Cuando acercas las llaves a la cerradura, un cosquilleo recorre tu columna vertebral. Es una mezcla de emoción y miedo. Y es normal.
Ya sea tuya, o ya sea alquilada a través de Airbnb, Homelidays, Niumba o cualquier otra plataforma por el estilo, la llegada es un momento clave que puede marcar el resto de tus vacaciones.
¿Estará todo en perfecto estado? ¿Será tal y como nos prometieron? ¿Habrán entrado a robar? ¿Funcionará el wi-fi?
Decenas de preguntas y dudas asaltan tu cabeza, y es ahora el momento de responder a todas ellas, encontrar cualquier problema, y resolverlo de inmediato para, ahora sí, disfrutar durante el resto del tiempo de las vacaciones que venías buscando.
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Recuerda que los responsables de la vivienda esperan que les comuniques cualquier fallo a tu llegada. Será la forma de exigir el cumplimiento de todas las comodidades prometidas en el acuerdo, establecer prioridades en caso de que sea necesario algún cambio o reparación, y delimitar responsabilidades.
Porque si te quejas dentro de tres días, ¿quién asegura que el fallo no haya sido provocado por ti?
Vamos por áreas, síguenos y comprueba que todo va bien:
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1. Acceso a la vivienda
¿Funcionan los juegos de llaves que os han proporcionado? ¿Todos ellos? ¿Están completos? ¿Tenéis suficientes copias para acceder racionalmente al lugar entre todos los que sois?
¿Estaba la puerta abierta cuando llegasteis? ¿Lo estaba alguna ventana u otro acceso? ¿Funcionan bien las cerraduras y los anclajes de cada puerta y ventana de la vivienda?
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2. Inventario
Normalmente se recibe un listado de elementos existentes en la vivienda a la llegada a la misma, un inventario que sirve para comprobar que el huésped no se lleva nada de recuerdo. Tómalo y repásalo para comprobar que todo está en su sitio y en buen estado, y repite esta operación cuando vayáis a abandonar la residencia.
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3. Aislamiento y comodidad
¿Entra un ruido excesivo con las ventanas completamente cerradas? ¿Hay fuentes de ruido próximas a la casa, como bares o discotecas? En este caso, prueba a solicitar que instalen burletes como solución urgente y económica para que no te amarguen las vacaciones.
Razona y argumenta que te gustaría volver en un futuro y poder recomendar el lugar a otros viajeros, pero que solucionar este punto es crítico para ello. Y si no lo consigues pero la situación es crítica, tú decides.
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¿Nuestro consejo antes que pasar unas vacaciones amargado por el ruido? Compra e instala tú mismo los burletes. Solo te llevará un momento y muy poco dinero, y tu descanso está en juego.
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4. Climatización
¿Hay aparatos de frío o calor? Revísalos. Comprueba si el aire acondicionado o la calefacción funcionan, según la época del año y el tipo de vacaciones.
No hay nada peor que irte a esquiar y que la caldera no funcione, o llegar a un lugar de mucho calor y que el aire acondicionado o los ventiladores de techo no den señales de vida. Si no funcionan, llama inmediatamente al dueño o al responsable y exige que envíen un técnico de urgencia para repararlo.
Si el equipamiento estaba incluido en el anuncio, tienes derecho a exigir que funcione correctamente.
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5. Iluminación y electricidad
Comprueba todas las luces, aunque llegues de día. No quieres que llegue la noche y llevarte la sorpresa de que no hay luz, porque las bombillas están fundidas, o el sistema estropeado de alguna forma.
Igualmente, comprueba que los enchufes tienen buen aspecto (nada de usar enchufes que presenten quemaduras o mal estado, puedes cargarte tus electrodomésticos, cables cargadores y smartphones u ordenadores.
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Si vas a una casa antigua o a un lugar que no te inspire confianza, sé precavido y llévate una regleta de seguridad, capaz de proteger los aparatos conectados a ella de picos de tensión y otros problemas eléctricos.
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6. Comprueba los aparatos de la cocina
Muchas veces se deja desenchufado el frigorífico para evitar problemas durante largas ausencias, así que, nada más llegar, enchúfalo y selecciona una temperatura media de enfriamiento (4 sobre 6 es suficiente).
Comprueba que no desprende malos olores ni hace demasiados ruidos, o que no gotea por ninguna parte.
En caso de hallar cualquiera de estos problemas, llama al responsable de la casa para que envíe un técnico especialista en electrodomésticos a revisarlo.
Prueba también el resto de la cocina: que los fogones funcionan, que la llama sale de forma limpia y uniforme si se trata de una cocina de gas, que el microondas no produce chispas ni ruidos extraños al funcionar, que la tostadora no desprende humo al usarse y que funciona el limitador de tiempo (mira primero que esté bien limpia en su interior antes de encenderla), etc.
7. Fontanería
Abre todos los grifos de la casa, duchas, bañeras y mangueras, y comprueba que el agua corre con normalidad, que no presenta suciedad, coloración u olores, y que funciona el agua caliente.
Tira de todas las cisternas y comprueba que se llenan sin problema y sin fugas.
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Si no hay agua, busca la llave de paso general antes de alarmarte, puede estar cerrada por precaución.
Si es invierno y oyes ruidos en el circuito de fontanería pero el agua no sale, podría existir una congelación. Busca el punto y trata de aplicar calor (moderado y seguro, ¡nada de hacer fuego!) y aislamiento para tratar de solucionarlo mientras llamas al propietario o responsable de la casa.
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8. Cama y sofás
Estos elementos son sensibles a un uso inadecuado, como tirarse sobre ellos como un kamikaze. La gente suele hacer en lugares de vacaciones aquellas cosas que no haría nunca con sus propios muebles, y esta es una de ellas.
Comprueba los muelles, patas, somieres y elementos blandos de camas y sofás para asegurar tu descanso: es lo más importante que vienes a buscar durante unas vacaciones.
Asegúrate de que ningún punto de la cama presenta deformidades o incomodidades de algún tipo (un muelle traidor que se te clave en las costillas entra en esta definición).
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9. Humedades
Mira en cocina y baños principalmente en busca de charcos, moho, malos olores, etc.
Comprueba también las esquinas del resto de estancias de la casa en busca de humedades.
Su presencia es peligrosa para tu salud y la de tu familia, y debe ser reparada inmediatamente por el responsable o gestor de las instalaciones.
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10. Conexiones
Comprueba que el wi-fi funciona y ofrece buena señal. Pide la clave, introdúcela en los dispositivos que vayas a utilizar para conectarte, y accede a alguna página o servicio para ponerlo a prueba.
Esta es una de las quejas más habituales en los lugares de vacaciones, pero tienes derecho a exigirlo si era una de las características anunciadas.
No es que seamos fan de ver la televisión en una casa de vacaciones, habiendo tanto por hacer ahí fuera, pero compruébala también –y el funcionamiento de la antena– si eres muy fan del Tour o cualquier otro acontecimiento que no te quieras perder, aun estando fuera de casa.
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En resumen: usa tus 5 sentidos
Da un paseo por toda la casa prestando especial atención a los olores: son nuestra herramienta más primitiva y eficaz para detectar cosas en mal estado. Desde humedades hasta basura en lugares donde no debería hallarse.
Escucha bien el funcionamiento de cada instalación: luces y gas (¿zumbidos? ¿chisporroteos?), canalizaciones de agua (¿gorgoteos? ¿chirridos?).
Y, de nuevo, insistimos: ante el más mínimo fallo o decepción que no cumpla tus expectativas, ponte en contacto con la persona que anuncia el piso o chalet, y exige el cumplimiento de lo pactado.
Si tienes algún problema y requieres una solución urgente, cuenta con nuestros profesionales del hogar, disponibles las 24 horas del día, los 365 días del año, en toda España.
Tus vacaciones son sagradas.
¡Que nada ni nadie te las estropee!
