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Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

[-29] para el Mont Blanc

Bien. Manos a la obra.

Ya conocéis por las descripciones de este blog, prensa, vídeos y hasta programas de televisión qué colosal barbaridad inventaron los Michel y Catherine Poletti. Dar la vuelta al macizo del Mont Blanc, reciclando un tradicional sendero excursionista en una prueba de carreras de montaña. Comparte por lo tanto la esencia de cualquier prueba deportiva: convertir algo cotidiano en un reto.

¿Qué es y qué debería ser el UTMB para un corredor aficionado?

Sientiéndolo mucho, hay que olvidarse de Kilian Jornet o de Iker Karrera o Miguel Heras. Aunque sean de nuestro pueblo o un día nos hayan devuelto el saludo, o nos hayamos hecho una foto con ellos. Pertenecen a una esfera fantástica pero inalcanzable.

Ya nos acordaremos de ellos y de su maldita estampa cuando estemos bien fastidiados (fijaos con qué delicadeza no he dicho ‘convenientemente jodidos’) en mitad de un descenso con esa sensación de que nos han rellenado los muslos con cristales rotos.

Alguien que corre, que ha tenido la suerte de aficionarse a la montaña y que ya tiene experiencia y años acumulando kilómetros en sus piernas, pasa por unas fases típicas:

1. quizá un año corra

2. ¿y si echo la lotería del Mont Blanc?

3. unos colegas han ido, eso tiene que ser la repera

El paso siguiente es empezar a recalcular las vacaciones y los dineros. Estás metido hasta las orejas en ello. Mañana os contaré parte de esa logística. Pero el primer paso es convertir el UTMB en el centro de los entrenamientos y planificación de casi año y medio. Por que… hay que acumular kilómetros, puntos y horas de vuelo.

El famoso sistema de puntos es lo que te rodeará durante dos años.

El circulito azul con el tío sudando como un pollo. Lo verás y lo buscarás. Es la etiqueta identificativa de que una prueba ha sido autorizada a darte puntos de experiencia para el UTMB.

¿Cómo dice?

El sistema que medirá tus progresos como corredor de montaña te otorgará un punto si corres un maratón por los cerros y el recorrido de este tiene al menos mil metros de desnivel. Te dará dos puntos en cuanto esa carrera sea más chicha que limoná y te acerque a los ochenta o noventa kilómetros. Y tres, si pasas de los cien kilómetros y desniveles de varios miles.

En el momento de inscribirte para el Mont Blanc tienes que haber acumulado durante año y medio largo una serie de puntos. Muchos, como puedes imaginar. La organización no quiere gente sin experiencia en montaña. Se juegan tener que evacuar a cientos de inexpertos de un momento de apuro a más de dos mil metros.

Lo divertido empieza cuando echas cuentas de qué rige tus trotes durante esos meses. Pero es la magia de la aventura, ¿no?

Mañana, [-28].

2 comentarios

  1. La verdad es que hay que estar muy «loco» para acometer esa carrera.

    Y no es solo la carrera, son los puntos que hay que conseguir para poder optar a correr esta carrera rompe piernas.

    Pero como bien dices en tus puntos…..
    – Algún año lo haré y unos amigos lo han hecho y tiene que ser la bomba xD

    29 julio 2014 | 12:19

  2. Dice ser Manuwar

    No se trata tanto de «estar muy loco». El otro día hablaba con un corredor de 800 metros que me decía que al acabar la segunda vuelta a tope iba directo al vestuario a toser y respirar agónicamente durante 15 minutos (y a vomitar un poco, claro) hasta que se le abrían los bronquios otra vez. Para mi los entrenamientos en pista de un velocista si que me parecen de locos (por otro lado, con todos mis respetos), pero cada cual tiene un temperamento y unas condiciones físicas que se adaptan a un deporte o a una distancia y lo desconocido siempre parece, al menos, raro.

    Yo también algún día haré el UTMB… ¡ostras!…¡Qué me queda un mes! ¡UN MES! ¡JODER, JODER, JODER! ¡QUÉ NERVIOS! ¿no?

    29 julio 2014 | 12:50

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