Se acabaron los Juegos Olímpicos de Pekín. Ahora, esperar cuatro años más, y entonces será el Big Ben quien tome el relevo.
Toca hacer balance de lo qué sucedió durante estas tres semanas, quién triunfó, quién fracasó.
En el plano internacional, la cosa está más o menos clara: Phelps, Bolt, Bekele, Rice, Isinbayeva…todos ellos ya son recuerdo de Pekín, especialmente los dos primeros: once medallas y diez récords mundiales acumulan entre el pez y el relámpago.
Y España, ¿qué? El primer día, con Samuel Sánchez, nos hizo soñar con superar las 22 medallas de Barcelona; después llegó la depresión y la cosa se ha solucionado un poco al final, sumando 18 medallas, sólo una menos que hace cuatro años.
En cuanto a triunfadores: Rafa Nadal, Samuel Sánchez, José Luis Abajo, Gervasio Deferr, Joan Llaneras, baloncesto, balonmano, hockey masculino, el equipo de piragüismo y el de sincro (nota especial para Mengual), el oro de la vela y todo el ciclismo en pista. Quizás me deje alguno, pero es fácil, los triunfadores marchan a casa con una medalla en el cuello.
¿Fracasos? Unos cuantos: quizás el mayor ha sido el atletismo español. Suspenso para todos los atletas, con excepción de Marta Domínguez, y su presidente a la cabeza. Cuatro medallas vaticinó el oráculo Odriozola, y nos hemos comido los…, cosa que no sucedía desde hace 20 años. En algunos casos particulares, el problema ha sido ya no sólo de correr más o menos, el déficit ha sido mental.
También se esperaba mucho del triatlón y al final nada, del judo, que nos dejó sin medallas, así como el taekwondo. Capítulo aparte merece la natación, un avispero donde antes de nadar, habría que solucionar las guerrillas entre los técnicos y las federaciones.
Por todo ello, yo le pondía al equipo español un 6. Tenemos más oros que en Atenas, pero se esperaba más…
¿Qué nota le pondrías tú?