Estamos en el año 2000. Cansado el público de las comedias familiares donde todo es un aparente desastre (pero que es puro postureo, en plan «ay, mira, una servilleta en el suelo, qué desastre»), edulcoradas hasta la médula y con ínfulas moralistas, las productoras del mundo quisieron alejarse del estereotipo de familia feliz que llevaba 30 años dominando la tele y que ya no respondía a algo con lo que sentirse identificado en el s. XXI.
Y entonces apareció Malcolm in the middle: la historia de un chaval, mediano de cinco (tercero de cuatro, al principio de la serie), del que de pronto se descubre que es un genio. Pero el centro no era Malcolm (aunque fuera el del medio), sino la relación de la familia Wilkinson: un desastre real y delicioso, una casa patas arriba y unos hermanos que se pasan la vida peleándose. Podrían haber retransmitido en directo desde mi casa. Yo, por cierto, soy fan a muerte de Lois (Jane Kaczmarek).
Bryan Cranston, Hal Wilkinson, el padre de esta familia liberadora, tenía 43 años cuando empezó a emitirse la serie. Su ficticio primogénito tenía por entonces 20. Pero hete aquí que han pasado 23 años desde el estreno, por lo que ahora Francis, el actor Christopher Masterson, ha alcanzado la edad que tenía su padre en la ficción.
En los seis años que duró la serie (2000-2006), Francis aparecía en casi todos los episodios pero prácticamente nunca estaba con la familia, sino que era el hilo secundario y se comunicaba con ellos por teléfono (desde la academia militar, desde una granja…).
Pausa para nota: ¿sabéis que Christopher es hermano de Danny Masterson, el que interpretaba a Steven Hyde en Aquellos maravillosos 70?
Para cuando interpretó a Francis, Christopher ya tenía un buen historial detrás y, de hecho, se podría decir que su carrera prometía más antes que después de Malcolm.
Había participado en episódicos de series de éxito como La doctora Quinn, Tocados por un ángel o Murphy Brown, esta última en 1992, año en que Masterson inició su carrera en la película Mom, I can do it.
A esta incursión tempranamente noventera siguieron otras en la gran pantalla y, también, algunas en taquillazos como La boda de mi mejor amigo, La isla de las cabezas cortadas o American History X.
Luego llegó Malcolm in the middle, que le proporcionó sus primeras nominaciones a algún premio como actor y que compaginó con algunas otras producciones de gran interés (seguro que lo recordáis en Scary Movie 2). Parecía que al fin había llegado a la pista de despegue. Pero resultó que no: que el final de la pista era, en realidad, su punto álgido. Después de Malcolm, empezó a ir hacia abajo.
Desde que terminó la serie en 2006 apenas ha tenido un puñado de papeles, casi todos como invitado para televisión y algunos cortometrajes. Apareció en Ladrón de guante blanco en 2010 y en Men at Work en 2012. El último de sus cortos es ya de 2012: Electric Sheep. Chris interpreta a un androide (nota: ‘Do Androids Dream of Electric Sheep?’ es el título original de la novela de 1968 de Philip K. Dick en la que se basó ‘Blade Runner‘).
Su último estreno fue Benath the Leaves (Bajo las hojas) en 2019, un thriller con Mira Sorvino que no tuvo demasiada buena acogida y que tardó tres años en ver la luz tras terminar el rodaje.
Aunque Chris no es muy dado a moverse en redes sociales, y sus publicaciones son periódicas pero escasas, es en instagram donde, de vez en cuando, comparte algún pasaje de su vida cotidiana y deja fe de su afición por la pesca, la caza y su perro.