Por Carlos Bravo – Responsable del Secretariado Técnico de la Alianza Mar Blava
La industria del petróleo y del gas lleva años intentando obtener autorización para hacer prospecciones de hidrocarburos en las aguas que rodean a las islas Baleares. Pero, desde hace un lustro, se ha topado con una enorme oposición social, institucional y política a sus propósitos. Así, desde que en 2013 se creó la Alianza Mar Blava se ha logrado el archivo de los proyectos de la compañía Cairn Energy en el golfo de Valencia (en 2015), Schlumberger en el golfo de León (en 2016) y Spectrum en el mar Balear (en 2017).
Esa acción conjunta de la sociedad civil, el sector privado y la Administración pública que encarna la Alianza Mar Blava también consiguió en 2017 que el Gobierno central decidiese declarar el Corredor de Migración de Cetáceos del Mediterráneo como Área Marina Protegida, lo que impedirá la puesta en marcha de varios permisos de investigación de hidrocarburos en la zona, solicitados por varias empresas petroleras, cuya superficie de actuación se solaparía con la de este espacio marino que alberga extraordinarios valores medioambientales.
En 2016 también se logró que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente emitiera una Resolución (publicada en el BOE del 17 de agosto de 2016) denegando la declaración de impacto ambiental simplificada solicitada por el Instituto Nazionale di Oceanografía e di Geofisica Sperimentale (INOGS) de Trieste (Italia) para su proyecto MEDSALT-2 de sondeos acústicos con la peligrosa técnica de cañones de aire comprimido de alta presión (airguns), planteado en el área marina comprendida entre las islas de Ibiza y Mallorca y al sureste de Ibiza y Formentera, de gran importancia medioambiental. Esta Resolución ministerial motivaba esa denegación en que el proyecto MEDSALT-2 podría producir impactos adversos significativos en el medio ambiente.
Pese a ello, sorpresivamente, el pasado 21 de abril el Gobierno español reactivó la tramitación del proyecto MEDSALT-2, poniendo en marcha un proceso de participación pública, cuya duración, tras una corrección de errores publicada el 22 de mayo, establece un plazo de presentación de alegaciones hasta el 3 de julio. Desde el 21 de abril al 21 de mayo se han registrado legalmente al menos 25.678 alegaciones individuales contra la realización de este proyecto.
El impacto medioambiental de los sondeos acústicos con airguns es crítico e inasumible. Esta técnica es muy impactante para los seres vivos por el enorme nivel de contaminación acústica submarina que genera
El impacto medioambiental de los sondeos acústicos con airguns es crítico e inasumible. Esta técnica es muy impactante para los seres vivos por el enorme nivel de contaminación acústica submarina que genera, y que, como se ha demostrado científicamente, provoca efectos muy negativos para la fauna marina, especialmente a los cetáceos (incluyendo a los de buceo profundo como los cachalotes, zifios y calderones), pero también a tortugas, aves, invertebrados, así como especies de peces de interés comercial.
Así pues, la realización de este proyecto afectaría muy negativamente a la supervivencia de numerosas especies marinas de cetáceos, tortugas, peces, aves e invertebrados, muchas de ellas estrictamente protegidas por la legislación vigente. Las medidas correctoras y preventivas de cara a evitar o reducir afecciones no son eficaces ni, en muchos casos, realistas. El impacto ambiental de este proyecto sería crítico e inevitable.
Las medidas correctoras y preventivas de cara a evitar o reducir afecciones no son eficaces ni, en muchos casos, realistas. El impacto ambiental de este proyecto sería crítico e inevitable.
La supuesta finalidad de este proyecto, denominado “Uncovering the Mediterranean Salt Giant (MEDSALT-2)”, es adquirir datos geofísicos en el margen sur de las Islas Baleares, con el objetivo de comprender la formación, causas, cronología, mecanismos de desarrollo, y consecuencias del depósito salino gigante más joven de la Tierra: la capa de sal del Mioceno superior en la cuenca Mediterránea.
Pese a su apariencia científica, la Alianza Mar Blava es conocedora, y dispone de pruebas al efecto, de la vinculación del proyecto MEDSALT-2 con los intereses de la industria petrolera, por las posibilidades que les abre a corto plazo para la exploración de hidrocarburos en la zona.
La Alianza Mar Blava es conocedora, y dispone de pruebas al efecto, de la vinculación del proyecto MEDSALT-2 con los intereses de la industria petrolera
Es de sobra conocido el interés de la industria del petróleo y el gas por estas formaciones geológicas salinas, por existir en ellos la posibilidad de encontrar importantes bolsas de hidrocarburos.
Esta vinculación queda evidenciada abundantemente en el documento “Memorandum of Understanding for the implementation of the COST Action «Uncovering the Mediterranean salt giant» (MEDSALT) CA15103”, que es la base del proyecto COST/MEDSALT (COST Action CA15103).
Así, en el punto 2.2.1 (pág. 9 del documento) se encuentran varias frases muy reveladoras:
«2.2.1. Plan para involucrar a los socios más relevantes.
“(…) entre los usuarios finales de la Acción [COST/MEDSALT] se incluyen la industria del petróleo y el gas”.
“(….) Siete compañías del sector del petróleo y del gas y de compañías de servicios petroleros activas en el Mediterráneo han expresado de forma escrita su interés en la Acción [COST/ MEDSALT]. (…)”
Parece innegable que este proyecto es una especie de Caballo de Troya de la industria petrolera, una tapadera de aspecto científico para hacer disimuladamente los sondeos geofísicos
Más claro agua, pero hay muchas citas más. En su Introducción (página 3 del documento) se dice sobre el objetivo del proyecto (investigar los depósitos de sal profundos del Mediterráneo): “Es una oportunidad para que la comunidad científica comparta objetivos, datos, experiencia y herramientas con la industria ya que existe un considerable interés en la exploración de petróleo y gas (…), apuntando a los depósitos de sal profundos del Mediterráneo”.
Hay otras muchas referencias al respecto en ese documento. Otra, igualmente relevante, en el punto 2.1.1 (pág. 8 del documento), donde se puede leer: “En el corto plazo, la Acción [COST/MEDSALT] impulsará la exploración industrial de recursos de hidrocarburos en el sensible ambiente del mar Mediterráneo”.
Parece innegable que este proyecto es una especie de Caballo de Troya de la industria petrolera, una tapadera de aspecto científico para hacer disimuladamente los sondeos geofísicos que de momento las empresas del sector petrolero no han podido llevar a cabo directamente dada la oposición social e institucional surgida ante sus proyectos en las Islas Baleares y otras comunidades autónomas de la cuenca mediterránea.
Quizá no sea casual que la superficie a prospectar con este proyecto MEDSALT-2 se solape de forma significativa con la zona sur del área de prospecciones de hidrocarburos planteada por la compañía Spectrum en su campaña de adquisición sísmica, antes citada, en el mar Balear.
Ante las críticas surgidas hacia el proyecto MEDSALT-2, sus promotores han optado por adoptar una postura victimista, de científicos incomprendidos, alegando que su único objetivo es hacer “Ciencia”
Ante las críticas surgidas hacia el proyecto MEDSALT-2, sus promotores han optado por adoptar una postura victimista, de científicos incomprendidos, alegando que su único objetivo es hacer “Ciencia”, pero, por otra parte, han caído en claras contradicciones sobre la vinculación del proyecto con los objetivos e intereses de la industria petrolera. Lo que está claro, en base a lo que se puede ver en sus propios documentos, es que están haciendo un llamamiento a las empresas del petróleo y el gas para que éstas puedan servirse de sus datos para llevar a cabo sus propósitos.
En Alianza Mar Blava queremos que el mar Mediterráneo quede protegido por ley frente a las actividades de exploración y explotación de hidrocarburos y la utilización de tecnologías de sondeos acústicos lesivas para el medio marino. Eso es lo que ha manifestado de forma clara y unánime de forma reiterada toda la sociedad balear y sus representantes políticos. Por eso no podemos aceptar que, amparándose de forma subrepticia en la Ciencia, el proyecto MEDSALT-2 sirva de avanzadilla para las empresas del sector petrolero.
Así pues, además de solicitar el archivo del expediente del proyecto MEDSALT-2, sería necesario que el Gobierno ponga en marcha una moratoria de efectos inmediatos a la presentación de nuevos proyectos de sondeos acústicos con cañones de aire comprimido y de prospecciones de hidrocarburos, mientras se tramita una ley que prohíba definitivamente estas nocivas actividades.
Bueno, a seguir importando que así nos va
24 mayo 2018 | 15:13
@Javier: Bueno, a seguir pagando el impuesto al sol, así nos va…
24 mayo 2018 | 17:08
Si en nuestras aguas hay petroleo y gas, debemos aprovecharlo. Punto.
Claro, que los rojetes preferiran que lo importemos de Venezuela para que su amigo Maduro pueda luego financiarlos.
24 mayo 2018 | 18:58
Si tenemos petroleo en nuestras aguas hay que explotarlo.
24 mayo 2018 | 22:21
Las islas baleares, deberían plantearse NO usar energía contaminante en su territorio.
No solamente producirla sino usarla.
Es hipócrita usar energía contaminante producida en otros lugares pero prohibir producirla en su territorio.
Vaya caraduras.
25 mayo 2018 | 01:37
Enhorabuena Javier, pues no te han censurado-borrado tu comentario.
25 mayo 2018 | 01:42