Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Fútbol. Hala, ya lo he dicho.

No voy a escribir sobre qué me parece que el mundo esté aguantando la respiración ante la Copa del Mundo de Brasil 2014. Ya lo ha dicho por mí Issac Rosa en su artículo. No seré el coñazo antifútbol.

Cuando veraneábamos en aquellos ochenta del Valle Amblés, yo jugaba bastante al fútbol. El ser ya un atleta escolar me había regalado mi primer estirón (os recuerdo que empecé a correr para dejar de ser un niño de diez años con evidente sobrepeso). En los partidos en el pueblo agrupábamos los bandos en el simplista ‘los de Madrid’ contra ‘los del pueblo’. La verdad es que, al ser niños del baby boom, aquello permitía que salieran suficientes unidades como para partidos enteros de fútbol en campo grande.

Y en el campo grande que el pueblo tiene en las eras, lindando con unos pivotes de granito, aquella banda izquierda era dominio de Luis. Corría y recuperaba con suficiencia en medio de una adolescencia en la que los primeros alcoholes eran sintetizados por la edad. Correr me daba fondo como para subir, centrar y bajar a dar una amable tarascada a Ismael, otro amigo al que le encomendaban subir por su carril. Suyo o mío, no estaba muy claro.

Pero aquello era un juego. Entonces, jugábamos.

Lo que ahora entumece y ha convertido a la sociedad en imbéciles teledirigidos es un negocio.

Qué queréis que os diga. Me estomaga.

Se ha escrito mucho sobre la pureza de que te guste correr. Lo de ser aficionado al deporte más solitario y duro, sencillamente, no tiene sentido. Nadie es aficionado al ‘running’ sino que se abrocha un par de cordones y arranca a trotar.

Por contra, hay más gente aficionada a la pulsión de ver -incluso de hablar de ello sin verlo- esa mezcla de drama televisado y deporte llamada ‘el fútbol de los huevos’. Que ni siquiera se parece a ver chicos jugar en un patio de colegio. O entretenerse dando patadas a un balón desinflado en un pasto. Ni se parece a ese arranque puro de una niña a dar un puntapié a una pelota antes de que le enseñen que las chicas y el fútbol están destinadas a pelearse.

Porque esto va de eso mismo. No de sudarla un rato con doce compadres y de beber un trago fresco de agua o cerveza. Esto va de que las masas se agrupan en bandos religiosos. Se comulga con la camiseta, se idolatra a los jugadores que presumiblemente sientan cien veces menos la camiseta que un impago de su salario.

Y, creedme, si convertís el correr en algo parecido, os lo cargaréis. Corred. Es algo que un futbolero no entenderá porque le está costando, incluso, ponerse a dar patadas al cuero.

 

5 comentarios

  1. Dice ser Alicante Gusta

    Efectivamente un deporte es otra cosa, un «deporte» donde en formación a la chavaleria (chicos o chicas) les enseñas a hacer teatro y tirarse… Hace unos meses coincidí con un vecino y amigo y su hijo a la salida de un entrenamiento futgolero, el chaval tiene 13 años para que veamos en que etapa de su formación deportiva está. Bien, su padre le pregunta:

    -Angel, porqué te dejas caer de esa manera??
    -El chico contesta «el mister nos ha dicho que alte cualquier contacto nos tiremos al suelo»

    «PA CAGARSE»

    Salu2

    http://alicantegusta.com/deportes.html

    15 junio 2014 | 09:34

  2. Dice ser María

    ¿Los del Madrid contra los del pueblo? En aquellos años ya se separaba al Madrid como si fuera la peste por ser un equipo tramposo o todavía no se había difundido su verdadera historia? http://goo.gl/dqmmbH

    15 junio 2014 | 15:34

  3. Dice ser Antonio Larrosa

    Parece mentira que cobren tantos millones para hacer el ridículo como lo han hecho.

    Clica sobre mi nombre

    15 junio 2014 | 16:22

  4. Dice ser antihielo

    @ María

    ja

    jaja
    ja

    ¡qué graciosa María!

    PD: aprende a leer, pone «los de Madrid contra los del pueblo», una práctica muy habitual.

    16 junio 2014 | 08:41

  5. Dice ser Manuwar

    Más de 3.000 peleas, 15 heridos y 9 muertos durante la celebración de la victoria de la selección colombiana en la primera fase del mundial. Tdos (se supone) del mismo equipo y habiendo ganado, fruto en su mayoría de reyertas post alcoholización etílica.

    Si el deporte trasmite valores… por menos de eso a un grupo de rock lo hubiesen intentado prohibir y meter en la cárcel.

    16 junio 2014 | 14:55

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