Cooperativas, sinónimo de poder

Por Laura Hurtadolaura

Según la ONU, las cooperativas son la fórmula más idónea para salir de la pobreza. Garantizan que la riqueza se reparte equitativamente y son respetuosas con el entorno, elementos clave para una economía sostenible, es decir, duradera. Lo que la ONU no dice es que para miles de mujeres, ser socias de una cooperativa, es sinónimo de independencia, de respeto, de poder. Esto es lo que me contaron algunas.

Para Mariam Nana, fundadora de una cooperativa de arroz de Burkina Faso, organizarse con sus vecinas le ha permitido tener ingresos propios y por lo tanto una mayor capacidad de decisión en el hogar. Ahora, por ejemplo, puede influir para que sus hijas vayan a la escuela. Pero lo que más destaca es que la cooperativa le ha ayudado a aumentar su autoestima. Conseguir que su marido le permita que abandone temporalmente sus tareas domésticas, encontrarse con otras mujeres para desarrollar un proyecto común, compartir problemas y soluciones tanto profesionales como personales… todo eso ha hecho que se dé cuenta de que no está sola, pero sobre todo de es capaz de hacer lo que quiera. Puede parecer una tontería, pero no lo es.

Un grupo de mujeres campesinas de Burkina Faso se organizaron en cooperativa para procesar arroz. (c) Pablo Tosco / Oxfam Intermón.

Un grupo de mujeres campesinas de Burkina Faso se organizaron en cooperativa para procesar arroz. (c) Pablo Tosco / Oxfam Intermón.

En el caso de Alba Zaracho, socia de la cooperativa de azúcar Manduvirá de Paraguay, lo más relevante es recibir el mismo trato que los hombres. Tiene los mismos beneficios y su opinión es escuchada como la del resto. ‘A los hombres no les gusta que las mujeres gestionemos las fincas, quieren que estemos en casa fregando y barriendo. Pero en la cooperativa estamos todos en el mismo nivel’, subraya orgullosa. Alba también explica que unirse con otros productores les ha dado mucha fuerza. ‘Un productor solo no puede hacer nada. Ese es el desafío’, explica desde esta cooperativa que empezó cuando unos cuantos productores de azúcar decidieron juntarse para negociar un mejor precio por su producción. Hoy, Manduvirá produce azúcar de comercio justo y orgánico, exporta a más de 19 países y acaba de inaugurar una fábrica que les permitirá procesar la caña de azúcar y multiplicar sus ventas.

Anjali Tapkire, es presidenta de Creative Handicrafts, organización que apoya a 1.200 mujeres de la India, la mitad de las cuales están organizadas en cooperativas de producción textil. Muchas destacan la formación a la que tienen acceso. Para aprender el oficio, pero también para leer, escribir, llevar los números… Algunas mujeres han accedido a formación superior y hoy ocupan puestos de gestión en la propia organización.

En definitiva, formar parte de una cooperativa es un antes y un después. Un cambio radical en su vida.

 

Laura Hurtado es periodista y responsable del proyecto Avanzadoras de Oxfam Intermón.

1 comentario

  1. Dice ser humo

    Muy buena iniciativa y muy necesaria.

    03 julio 2014 | 08:29

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