María, Hugo y otras cosas del querer… y la nueva

María se ha pasado la semana más rallada que el parmesano.

Y es que la arrazopordondepazo no está acostumbrada a que se resistan a sus encantos, que ella piensa son los más mejores, por lo que las reticencias de Hugo la descolocan.

Y claro, como en la casa no hay mucho de que hablar, pues todos los demás se han pasado el día hablando del tema, dándole vueltas. Si hubieran dedicado el mismo tiempo a reflexionar sobre medicina, ahora no habría enfermedades.

«Yo hago lo que me apetece siempre». Esa es la máxima de María. Así, volcada con los demás.

El caso es que Pepe está como María pero al revés, o sea, que él pensaba que es el irresistible de la casa y María se ha ido con otro. Así que se dedicó a comerle la oreja a María y a Hugo. Y sobre ellos, al resto de la casa.

La tesis del hombre de los ojos como cráteres es que María le utiliza para dar celos a Hugo.

Más vídeos de nominados, que esta semana hay más nominados que gente en una guerra.

Marta se puso a lloraro como si se le hubiera caducado el rimel porque la llamaron tonta, ya que tuvo en su mano el no salir nominada y con sus nominaciones, por matemática, se metió en la nominación.

Ari también está nominada. Y doblemente, porque está nominada ella y su amado Michael, del que no se quiere separar ni con agua fría. Y es que la muchacha no pierde la esperanza de que el policía caiga en sus brazos.

El caso es que Michael le ha dejado a Ari una carta para que la lea si sale de la casa. Y casualmente, después de haber pasado de Ari como de comer mierda, se ha pasado la semana que parecía Winnie de Pooh, cariñoso e insoportable.

Joe, ya llevamos 42 días de concurso… cómo pasa el tiempo.

Ochoa nos regala un hermoso plano de sus bragas rosas.

El pelo de hoy de Alessandro es un homenaje al pelo de los Clic de Playmóvil: se puede sacar en bloque.

El caso es que se cierran las líneas y llaman a los nominados a la sala de pre-expulsión.

Miro a Daniel, el nuevo, y me da la sensación de que lleva puestas unas gafas de esas con nariz de plástico.

El caso es que entra Berta, la otra nueva. Es gorda y fea. Ah, no, perdón, que es la típica recauchutada choni.

Vemos su vídeo. Se echa más flores que una lápida el día de todos los santos. Tiene 28 años y vive en Valencia. Dice que es nómada. Le gustan los hombres de gimnasio tatuados y malotes. Madre del amor hermoso.

«Me encanta lucir muchos trapitos», dice la jodía, que no dice nada de ir a la biblioteca. Dice que su pelo no lo toca nadie, sólo ella. Será pelo de palo…

Ja ja ja ja.

En la sala de expulsiones el sofá se ha quedado pequeño. Como uno se tire un pedo, se caen los de los extremos.

Michael abre ahora una carta que le ha dado Ari. Es una foto de la propia Ari, que le dice que Michael ha sido su ilusión dentro de la casa. A Michael le tiembla la voz y se emociona. Ay, que llora.

Michael, Marta y María se salvan los primeros. Regresan a la casa. Michael abraza a todo cristo antes que a Ari.

Milá conecta de nuevo con la sala de expulsiones. Se salvan también Sindia y Juan.

¡¡LA COSA ESTÁ ENTRE OCHOA Y NOEMÍ!!

¡¡Atención, Sindia y Juan serán los cómplices de los dos nuevos!!

Ahora vemos un vídeo en el que Noemí se pregunta por qué todas las chicas le tienen manía. Claro, no puede ser poque las nomine y luego las mienta y les diga que no, que no las ha nominado.

¿Por qué le iba a molestar eso a las demás?

Ahora Sindia y Juan conocen a los nuevos. Sindia anda siempre como si tuviera prisa por llegar a todos lados.

Ahora se enciende una luz roja y todos entran en la caravana.

 Milá conecta con ellos.

 Los nuevos van a vivir en la caravana los próximos siete días.

La prueba semanal consiste en hacer en el salón un mural gigante con papeles de colores. La misión de Berta y Daniel será entrar en la casa de manera furtiva y deberán robar las pegatinas de color rosa.

Con ellas crearán su propio mural en el pruebódromo. Nadie les puede ver.

Sindia y Juan les llamarán por teléfono cuando puedan entrar a por las pegatinas rosas. Además, Juan y Sindia deben llevar a la caravana la comida con la que subsistirán los nuevos.

Todo, claro, en secreto, no pueden ser descubiertos.

Si completan la misión, los cuatro serán inmunes en la próxima nominación, pero si les pillan estarán automáticamente nominados.

Juan lo hará bien, pero no pongo la mano en el fuego por Sindia… ja ja ja.

JA JA JA Por lo pronto Sindia quiere que la palabra secrea sea «Supercalifragilisticoespialidoso». Así, fácil y rápida.

Al final fijan como palabra «Pagafantas».

Nos vamos a un nuevo post.

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