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Seguros médicos que deciden por ti dónde dar a luz

Por A. Bardina

Imagen de una mujer embarazada. (ARCHIVO)

Imagen de una mujer embarazada. (ARCHIVO)

Hoy en día, cuando una mujer está embarazada, se le informa de que el parto es suyo, de que no está enferma y que, por tanto, no está supeditada a la decisión de otros en lo referente a cómo desea que sea su embarazo y parto.

Si decide dar a luz en un hospital, se realiza un plan de parto en el que constan todos los detalles por escrito para garantizar que se respetan sus decisiones en un momento tan delicado e íntimo.

Tengo un seguro privado. Lo escogí con cierta compañía nacional, hace más de un año, mirando expresamente que trabajase con un médico en concreto, de mi máxima confianza, y con su equipo de la clínica El Pilar.

Sin embargo, a pocas semanas de salir de cuentas se me informa de que a partir de junio tendré que parir en el hospital Cima (Barcelona) y si bien podré contar con mi ginecólogo, no con su equipo, pese a que mi aseguradora sigue trabajando con otros ginecólogos que llevan partos en El Pilar.

¿No sería más razonable que implantasen este cambio progresivamente a las futuras mamás? De esta manera, ellas podrían escoger.

Me siento engañada y traicionada, y me indigna profundamente que crean que pueden decidir dónde voy a parir y con quién, como si eso no tuviese ninguna trascendencia.

También me decepciona mucho que a día de hoy mi aseguradora no me haya contestado a la petición que les hice, informándoles de la situación y solicitándoles que respeten las condiciones bajo las que contraté la póliza, permitiéndome dar a luz en la clínica El Pilar, con mi médico y su equipo de confianza.

Ni siquiera enviándoles un burofax a Madrid he conseguido respuesta alguna. Siento tristeza cuando le doy vueltas a la situación y me doy cuenta que desearía que se adelantase la fecha de parto para dar a luz en mayo y no tener este problema en el que parece que sólo puedo patalear a merced de las grandes compañías, que nos hacen creer con hermosos anuncios que tienen interés real por sus clientes, cuando lo único que quieren es ganar dinero.