
¿Cómo ha sido vuestro primer día del año? ¿divertido? ¿familiar? ¿romántico? Hay una cuarta categoría a la que seguro que muchos se han apuntado, voluntariamente o no: resacoso.
Aunque voy a hablar de esa resaca que llega después de una buena reunión en casa, rodeados de familia o amigos, en torno a la mesa y que no tiene nada que ver con el alcohol: la resaca de nuestras tuberías.
Estos días de fiesta, y especialmente durante la Nochevieja, hemos recibido muchas llamadas con una urgencia específica que se repite tras grandes celebraciones y de la que debemos aprender a huir, los atascos en las cañerías y las consiguientes inundaciones.
Provocar un atasco en las tuberías no solo nos supondrá un gasto extra innecesario en este 2013 y las molestias derivadas de una intervención, sino que además nuestra canalización puede llegar a devolver a nuestro hogar todo aquello que hemos arrojado por ellas, y no es la mejor forma de empezar un año, ¡creedme!
Si el problema se ha producido ya, puedes probar a resolverlo tú mismo mediante las soluciones domésticas 100% naturales que os contaba hace tiempo en este post, antes de llamar a un profesional. Si no, hoy es un buen momento para aprender cómo evitar problemas con nuestras cañerías en lo sucesivo (sí, aquí tenéis un bonito propósito para ahorrar dinero y disgustos):
Nunca arrojes aceite por una tubería
Nuestro amado aceite, las sustancias grasas que derivan de preparar deliciosos platos, los residuos de sartenes y freidoras… todo eso es un acérrimo enemigo de nuestras cañerías. Debes esperar a que se enfríe y entonces introducirlo, si es posible, en una botella de plástico que después cerrarás con su tapón o, de otro modo en una bolsa bien cerrada. Y siempre, siempre arrojarlo a la basura orgánica.
Coloca filtros en los desagües de la cocina
Cuestan apenas unos euros pero ni te imaginas todos los que te pueden ahorrar. Contendrán hasta los restos más pequeños de todo aquello que limpias para que puedas desprenderte fácilmente de ellos en la bolsa de residuos orgánicos.
Cuidado con las sobras de comida
Lo mismo sucede con los restos de comida: siempre a la bolsa de
orgánicos, no sucumbas a la tentación de arrojarlos al inodoro porque pondrán en serios apuros su capacidad para deshacerse de ellos.
En caso de que tengas un pequeño jardín o huerta (o incluso un balconcito con una mini huerta urbana, ¿te lo has planteado para este 2013?), también puedes plantearte reutilizar algunas sobras de verduras o frutas como compostaje, un proceso ecológico muy interesante que la web del Ayuntamiento de San Sebastián nos explica de forma muy sencilla.
Aprende a sacar todo el partido a tus restos antes de considerarlos “desperdicios”
Un buen ejemplo son las preparaciones que nos sugiere Marisol Collazos en su blog, que nos ayudarán a reconvertir cáscaras de mandarinas, pieles de patatas o berenjenas, restos de galletas… o aprender aquí la forma de reutilizar restos de café o té tras disfrutar de tus deliciosas infusiones ¡comprueba todo lo que se puede hacer!
Las toallitas húmedas, mejor en la papelera con…
Son cómodas, agradables, muchas vienen con aloe vera, y se han puesto de moda en poco tiempo. Y una cosa importante: se venden como “arrojables al wc”, cuando no deberían serlo. Su composición no es tan degradable como la del papel higiénico sencillo, y a tus cañerías les costará mucho más conducirlas hacia su destino, fuera del circuito de tu hogar.
Lo mismo sucede con esos papeles higiénicos que ahora prometen tubos de cartón arrojables al inodoro: están mejor donde los tubos de toda la vida, en la bolsa de papel y cartón para reciclar.
Recuerda que todo baño debe contar con su propia papelera para depositar en ella todos los desperdicios que se producen en él de forma habitual: bastoncillos de algodón, pelos recogidos tras duchas o cepillados, compresas, algodones para desmaquillar… todos estos elementos son carne de papelera, ¡no lo olvides!
¿Y a ti?
¿Se te ocurren más formas de prevenir un atasco en las conducciones de tu casa?
Hoy terminaré con una confesión: no lo voy a negar, a los profesionales del hogar nos encanta que nos inviten a fiestas en cualquier época del año. Pero preferimos siempre llegar para compartir un buen brindis y no por culpa de un atasco 😉