Hace unas cuantas semanas, dedicamos un post a ver la evolución de David Duchovny y Gillian Anderson, 30 años después del estreno de Expediente X. Una de las peores cosas que Duchovny ha hecho desde entonces, sin duda, es participar en el remake de Jóvenes y brujas de 2020, que personalmente me pareció un insulto a la original.
Cierto es que a mí la primera, claro, me pilló con trece añitos, en mi último año de colegio y en plena efervescencia hormonal y búsqueda de referentes adolescentes previa a empezar el instituto, así que, probablemente, la primera también era horrible.
Como fuera, tengo buen recuerdo de ella y eso me hizo preguntarme, ¿qué habrá sido de sus protagonistas?
Hoy hablamos de la que, para casi todo el mundo, es la verdadera protagonista: Sarah.
Aída, uno de esos maravillosos casos en que el spin-off supera a la serie original (porque no olvidemos que Aída -Carmen Machi- era empleada de Gonzalo en Siete vidas, igual que Harriette Winslow -de Cosas de casa– era la ascensorista del edificio de Primos lejanos).
La serie arrancaba de manera simple: Aída, madre soltera, vivía en un barrio de clase obrera y era una curranta como la que más. Eran coprotagonistas inolvidables, entre otros, Mauricio el del bar, Chema el de la tienda y su hijo, la abuela Eugenia, Luisma el hermano y, por supuesto, los propios hijos de Aída: Lore (Ana Polvorosa) y Jonathan, interpretado por David Castillo. Han pasado, por cierto, casi diez años desde el final de la serie.
A la izquierda, imagen de ‘Aída’. A la derecha, perfil de twitter de Castillo.
Hace unas cuantas semanas, dedicamos un post a ver la evolución de David Duchovny y Gillian Anderson, 30 años después del estreno de Expediente X. Una de las peores cosas que Duchovny ha hecho desde entonces, sin duda, es participar en el remake de Jóvenes y brujas de 2020, que personalmente me pareció un insulto a la original.
Cierto es que a mí la primera, claro, me pilló con trece añitos, en mi último año de colegio y en plena efervescencia hormonal y búsqueda de referentes adolescentes previa a empezar el instituto, así que, probablemente, la primera también era horrible.
Como fuera, tengo buen recuerdo de ella y eso me hizo preguntarme, ¿qué habrá sido de sus protagonistas?
Hoy vamos a seguir a Neve Campbell, que interpretó a Bonnie.
Aunque ya había aparecido antes en otras producciones, como Raquel busca su sitio o Javier ya no vive solo, Ana Polvorosa tenía 18 años cuando se metió en la piel de la hija mediana de Aída García (Carmen Machi) en la serie Aída, una de las más exitosas de la televisión española de las últimas décadas. Por él fue galardonada con el Premio Unión de Actores a mejor actriz secundaria en 2010. Dos años más tarde (2012), y después de siete años en la serie, abandonó Aída para dejar que su carrera prosperara en otros paisajes.
La pudimos ver, por ejemplo, en Antena 3 en Fenómenos, primero, y en Amar es para siempre en 2015, donde interpretaba a Loli, la peluquera. Ni qué decir tiene que tampoco ha faltado en el cine (No lo llames amor… Llámalo X, Mi gran noche) y de todos es conocida su gran amistad con su compañero en Aída y ahora director Eduardo Casanova, con quien ha trabajado en varios proyectos, entre ellos la «polémica» Pieles, en 2017, en la que Polvorosa interpretaba a Samantha, quien tiene el ano en la boca.
Ese mismo año, además (2017), Ana aparecía en uno de sus reportajes más comentados y mediáticos: un posado para S Moda con el pecho descubierto en el que lanzaba un mensaje claro y potente:
Que el cuerpo desnudo d la mujer no signifique cosificación, sino libertad y empoderamiento.Gracias @smoda por este reportaje tan valiente🙏🏻 pic.twitter.com/eUDGgBOAEo
Pero un repaso general al haber de la actriz nos desvela una cuidada selección de personajes donde ha podido explorar (y lucir) todas sus capacidades, y he decidido traeros tres que, personalmente —y aunque no sean los únicos—, me parecen espectaculares:
En 1972, cuatro de los mejores hombres del ejercito americano que formaban un comando, fueron encarcelados por un delito que no habían cometido. No tardaron en fugarse de la prisión en la que se encontraban recluidos. Hoy, buscados todavía por el gobierno, sobreviven como soldados de fortuna. Si usted tiene algún problema y se los encuentra, quizá pueda contratarlos…
Ellos son…
El Equipo A fue una serie de la NBC que se emitió desde el ’83 hasta el ’87, aunque a base de reposiciones nos la comimos ad infinitum. Y, oye, nada que objetar, porque animaba la sobremesa una barbaridad. El equipo lo conformaban cuatro personajes con personalidades bien marcadas y diferenciadas: el jefe (Hannibal), el guapo (Fénix), el loco (Murdock) y el duro (M.A.). Y tenían una fórmula cuasi infalible que un capítulo tras otro nos mantenía pegados a la tele y que era más o menos así:
Chica guapa con papá en apuros → Aceptamos caso → Le ponemos a M.A. droja en el colacao → Maqueamos la furgo en un granero → Tiros → Fénix se morrea con la guapa
No sabemos si el orden de los factores alteraba el producto, porque nunca se vio tal cosa. Admitía ligeras variantes ocasionales, pero las mínimas porque, a ver, si algo te funciona pues ¿para qué vas a cambiarlo?
Como digo, El equipo A fue un exitazo y es uno de los hitos de los ’80 que quedarán para la eternidad. Pero, tras terminar la serie (y con la salvedad de M.A.), sus protagonistas desaparecieron.
Hoy, vamos a hablar de mi clarísimo favorito: Murdock, interpretado por Dwight Schultz.
Eran los ’90 y era Aaron Spelling en la producción ejecutiva. Nada podía fallar.
Estrellas (¿estrellas?) como Thomas Calabro, Doug Savant, Marcia Cross, Grant Show, Daphne Zuniga (que no olvidemos que era la prota de Spaceballs junto a Bill Pullman y John Candy) pasaron por este culebrón adolescente o, directamente, surgieron de él.
Se suponía que todos eran guapérrimos y fabulosos aunque, para ser sincera, yo siempre me pregunté qué veía la gente en Billy, que no me parecía atractivo ni carismático. Ni siquiera un poquito. Yo soy del equipo Savant, aquí, en Mujeres desesperadas y donde haga falta. Y se suponía también que todos eran, no adolescentes, pero sí jóvenes adultos, de esos personajes que todavía creían que la gente de 30 años era gente mayor, aunque la mayoría de los actores y actrices los 30 no los cumplían otra vez. Y, aunque eso era una condición común, en algunas de sus estrellas era más evidente que en otras. Personalmente, Heather Locklear siempre me pareció «mayor» en comparación con el resto, aunque tuvieran la misma edad.
Locklear se incorporó casi al final de la primera temporada con su personaje de Amanda Woodward, y se mantuvo en el elenco hasta que la serie dejó de emitirse en el 99, después de seis años y casi 200 episodios. Aunque, eso sí, regresó al papel en el revival de 2009, para ocho capítulos (de los 18 que tuvo su única temporada). Lee el resto de la entrada »
¿Recordáis cuando salió la primera de Scary Movie? En 1996 se había estrenado Scream (película principal de la parodia de los hermanos Wayans) y entonces comenzó una nueva época: una especie de «resurgir» de las películas de terror, por un lado, y el amanecer de una nueva saga de parodias fílmicas, todas ellas acuñadas con un «movie» detrás: Scary Movie, Date Movie, Epic Movie…
Pero sí: en el año 2000 la primera de todas ellas vio la luz. Scary Movie trajo un humor absurdo y fresco que arrasó en taquilla, y su protagonista absoluta era Cindy (parodia del personaje de Jennifer Love Hewitt en Sé lo que hicisteis el último verano), interpretada por Anna Faris.
Conforme pasaron los años, las entregas de Scary Movie se fueron sucediendo, parodiando por supuesto en todas ellas los hits del terror de su momento y dejándonos momentos dignos del recuerdo, como las escenas de Charlie Sheen. Aunque la quinta y última película de esta saga se estrenó en el reciente 2013, Anna Faris fue protagonista hasta la cuarta, estrenada en 2006, en la que veíamos una cómica mezcla The Ring, Saw, La guerra de los mundos, El bosque e incluso algún guiño a otras fuera del género del terror, como Million Dollar Baby.
Lo cierto es que muchos de nosotros tenemos tan mimetizada a Anna Faris con su papel de Cindy, que se nos hace difícil reconocerla cuando no está metida en él. Pero Faris es una actriz increíblemente activa.
Voy a hacer aquí un pequeño paréntesis para contaros algo que tal vez no sepáis, y saliéndome también de mi tónica de no hablar de la vida personal de las personas, pero es que es un dato muy chulo:
Durante mucho tiempo, Anna Faris y Chris Pratt (que no sé si sabéis que empezó en la tele tocando la guitarra desnudo) fueron una de las parejas más sólidas de Hollywood. Se conocieron en 2007, en el rodaje de Llévame a casa, nena (Take me home tonight), y al año siguiente ya se habían casado. Siempre dijeron que habían tenido una química espectacular. Tienen un hijo de 10 años, Jack Faris Pratt, y en 2017 anunciaron su separación, que terminó con el divorcio en noviembre de 2018 porque Pratt quería pedirle matrimonio a su actual pareja, la también actriz Katherine Schawzenegger (sí, hija de Arnold) con quien tiene dos hijas.
Faris y Pratt en ‘Llévame a casa, nena’
Desde entonces, Faris ha hecho cine, mucho cine, aunque no ha despuntado especialmente con ninguna de sus películas. Aparecía, por ejemplo, en El dictador de Sacha Baron Cohen, y en Movie 43, una comedia de historias cruzadas (15, oficialmente) al estilo Love Actually, en la que Anna protagonizaba, junto a su entonces marido Chris, el segmento de La proposición.
Y ha sido (y nadie podría haberlo sido mejor que ella) la voz de Sam Sparks en las dos de Lluvia de albóndigas, en 2009 y 2013, y de Jailbreak en Emoji: la película.
Pero, a la vez, Anna fue probablemente hartándose de que Hollywood la hubiera encasillado en su papel de actriz de comedia en películas de bajo presupuesto y/o contenido tirando a vacío y, abandonando los papeles de cine casi por completo, dirigió su carrera a la televisión, y con mucho éxito, además. Faris interpretó a Christy, la protagonista de la exitosa Mom. De la serie, que cuenta con 170 episodios repartidos en ocho fabulosas temporadas, Faris se fue al final de la séptima, en 2020, dejando a su coprotagonista, Allison Janney, sola ante el peligro de la que fue la última temporada.
Eran los ’90, los culebrones adolescentes como Sensación de vivir o la española Al salir de clase triunfaban en la parrilla televisiva y nadie quiso quedarse sin un trozo de ese joven pastel. De manera que, a finales de la década, Antena 3 se lanzó a ello y, basada en la venezolana A todo corazón, estrenó, melodía de Cómplices mediante, su exitosísima Nada es para siempre.
Un elenco formado por, como no podía ser de otra manera, un montón de gente guapa con inerpretando personajes carismáticos y magnéticos garantizó que un gran número de espectadores se mantuvieran pegados a sus pantallas una tarde tras otras, hasta que la serie se canceló algo más de un año después de su estreno, tras más de 300 episodios.
Y el protagonista absoluto de todo aquel percal era él, Adrián, a quien daba vida Carlos Castel.
En 1972, cuatro de los mejores hombres del ejercito americano que formaban un comando, fueron encarcelados por un delito que no habían cometido. No tardaron en fugarse de la prisión en la que se encontraban recluidos. Hoy, buscados todavía por el gobierno, sobreviven como soldados de fortuna. Si usted tiene algún problema y se los encuentra, quizá pueda contratarlos…
Ellos son…
El Equipo A fue una serie de la NBC que se emitió desde el ’83 hasta el ’87, aunque a base de reposiciones nos la comimos ad infinitum. Y, oye, nada que objetar, porque animaba la sobremesa una barbaridad. El equipo lo conformaban cuatro personajes con personalidades bien marcadas y diferenciadas: el jefe (Hannibal), el guapo (Fénix), el loco (Murdock) y el duro (M.A.). Y tenían una fórmula cuasi infalible que un capítulo tras otro nos mantenía pegados a la tele y que era más o menos así:
Chica guapa con papá en apuros → Aceptamos caso → Le ponemos a M.A. droja en el colacao → Maqueamos la furgo en un granero → Tiros → Fénix se morrea con la guapa
No sabemos si el orden de los factores alteraba el producto, porque nunca se vio tal cosa. Admitía ligeras variantes ocasionales, pero las mínimas porque, a ver, si algo te funciona pues ¿para qué vas a cambiarlo? Que se lo digan a Ken Follet, que saca este año la quinta entrega de Pilares.
Como digo, El equipo A fue un exitazo y es uno de los hitos de los ’80 que quedarán para la eternidad. Pero, tras terminar la serie (y con la salvedad de M.A.), sus protagonistas desaparecieron.
Hoy, vamos a hablar del guapo, a quien Bradley Cooper encarnó en el reciente (no tan reciente) remake: Fénix, interpretado por Dirk Benedict.
¿Se hizo Carmen Electra famosa por sus portadas en Playboy? Bueno, lo que sí podemos afirmar es que ha sido portada de la famosa revista tantas veces que no se pueden contar. De hecho, ha habido años (incluso años relativamente recientes, como 2009), en que fue portada en más de una ocasión, y de los ’90 en adelante, y durante mucho tiempo, raro fue el año en que no participara de alguna manera, por lo menos, una vez.
Pero, desde luego, no fueron sus portadas (ni sus interiores) de Playboy lo que acercó su nombre al grueso del público, no: lo que la puso en boca de todo el planeta, igual que a Pamela Anderson, fueron Los vigilantes de la playa. Curiosamente, Electra también estuvo casada con un músico de éxito de finales de los ’80 y principios de los ’90: Dave Navarro (guitarrista de Jane’s Addiction).
A la izquierda, imagen de ‘Los vigilantes de la playa’ (1997). A la derecha, portada de Vulkan Magazine (2023)
