d’Economia.

Susana Díaz conversa con su apuesta en Cataluña, Núria Parlon, en presencia de Miquel Iceta

Susana Díaz conversa con su apuesta en Cataluña, Núria Parlon, en presencia de Miquel Iceta

Pedro Sánchez reclamó una sola voz del PSOE y convocar primarias de forma inminente. Ximo Puig replicó en Barcelona que las primarias no tenían sentido y que «en el debate de la nueva socialdemocracia no puede definir los tiempos una sola persona».

Si el sector de los barones lograra la afinidad del PSOE de Galicia, Cantabria y Cataluña, contarían ya con una clara mayoría de federaciones, algunas muy potentes en número de afiliados como Andalucía -especialmente- y la Comunidad Valenciana, la segunda con más afiliados. Además, contarían con Extremadura, Castilla-La Mancha, Asturias y Aragón.

No obstante, los afines a Pedro Sánchez creen que en una votación libre de los militantes los aparatos de los barones no tendrían fácil condicionar el resultado y que el cuestionado líder se impondría.

La batalla más inminente entre el sector de Pedro Sánchez y el de los barones se producirá este próximo sábado en el Comité Federal -máximo órgano entre congresos- que deberá votar si prospera la propuesta del secretario general -no reconocido ya como tal por los críticos- de convocar un congreso y elecciones primarias.

Cifuentes, Colau, Bonig, Junqueras… liderazgos reforzados tras el 26J

Las elecciones generales del pasado 26 de junio reforzaron a Mariano Rajoy como probable próximo presidente del Gobierno, a falta de superar su investidura y sellar acuerdos con otras fuerzas parlamentarias (pese a su victoria quedó lejos de la mayoría absoluta). Por su parte, Pedro Sánchez superó el match ball que hubiera supuesto un sorpasso por parte de Pablo Iglesias, quien naufragó en su objetivo de máximos -ganar en votos y escaños al PSOE-.

Iglesias perdió un millón de votos respecto a diciembre a pesar de la coalición con Izquierda Unida, alianza que ha cuestionado Íñigo Errejón abriendo una crisis interna en la formación morada. El dirigente de Podemos sí ha defendido la alianza con IU y ha replicado a Errejón: «Tenemos que parar el balón y reconfigurar el equipo». El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, fue más allá ante las críticas de Errejón y advirtió: «Hay que extirpar las malas hierbas» e instó a formular cualquier crítica a nivel interno y no a través de los medios de comunicación.

Pedro Sánchez no reforzó su liderazgo al perder cinco escaños, pero ganó tiempo y sabe que, tal como lleva años haciendo Rajoy, el que resiste gana. Susana Díaz perdió las elecciones generales en Andalucía ante el PP y, aunque superó con creces a Podemos, hoy por hoy no tiene la fuerza suficiente para apartar a Sánchez de la secretaría general del PSOE.

Albert Rivera no tiene aún rival interno en Ciudadanos, pero se dejó 400.000 votos y 8 escaños el 26J y el peso político de su partido no se puede comparar ni al de Unidos Podemos, ni al PSOE, ni mucho menos al PP. Una arriesgada política de ambigüedad respecto al Gobierno -ni apoyar al posible Ejecutivo del PP ni estar en la oposición frontal- puede salirle bien o, según temen dirigentes periféricos de C’s, muy mal. «Si el próximo Gobierno va bien, el PP sería el beneficiado, si va mal, el PSOE y Podemos tienen las de ganar», argumentan.

Ada Colau con Pablo Iglesias

Ada Colau con Pablo Iglesias

¿Qué otros dirigentes políticos han salido reforzados del 26J?

Pese al fiasco de Podemos, es indudable que Ada Colau ha reforzado su liderazgo político. En Comú Podem repitió victoria en Cataluña de forma clara: 12 escaños por 9 de ERC, 8 de CDC, 7 del PSOE, 6 del PP y 5 de Ciudadanos. No perdió ningún escaño respecto a diciembre de 2015, aunque perdió 80.000 votos. Solo ERC y el PP subieron en votos en Cataluña, mientras cayeron bastante en votos CDC (85.000) y C’s (112.000).

Dos victorias consecutivas en Cataluña permiten a Colau seguir adelante con su pretensión de crear un partido político dirigido al margen de Podemos, de corte izquierdista pero firme defensor del derecho a la autodeterminación de Cataluña. Colau y su equipo de confianza atribuyen la caída en votos de En Comú Podem a las dudas que generó Pablo Iglesias entre su potencial electorado al asegurar que el derecho a decidir podía aparcarse en aras de un hipotético acuerdo de Gobierno entre Podemos y el PSOE.

Ada Colau considera que el derecho a decidir de Cataluña es irrenunciable y cree que la mejor formar de garantizarlo es tener un partido de estricta obediencia catalana. Su objetivo sería ganar votos del ala catalanista del PSC y de descontentos de la CUP por sus continuas divisiones internas.

Oriol Junqueras conversa con Soraya Sáenz de Santamaría

Oriol Junqueras conversa con Soraya Sáenz de Santamaría

En Cataluña también sale reforzado Oriol Junqueras, vicepresidente de la Generalitat y presidente de ERC. Su partido creció en votos hasta un total de 629.294 y en junio mantuvo los 9 escaños que ya había logrado en diciembre de 2015. Por contra, CDC se quedó en 481.000 votos, con un porcentaje menor que el PSC y casi a la par con el PP.

Junqueras tiene muchas opciones de convertirse en el próximo presidente del Gobierno catalán, especialmente si ERC se presenta por separado y vence a CDC en el lado independentista. Hoy por hoy solo Ada Colau podría impedir su victoria y no está claro que la alcaldesa de Barcelona se atreviese a optar a presidenta de la Generalitat. El actual president, Carles Puigdemont, salpicado por el escándalo de corrupción Efial, ni siquiera tiene el control de CDC, aún en manos de Artur Mas.

Junqueras podría acaparar el voto independentista tradicional de ERC y pegarle un buen bocado tanto a CDC como a la CUP.

Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid

Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid

En Madrid, la rotunda victoria del PP con 15 escaños, dos más que en diciembre de 2015, y un 38% de los votos refuerza a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, como la baronesa más fuerte del Partido Popular. Ahora, solo le falta plasmar ese liderazgo en un congreso regional en el que previsiblemente copará la dirección con cargos afines y pasará página a la época de Esperanza Aguirre.

Y en la Comunidad Valenciana, el reforzamiento de Isabel Bonig, presidenta del PP de la Comunidad Valenciana, es también evidente. El PP valenciano, como el de Madrid, logró dos escaños más que en diciembre (35% de los votos), pero con la dificultad añadida de que en la Comunidad Valenciana gobierna un bipartito (PSOE-Compromís) apoyado parlamentariamente por Podemos. Además, Isabel Bonig y su equipo tuvieron que gestionar el escándalo del caso Taula, que supuso la imputación de casi todos los concejales colocados en la lista municipal por la ex alcaldesa Rita Barberá.

Isabel Bonig, presidenta del PP valenciano

Isabel Bonig, presidenta del PP valenciano

Bonig tiene el respaldo total de la dirección nacional del PP para, en el próximo congreso regional, conformar una dirección a su medida y para continuar con la línea de mano dura contra los cargos salpicados por casos de presunta corrupción.

Otros dirigentes reforzados por los resultados electorales han sido Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente del PP andaluz, Nagua Alba, lideresa de Podemos Euskadi,

 

Escocia quiere otro referéndum tras el ‘brexit’; el secesionismo catalán también

La victoria de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea tiene múltiples consecuencias. Una de ellas es que está rebrotando el sentimiento independentista en Escocia, donde se ha impuesto en la votación la permanencia en la Unión Europea, a diferencia de Inglaterra y Gales.

La primera ministra de Escocia y líder del Partido Nacional Escocés (SNP), Nicola Sturgeon, amenazó con solicitar un segundo referéndum de independencia si Gran Bretaña optaba por la salida de la UE, como así ha sido. Con un rotundo 62% de los votos frente a un 38%, los nacionalistas escoceses han decantado la balanza hacia la permanencia en Europa, en contraste con Inglaterra y Gales, donde mayor es el sentimiento de pertenencia al Reino Unido.

Independentistas catalanes a favor de la secesión de Escocia del Reino Unido

Independentistas catalanes a favor de la secesión de Escocia del Reino Unido

En 2014 ya hubo un referéndum en Escocia sobre la independencia, pactado entre el primer ministro británico, David Cameron, y el entonces primer ministro de Escocia, Alex Salmond. La victoria del No a la independencia fue rotunda, un 55,3% frente a un 43,7%, lo que supuso la posterior renuncia de Salmond.

Nicola Sturgeon tomó las riendas del Partido Nacionalista Escocés y en las elecciones generales británicas de 2015 logró una contundente victoria: los nacionalistas obtuvieron 56 de los 59 escaños, cuando en 2010 solo habían logrado 6 escaños.

Esa victoria, lograda por la concentración del voto nacionalista en el SNP frente la división de los probritánicos entre conservadores, laboristas y liberales, ha dado alas a Sturgeon para plantear un nuevo referéndum de independencia y la salida de la UE es una excusa perfecta.

Está por ver qué pasará en Londres, quién y cuándo sucederá a David Cameron, y si permitirá otro referéndum en Escocia después de que hace solo dos años se haya celebrado uno con un resultado muy claro a favor de la permanencia en Gran Bretaña.

¿Y las consecuencias en España?

El independentismo catalán reclama también un referéndum de independencia y pone el escocés como ejemplo a seguir. En Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) se ha abogado mayoritariamente por defender una consulta pactada con el Estado, mientras que la CUP reclama una declaración unilateral de independencia y en ERC no se descarta, ante la negativa del Gobierno español a celebrarlo.

No obstante, los resultados de las elecciones autonómicas en Cataluña el 27 de septiembre de 2015, planteadas como plebiscitarias por el entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, arrojaron una victoria en escaños de los partidos independentistas, pero una victoria en votos de los partidos que defienden, cada uno con sus matices, la permanencia de Cataluña en España (52% frente al 48%).

Puigdemont con el ex primer ministro escocés, Salmond

Puigdemont con el ex primer ministro escocés, Salmond

Ahora, los independentistas catalanes esperan a los resultados del 26 de junio en las elecciones generales para ver si un nuevo gobierno en España facilitaría un referéndum en Cataluña. No parece nada fácil ya que el único de los partidos con opciones de gobernar que defiende la consulta, Unidos Podemos, necesitaría, según todas las encuestas, gobernar apoyado al menos por el Partido Socialista, que rechaza un referéndum en Cataluña. El PSOE, al igual que el PP y Ciudadanos, sostienen que en un hipotético referéndum deberían votar el conjunto de los españoles, y no sólo los pertenecientes a una Comunidad Autónoma. Incluso, Pablo Iglesias se ha mostrado dubitativo sobre este asunto en la campaña electoral, asegurando que no debe ser una línea roja para poder conformar un gobierno con los socialistas, pero remarca que es su apuesta y no renuncia a celebrarlo en Cataluña. el País Vasco y Galicia.

Tanto ERC como CDC ponen como condición para apoyar a cualquier posible gobierno en España la celebración del referéndum… mientras miran de reojo a Escocia.

Runrún en Moncloa: casi pacto fiscal para Artur Mas si suspende el 27-S y evita la declaración de independencia

mas-rajoy En el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy, a muy alto nivel, se está extendiendo una idea reclamada desde el empresariado catalán que se está barajando seriamente en Moncloa para tratar de lograr un acuerdo con el Gobierno catalán que preside Artur Mas: una ambiciosa reforma de la financiación autonómica beneficiosa para Cataluña (cercana al pacto fiscal vasco) a cambio de que CiU se olvide de la convocatoria anticipada de elecciones prevista para el 27 de septiembre y la posterior amenaza de declaración unilateral de independencia. Ésta se daría sólo con el acuerdo de CDC, ERC y la CUP, en el hipotético caso de que alcanzaran mayoría absoluta en el Parlament, y la oposición de Ciutadans, el PSC, el PP, Podemos e ICV, y posiblemente incluso UDC, la formación de Duran i Lleida.

El acuerdo con Artur Mas, además, debería suponer también la renuncia al llamado derecho a decidir, que en el Gobierno central consideran ilegal por rebasar la Constitución, o al menos que CiU aparcara la posibilidad de celebrar referéndums inconstitucionales durante una larga temporada.

Se buscaría una solución a la británica, al estilo de la que David Cameron tiene previsto ofrecer al Gobierno autónomo de Escocia: más dinero y competencias a cambio de cohesionar el Reino Unido durante el máximo tiempo posible.

Rajoy estaría sopesando esta opción, pese a sus evidentes riesgos, para buscar una solución duradera al conflicto catalán. Al acuerdo, consideran en el Gobierno, podrían sumarse también el PSC y el PSOE (partidarios también de ofrecer a Cataluña algunas concesiones simbólicas, como aceptar el término ‘nación’ o el blindaje de competencias en materia cultural y lingüística). Duran i Lleida

El líder de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Josep Antoni Duran i Lleida, lleva mucho tiempo trabajando en esta línea y sus reuniones y comidas con dirigentes y diputados del PP y el PSOE son relativamente frecuentes, y también con representantes del empresariado madrileño. Pero especialmente con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que siempre ha tratado de dar una imagen de búsqueda del acuerdo con el Gobierno catalán, como le ha sugerido el propio Duran, convencido éste de que más pronto que tarde se tendrá que llegar a un acuerdo entre el Gobierno de España y el Ejecutivo catalán.

En Moncloa también creen que dos partidos que van a ser importantes en Cataluña, como Podemos y Ciutadans, podrían respaldar el acuerdo, cada uno con sus matices. E incluso ICV, los socios de Izquierda Unida en Cataluña.

Rechazo al pacto fiscal en 2012

Para Rajoy, el principal problema sería que Artur Mas inició el llamado proceso independentista catalán justo después de que el presidente del Gobierno de España rechazara, en septiembre de 2012, una petición expresa de pacto fiscal. Entonces, Rajoy le dijo a Mas que no había “margen para negociar”.

Vender ahora una oferta de pacto fiscal para Cataluña podría provocar que desde sectores del PP cercanos a las tesis de Aznar y FAES, y desde algunos medios de comunicación, se acusara a Rajoy de claudicar ante Mas.

Pero los defensores en el Gobierno de buscar un acuerdo con el Ejecutivo catalán creen que en ningún caso se trataría de una rendición, todo lo contrario. Sostienen que tres años después la deriva de Mas la sociedad catalana se ha fragmentado (los partidarios del ‘No’ a la independencia representan el 48% de los catalanes frente al 44% de los defensores del ‘Sí’, según el último barómetro del Centre d’Estudi d’Opinió (CEO) de la Generalitat). Recuerdan también que CiU se ha desplomado desde 2010, ese año logró 62 escaños (cerca de la mayoría absoluta), cayó a 50 en los comicios de 2012 y ahora los distintos sondeos le dan entre 30 y 35 diputados. artur mas

Artur Mas, atenazado por ERC y la ANC

Y creen que el president de la Generalitat estaría buscando una salida honrosa al conflicto, pero creen que se encuentra atenazado por ERC y, sobre todo, por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), el movimiento popular independentista que lidera Carme Forcadell.

Por ello, algunos ministros creen en el Gobierno que sería un buen momento de tratar de acercar posturas con Artur Mas antes de que se meta en un callejón sin salida definitivo y quede a expensas de ERC. En esta línea estarían, además de Sáenz de Santamaría, el ministro de Asuntos Exteriores, José María García-Margallo, que siempre ha considerado que se puede ofrecer una reforma del sistema de financiación que beneficie a Cataluña, pero también a otras comunidades autónomas que lo reclaman de forma urgente como Madrid, la Comunidad Valenciana o Baleares. Las regiones que se opondrían serían, fundamentalmente, Extremadura, Galicia o Asturias.

El resultado que se pretende, consideran dirigentes del Gobierno, no obstante, valdría la pena: lograr un acuerdo con el Ejecutivo catalán, suspender el adelanto de las elecciones autonómicas y el riesgo de una posterior declaración unilateral de independencia, así como distanciar a CiU del bloque separatista y atraerlo a la centralidad, aseguran.

La UE, en contra de cualquier proceso ilegal

En el Ejecutivo de Rajoy son conscientes de que a las malas Artur Mas tiene mucho que perder porque la ley está de su lado, el Tribunal Constitucional tumbará (como ha hecho hasta ahora) todas las iniciativas que rebasen el marco constitucional y porque la Unión Europea es contraria al proceso soberanista catalán si éste se realiza al margen de la ley española. Ningún país de la UE reconocería la eventual independencia unilateral catalana y, en caso de lograrla, supondría de facto su expulsión de la zona euro sólo con que un país miembro lo solicitara.

Y el Gobierno de España, además, siempre tiene la opción de una medida extrema (que nadie desea, recalcan desde el Ejecutivo de Rajoy) como sería la aplicación del artículo 155 para forzar la suspensión de la autonomía y el control de ésta por parte del Estado, del que la Generalitat Catalana forma parte. Para ello, recuerdan además que hay una mayoría de catalanes que rechaza la independencia. Pero todo ello sólo ocurriría en el caso de que Artur Mas siguiera adelante con el proceso, sostienen en el Gobierno. Justo es lo que se pretende con la posible oferta de financiación autonómica que estaría sopesando seriamente Rajoy, evitar que Mas se lance al abismo. Rivera

El principal problema para CiU vendría de ERC, partido que ahora mismo pisa los talones en las encuestas a la formación que lidera Artur Mas, y que tiene por principal objetivo político la independencia de Cataluña. Romper la eventual alianza con la formación que lidera Oriol Junqueras sería complicado de ‘vender’ para CiU en Cataluña, salvo que la ruptura fuera debido a que Artur Mas ha logrado un sistema de financiación muy beneficioso para Cataluña, que el dirigente nacionalista podría calificar casi como ‘pacto fiscal’. Y, además, Mas y CiU podrían volver a entenderse con otros muchos partidos del arco parlamentario catalán en ese punto, como el PSC (fundamentalmente), pero también en temas concretos incluso con el PP (si hubiera acuerdo), Podemos y hasta Ciudadanos, partido que rechaza frontalmente la independencia.

Lo primero, las elecciones municipales iglesias-colau

No obstante, las cúpulas del PP y de CiU, y los Ejecutivos español y catalán indirectamente, están centrados y volcados ahora en las elecciones municipales del 24 de mayo (y autonómicas en otras 13 regiones), y el posible ofrecimiento no se produciría hasta pasados estos comicios.

En el Gobierno creen que CiU necesitará al PSC para poder salvar el Ayuntamiento de Barcelona, y eso en el caso de que logren vencer a Ada Colau, a la que el CIS otorgaba la victoria en votos y concejales. Un eventual pacto de Xavier Trias con los socialistas ayudaría a arrastrar a CiU hacia la moderación. También creen que el poder hegemónico de CiU en las Diputaciones Provinciales puede quedar algo mermado con la mayor fragmentación municipal.

Todo ello, sostienen fuentes del Gobierno de Rajoy, ayudaría a un entendimiento en el que están volcados pesos pesados del empresariado catalán, Duran i Lleida, Miquel Iceta (líder del PSC) y del que Sáenz de Santamaría y Margallo son partidarios, aunque conscientes de que el posible acuerdo tendrá mucha oposición tanto desde los sectores más independentistas de Cataluña como desde las posiciones más reacias a concesiones a Cataluña dentro del propio PP, entre ellos algunos barones.

Montoro reparte el pastel … y la Comunidad Valenciana se come las miguitas

Rajoy saluda a Fabra

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra.

No señor Monago, no. Los mochuelos y los yuppies sí se enteran. Es muy fácil. Tal como coinciden los principales periódicos nacionales de Madrid en sus portadas (20minutos, El País, El Mundo, ABC), la Comunidad Valenciana es la más perjudicada por el actual sistema de financiación autonómica. También Baleares sale trasquilada. Son las dos únicas regiones que sufren tajo gordo tanto en el déficit fiscal (aquí por debajo de Madrid y Cataluña, que es aún mayor, sobre todo Madrid) como en la financiación (en esto Madrid y Cataluña están en la media).

Apela usted, señor Monago, a la solidaridad y a no tocar nada de nada. Normal. Tal como certifica el informe de los expertos encargado por el Ministerio de Hacienda, Extremadura tuvo en 2011 una balanza fiscal (diferencia entre lo que recauda cada Comunidad y lo que acaba recibiendo del Estado) más que positiva. 2.991 millones de euros. La Comunidad Valenciana, en cambio, un déficit fiscal de 2.018 millones de euros. Se dice pronto. ¿Por qué merecen más solidaridad los extremeños que los valencianos, señor Monago?

Pero es que ahí no acaba la injusticia. La balanza fiscal es una injusticia para Valencia, pero la financiación autonómica lo es mucho más. De cada 100 euros que reparte el Estado en la financiación, la Comunidad Valenciana recibe 88,4 por habitante por 115,1 que recibe Extremadura. ¿Es justo eso, señor Monago? Cada riojano, 123, cada cántabro, 123… ¿Es justo?

No se trata de lloriquear como plañideras, ni de utilizarlo para sembrar la animadversión hacia el resto de españoles como hacen algunos nacionalistas. Se trata de reivindicar lo que es justo para corregir un sistema muy injusto.

En la Comunidad Valenciana empieza a haber una sensación de hartazgo que no sabemos cómo puede desembocar. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, prometió que cambiaría el sistema de financiación autonómica cuando estaba en la oposición. Ganó en noviembre de 2011 por mayoría absoluta y, previsiblemente, no va a cambiar el sistema de finaciación, que el mismo reconocía que era injusto, antes de las elecciones, ni las autonómicas, ni las generales.

El Gobierno valenciano, todos los partidos políticos valencianos, los empresarios valencianos, los sindicatos y la práctica totalidad de entidades sociales valencianas exigen que se rectifique cuanto antes este discriminatorio sistema, que afecta de lleno al sostenimiento del Estado del Bienestar Social. Pero el ministro Cristóbal Montoro y su mano derecha, el secretario de Estado, Antonio Beteta, se dedican a dar largas y a desautorizar al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, cuando reclama lo que es justo.

Obviamente, están cavando la fosa para la tumba del PP en la Comunidad Valenciana, pero no sé si se percatan de que, indirectamente, también están comenzando a cavar la tumba del propio PP nacional. Si se creen que manteniendo los graneros de votos de Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cantabria y La Rioja, y hundiéndose en la Comunidad Valenciana y Madrid van a volver a ganar las elecciones generales con mayoría holgada, es que están fuera de la realidad.

Fabra con los empresarios valencianos

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en un acto con empresarios valencianos.

De momento, en la Comunidad Valenciana se perfila un gobierno cuatripartito de izquierdas, capitaneado por un PSPV-PSOE a la baja, condicionado por los econacionalistas de Compromís (que se espera que acaparen gran parte del creciente malestar de los valencianos con el maltrato del Estado), más Esquerra Unida (IU) y Podemos.

Un cuatripartito que puede abrir otro frente por el ‘derecho a decidir’ (Compromís, EU y Podemos lo defienden), y el PSPV, aunque defiende un Estado federal unitario, podría alienarse con la posición del PSC (sus hermanos de Catalunya) a favor del ‘derecho a decidir’ si se ve forzado por sus previsibles tres socios de gobierno. La Comunidad Valenciana se convertiría a partir de mayo de 2015 en otro problema gordo para la cohesión territorial de España tal como la concibe el PP, que se sumaría al de Cataluña, el País Vasco y, probablemente, también Navarra. Galicia, de momento, la tiene controlada el PP con la mayoría absoluta de Alberto Núñez-Feijóo.

El PP valenciano podría pasar a la oposición no sólo por los casos de corrupción que le salpican (Carlos Fabra, Pedro Hernández, Gürtel…) y por algunos escándalos como el aeropuerto de Castellón o el cierre de Canal 9, sino, sobre todo, por la sensación de que si gobierna su partido en España la Comunidad Valenciana se lleva las migas del pastel que reparten Montoro y Rajoy, y que engullen Monago y otros. Y encima Alberto Fabra aparece como un mendigo ninguneado constantemente por el Gobierno central, por Génova… y despreciado por el beneficiado Monago, que le llama ‘yuppie’ y ‘mochuelo’ (como a Ignacio González).

Sectores del PP valenciano temen que el runrún que empieza a correrse entre algunos alcaldes y empresarios hasta ahora afines a los populares llegue a concretarse: la creación de un partido autonomista valenciano de centro-derecha. El modelo sería un partido tipo Coalición Canaria o Unión del Pueblo Navarro. Con vocación de gobierno en la Comunidad Valenciana e influyentes en Madrid, reinvidicativos en cuanto a infraestructuras pero sin llegar a tener ningún tipo de aspiración secesionista.

La patronal valenciana está más que harta con Montoro… y empiezan a cansarse también del propio Rajoy. Y no estamos hablando del numeroso empresariado mediano valenciano, que también.

José Vicente González, máximo responsable de Cierval; José Vicente Morata, presidente del Consejo Superior de Cámaras de la Comunitat Valenciana; el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, especialmente crítico con Montoro; Federico Félix, presidente de Pro AVE; el presidente de la Confederación de Empresarios de Castellón, José Roca; Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), o el propio Juan Roig, dueño de Mercadona. Las ramas sindicales de UGT y CCOO apoyan también la reinvidicación y están al tanto de los movimientos.

Los pesos pesados empresariales se están organizando y en cualquier momento van a pegar un puñetazo en la mesa tan fuerte que le pueden saltar las gafas por los aires a Montoro. De momento, más le vale recibirlos pronto y no cabrearlos más.

Los contactos de la patronal valenciana con el poderoso (y de momento silencioso) empresariado madrileño han comenzado. Rajoy tiene que buscar una solución para Cataluña, pero al mismo tiempo debe dejar de asfixiar a la Comunidad Valenciana y a Madrid. El reparto del pastel debe cambiarse y debe ser justo. Si no lo es, habrá movimientos políticos de calado. En Valencia ya se están produciendo.