Pocas carreras ha habido en Hollywood tan —aparentemente— meteóricas como la de Michael Fassbender. Habiendo debutado en el año 2000y, y después de participar en algún éxito como Hermanos de sangre, 300 o Malditos bastardos, dio el salto definitivo a la fama en 2011, cuando sus apariciones en X-Men: Primera generación y Shame no dejaron indiferente al público.
Después de haber sido nominado en 2009 a un BAFTA a mejor estrella en ascenso, en 2012, por su papel en Shame, lo nominaron de nuevo, esta vez a mejor actor principal. Después llegó 2014 y su papel de Edwin Epps en 12 años de esclavitud, por el que fue nominado al Oscar a mejor actor de reparto, y 2016, cuando lo nominaron de nuevo a un Oscar, pero a mejor actor, por su papel protagonista en el biopic de Steve Jobs.
Fue, sin duda, un año histórico en su vida, ya que en 2016 salía también La luz entre los océanos, en la que conocía a Alicia Vikander, con quien se casaría en 2017 y tendría un hijo en 2021.
Se dejó ver en Alien: Covenant, en la adaptación a cine del videojuego Assassin’s Creed y, en 2019, interpretó una última vez a Magneto en X-Men: Fénix Oscura. Y, después, desapareció.
Se supo después que, en realidad, Fassbender había frenado su dedicación a la pantalla, no por el fiasco de Assassin’s Creed (que a lo mejor un poco también) sino porque quería perseguir otro de sus sueños: correr en las 24 horas de Le Mans. Conoció al también actor Patrick Dempsey, quien a su vez ya había competido en Le Mans e hizo algunas llamadas para facilitarle el camino.
En el verano de 2022, ese sueño se vio cumplido cuando pudo competir en el Proton al volante de un Prosche 911 RSR. Eso sí, se aprovechó la ocasión para emitir una web serie de cuatro temporadas en YouTube contando todo el proceso de preparación.
Cumplido el sueño, Fassbender vuelve al cine este 2023, y lo hace imparable con nada menos que tres proyectos más que prometedores:
Junto a Arnold Schwarzenegger protagoniza Kung Fury: The Movie, que es exactamente lo que parece: una película sobre el universo de Kung Fury. Con Tilda Swinton protagoniza The Killer, basada en la novela gráfica de Alexis Nolent y que versa sobre la adquisición de conciencia de un asesino a sueldo. Y, por último, protagoniza también Next Goal Wins junto a Elisabeth Moss y Will Arnett y bajo la dirección de la exitosa Taika Waititi (Thor: Ragnarok, Jojo Rabbit), de quien es dicho que «tiene una habilidad única para equilibrar el drama emocional con la comedia alegre».
En Next Goal Wins, que tiene fecha de estreno prevista para septiembre, seguiremos la historia del «infame y terrible» equipo de fútbol de Samoa americana, conocido por un «brutal partido de FIFA en 2001 que perdieron por 31 a 0».