Escaparate de las mejores acciones publicitarias del momento y una picota pública de las peores

Entradas etiquetadas como ‘Rick Wion’

McDonald’s la lía en Twitter

Mr. Brief: Parece que en McDonald’s están que lo tiran. Si el famoso anuncio de los monólogos en la cabina no ha sido una razón suficiente para cambiar su estrategia de publicidad,  espero que con la nueva campaña en redes sociales se planteen seriamente el dar un giro radical a sus campañas.

Mrs. Brief: ¿Qué han liado ahora?

Mr. Brief: Los directivos de la compañía se preguntaron un día cómo podían interactuar con sus más fieles consumidores y se les ocurrió la magnífica idea de crear un hashtag en Twitter – #McDstories – donde sus 293.000 followers contasen tus experiencias.

Mrs. Brief: La verdad es que contado así no tiene mala pinta, ¿qué es exactamente lo que te horroriza de esta acción?

Mr. Brief: La iniciativa se les fue de las manos y se tornó en tragedia cuando un gran número de personas aprovecharon el hashtag para echar en cara a la compañía todo lo que no les gustaba de ella. Todo empezó con tweets del tipo “Conoce algunas de las personas que trabajan duro para proveer a McDonald’s de alimentos de calidad cada día” y dos horas más tarde las críticas sobre los ingredientes o el sabor artificial de muchos de los productos ponían la cara colorada a quien había tenido esta bonita idea…¡Icluso la protectora de animales PETA se sumó a la causa!

Mrs. Brief: Las redes sociales, al menos hasta la fecha, son imposibles de controlar y muchas marcas deberían valorar el peligro que supone la puesta en marcha de una iniciativa como esta.

Mr. Brief: Estoy totalmente de acuerdo, además, las palabras del director de social media de la compañía, Rick Wion, para paliar la situación fueron cuanto menos desafortunadas: “La capacidad de cambio nos ayudó a que no se convirtiera en algo mucho más grande”. ¿Cómo se puede decir algo así?

Mrs. Brief: Esto demuestra claramente que una acción de marketing mal hecha tiene más peligro que McGyver en un desguace.

Mr. Brief: Qué chiste más malo…