Bueno, yo creo que puedo decir que el post de hoy es lo más siniestro y bizarro que he escrito ever en este lugar, pero todo tiene un porqué. No os ríais, ¿vale?
Todo empezó el otro día, que estábamos la familia al completo en el sofá, zapeando después de cenar mientras decidíamos si peli o juego, y pillamos de casualidad El gran Stan. Ya sabéis: esa peli en la que Rob Schneider es un asesor fiscal que comete un fraude muy gordo y se tiene que ir a la cárcel, y como su mayor miedo es que le violen se convierte en una máquina de matar gracias a las lecciones de David Carradine, el maestro de kung fu.
A ver, se nos hizo necesario explicarles a los niños que ese señor que estaba todo el rato fumando era una eminencia en las series y pelis de artes marciales. Y la conversación que siguió fue tal que así:
Hijo mayor: ¿Y sigue haciendo pelis?
Yo: Ya no, murió.
Hijo: ¿Y de qué murió?
Yo: Eeeeehhhh…
Padre: Se ahorcó en un armario.
Hija: Pero ¿cómo se va a ahorcar en un armario? ¡Tendría que ser un armario muy alto!
Hay muertes que no son nada fáciles de explicar. O sí, depende. Pero sentí curiosidad: ¿cuántos famosos morirían en circunstancias igual de extrañas? Y me fui a investigar, dispuesta a demostrar que el pobre Carradine seguro que no fue el único que sufrió un fatal -y bizarro- accidente. Y la información que encontré es algo que no me puedo quedar para mí sola. Así que hoy os comparto las muertes más extrañas de famosos que se pueden encontrar en internet.
Tennessee Williams (1911 – 1983): Asfixiado con un tapón
A Tennessee Williams le pasa lo mismo que a los Ramones: se conoce más su nombre que su obra. Es considerado uno de los dramaturgos estadounidenses más grandes de la historia. Tenía 72 años cuando su cuerpo fue hallado sin vida en una suite de un hotel de Nueva York. La causa oficial de la muerte dejó en shock a la sociedad estadounidense: Williams solía usar unas gotas para los ojos que, como todos sabemos, van en una botellita pequeña de plástico. Al parecer, Tennessee debió abrirla con la boca, y el tapón se le deslizó hacia atrás y quedó alojado en su garganta. Murió por asfixia.
Sonny Bono (1935 – 1998): Contra un árbol
La mitad de Sonny & Cher tenía 63 años cuando encontró su fatal desenlace: estaba esquiando en el Heavenly Ski Resort, en South Lake Tahoe. Bajando una de las laderas, chocó de frente contra un árbol y las heridas resultaron fatales.
Natasha Richardson (1963 – 2009): «Estoy bien, estoy bien».
Antes de ser una magnífica serie en HBO, El cuento de la criada fue una película y Natasha fue su protagonista. Esta actriz inglesa estaba de vacaciones en Canadá y, durante una clase de esquí, tuvo una caída bastante aparatosa. En el momento insistió en que se sentía bien y rechazó desplazarse al centro de emergencias para recibir ayuda médica. Volvió a su habitación de hotel y cuando, más tarde, se quejó de dolor de cabeza, fue trasladada de urgencia al hospital más cercano, donde falleció poco después de un hematoma epidural.
Natalie Wood (1938 – 1981): Ahogamiento «y otras cosas»
La estrella de Rebelde sin causa fue una de las actrices más populares e influyentes del siglo XX. Su muerte estuvo rodeada de misterio: durante la filmación de Brainstorm, Wood se desplazó en bote hacia isla Catalina con su marido, Robert Wagner, y el capitán de la embarcación. Murió ahogada durante el viaje. Ambos declararon que ninguno la había visto caer al agua, y Wagner afirmó que él y Natalie se habían peleado y que ella había dicho que se iba a dormir. El cuerpo apareció en la costa lleno de moratones y rasguños. La causa oficial de la muerte fue: «ahogamiento y otros factores indeterminados».
David Carradine (1936 – 2009): ahorcado en el armario.
Este nos pilla lo bastante cerca y fue lo suficientemente mediático como para que todos nos acordemos del acontecimiento (aunque, a decir verdad, me he llevado un susto al ver que ya han pasado ONCE AÑAZOS desde entonces). La estrella de Kung Fu estaba filmando en Bangkok cuando la policía lo encontró desnudo y colgando de una cuerda en el armario de su habitación de hotel. Al principio se rumoreó entre el público que el actor de 73 años se había suicidado, pero los informes de la autopsia determinaron que se trató de una asfixia autoerótica. Es decir: se estaba masturbando.
Bruce Lee (1940 – 1973): Alergia a la desventura
Bueno, si hay alguien aquí que no necesita presentaciones, es esta leyenda. Su muerte fue el resultado una cadena de infortunios: dos meses antes de la fecha de su muerte, estaba filmando una película cuando sufrió un episodio de convulsiones y entró en colapso. Salió de ese trance gracias a la ayuda médica pero, dos meses después del episodio, se quejó de un fuerte dolor de cabeza y se retiró a su hotel, donde fue después encontrado sin vida. Los médicos informaron en un primer momento de que había tenido una reacción alérgica a Equagesic: un tipo de «aspirina» que se utiliza para las convulsiones. Sin embargo, en el informe forense, la causa oficial de la muerte fue «muerte por desventura».
Brandon Lee (1965 – 1993): fallo de atrezzo
No nos pilla tan cerca como la de Carradine, pero seguro que aquí todos nos acordamos también de la dramática muerte de Brandon, el hijo de Bruce Lee, que falleció en un fatal accidente durante el rodaje de El Cuervo. De hecho, tan extraño resultaba, que durante mucho tiempo se creyó que era solo una leyenda urbana, y casi tuvo que venir internet a decirnos que era cierto: en la escena del tiroteo, una de las armas, que debían estar cargadas con fogueo, disparó un proyectil real que lo hirió fatalmente. Falleció días depués.
Vic Morrow (1929 – 1982): la más trágica
Me he pensado mucho si incluir esta en la lista, porque hay algo en mí que rechaza hacerlo, ya que no solo murió Vic en aquel accidente. Y si al final he decidido incluirla es por señalar al responsable, el director John Landis, que se aquejaba del mismo mal que el directivo de la Starlite a bordo del Titanic: quería ir más deprisa.
Durante el rodaje de Twilight Zone había una secuencia particularmente peligrosa en la que Morrow rescataba a dos niñas, que incluía varias tomas aéreas en un helicóptero con muchas explosiones pirotécnicas. Aquel día hacía mucho viento, y las explosiones se estaban sucediendo de forma descontrolada. Las recomendaciones de seguridad dejaban claro que había que posponer el rodaje, pero Landis insistió en que había que avanzar y que aquello tenía que hacerse ese día. Después de un rodaje complicado, y a pesar de la negativa del piloto del helicóptero, Landis se empeñó en que este hiciera un último pase, y fue cuando ocurrió la fatal tragedia: el helicóptero se estrelló. El piloto y otros cinco ocupantes resultaron heridos, el rotor decapitó a Vic Morrow y los patines aplastaron a las dos niñas, Myca Dinh Le y Renee Shin-Yi Chen. Todo por la urgencia de acabar aquel día.
Landis fue juzgado por este incidente, del que resultó absuelto en 1987.
Falta la muerte de Robin Williams.
08 mayo 2020 | 7:17 pm
¿Seguro que «bizarro» está buen utilizado? Le recomiendo que se pase por el DRAE. En España no tiene nada que ver con el «bizarre» que se suele querer expresar. Un saludo.
08 mayo 2020 | 8:10 pm