¿Ayudará ‘Ocho apellidos catalanes’ a rebajar tensiones?

Al menos uno de sus protagonistas, Dani Rovira, así lo espera. En una entrevista a la agencia Europapress se mostraba optimista sobre el efecto balsámico que pueda ejercer Ocho apellidos catalanes, que se estrena este viernes, 20 de noviembre, ante el llamado «desafío soberanista» del Parlament català: «Ayudará a quitar hierro» a esta situación de tensión que se vive en España. Aunque, lógicamente, después matiza que la película no está para sanar heridas.

Las discrepancias están en el ámbito político y económico, no tanto a nivel de la calle: «En el trato personal no existe tal discrepancia, ni odio o desapego. Dudo que una persona de Barcelona se lleve mal con una de Salamanca», asegura el actor, cómico y escritor malagueño que también ha aprovechado el inminente estreno de esta comedia para presentar su colección de microcuentos recopilados en el libro Agujetas en las alas y 88 razones para seguir volando.

Ocho apellidos catalanes, en la línea de la original y precursora, la de los «vascos», se presenta como una comedia ante todo amable que pretende reirse de los tópicos locales, pero siempre sin hacer sangre. Habrá castellers, sardanes, calçots, espetecs, mossos d’esquadra, senyeres y estelades independendistes, incluso se hablará de una «República catalana», y seguro que no faltarán alusiones a los tópicos de la pela es la pela por parte de los catalanes; pero es un producto para todos los públicos, y sensibilidades, dispuesta a ejercer algo de catarsis en la gran sala de cine, apuntando hacia todo aquello que nos diferencia para, finalmente, intentar unirnos.

La situación de tensión con el «desafío soberanista catalán» ha llegado estos últimos días a las cotas de máxima tensión con los recientes debates para la investidura de Artur Mas como president de la Generalitat. Sin embargo, en cuanto a Ocho apellidos catalanes, el rodaje finalizó hace cuatro meses y, como ha remarcado uno de sus guionistas, Diego San José (vasco, al igual que el coguionista Borja Cobeaga), no trata de presentar un reflejo fiel de la actualidad catalana y su encaje dentro de España sino que, a pesar de esa realidad que recoge, su tono es «festivo» y sobre todo que  «es más inofensiva que una columna de opinión».

Ante las cámaras repite su cuarteto protagonista: Carmen Machi interpretando a Merche, Karra Elejalde a Koldo y el Rafa de Dani Rovira que parece condenado eternamente a intentar hacer lo imposible para hacerse con el corazón de su amada, Amaia, Clara Lago, que en esta ocasión ha caído en brazos de un hipster catalán (Berto Romero). Romero y la veterana Rosa María Sardá son los grandes fichajes catalanes de esta secuela, junto con la andaluza Belén Cuesta.

Y ahora, hablemos «de la pela». Ocho apellidos vascos logró ser la película más vista, con mayor taquilla y mayor número de espectadores, de toda la historia del cine en España. Obtuvo la friolera de más de 56 millones de euros recaudados solo en su trayectoria comercial en las salas de cine, y nueve millones y medio de espectadores pasaron entonces por taquilla. ¡Impresionante!

Su reciente pase por televisión también se ha saldado con unos números estratosféricos. Emitida simultáneamente por Telecinco y Cuatro el pasado miércoles, 11 de noviembre, alcanzó una media de más de ocho millones de telespectadores (con puntas, en el «minuto de oro», de hasta más de 10 millones), y enganchando a casi la mitad de los televidentes que en  esos momentos estaban sentados frente al televisor.

Se convirtió oficialmente en la tercera película española más vista en televisión, solo superada por, ejem, Cateto a babor (1970), emitida en La 1, en 1992 , con nada menos que 10.078.000 espectadores; y El hijo del cura (1982), también en La 1, y en 1992, reuniendo a 9.287.000.

Repetir ese impacto de la primera, tan espontáneo, tan increíble, resulta a todas luces imposible. La secuela podría conformarse con ingresar en cines algo más de la mitad, en torno a los 30 millones, para considerarse igualmente un exitazo colosal.

Sea como fuera, e ironías políticas y económicas, por mucho que se utilice el término «catalanes» en el título, ya hay también otro ganador cuando se estrene la película. Concretamente, el gobierno español que, a través de Hacienda, se llevará un 21 por ciento de lo recaudado en concepto de IVA.

Un artículo de abril del pasado año publicado en El confidencial, nos lo recuerda. De los 56 millones recaudados por Ocho apellidos vascos, el reparto de la pela, aproximadamente, quedaba de la siguiente manera: «El Estado se lleva el 21% a través del IVA. La Sociedad de Autores, un 3%. Exhibidores un 35% y distribuidores y productores un 40%».

Mientras, les dejo con un breve spot con los protagonistas intentando convencernos para que veamos estos Ocho apellidos catalanes, además del tráiler.

( Imágenes: ©Universal Spain )

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