Sitges 2015: Schwarzenegger y Elijah Wood contra los zombis

Cooties

Los zombis nunca pueden faltar en un certamen especializado en el género. Estas criaturas son los reyes de la función del actual género de terror, aunque también sirvan para hacernos reír. En Sitges, además, está la ya clásica Zombie Walk que recorre las calles de esta localidad costera catalana, y en cuanto a cine, en la programación del festival encontramos una generosa ración de películas sobre el tema. Entre ellas dos propuestas bien distintas, aunque ambas protagonizadas por actores sobradamente populares: Arnold Schwarzenegger y Elijah Wood.

Curioso era ver a Elijah Wood, nuestro entrañable Frodo, luchando contra una horda de niños zombis en Cooties (Piojos). Y los directores, los debutantes Jonathan Millot y Cary Murnion, han tirado de la comedia para tratar tan espinoso tema. Muy probablemente deben de haber visto, aunque no les haya servido de mucho, ese clásico del cine español que es ¿Quién puede matar a un niño? o la norteamericana Los chicos del maíz, basada en un relato de Stephen King. Lo más peculiar es que el dichoso virus solo afecta a los más pequeños. Los adultos quedan inmunes, como mucho un dolor de barriga pasajero. Ello no es obstáculo para que se desate el armageddon, dándole la vuelta a la mitológica historia del Dios Zeus devorando a sus hijos.

CootiesElijah Wood, que también colabora como productor, interpreta a un escritor fracasado que ha dejado Nueva York para regresar a la pequeña localidad que le vio nacer. Allí, en su primer día de clase en una escuela de primaria de verano, no solo se encontrará con la que fue su gran amor del pasado, la rubia Lucy (Alison Pill) sino también, ¡lástima!, con ese apocalipsis final.

Los integrantes del equipo técnico y artístico debieron de pasárselo muy bien rodándola. La pena es que en este combate por la supervivencia de un grupo de profesores de una escuela de primaria, sus autores hayan preferido recurrir a los personajes caricatura y a un humor no especialmente brillante (alguno hay más afortunado, como las referencias al 11-S), y puntuales homenajes a los action men de los 80 a cargo del profesor de gimnasia, Wade (Rainn Wilson). El montaje abusa de imágenes ralentizadas y el ritmo es bastante torpe. Se confían demasiado a los planos de esos “angelitos” sedientos de carne y sangre humana para que por sí solos se basten para cubrir el expediente perturbador y de horror.

Tampoco dice demasiado a su favor que lo mejor de Cooties esté nada más empezar, en los mismos títulos de crédito, y que es para aborrecer para siempre los nuggets. Nos muestra el origen del virus que afectará a los más pequeños, y se fundamenta en algo así como una especie de justicia poética, la venganza de los pollos de una granja, objetos de muertes abominables para extraerles toda su carne y jugo con la que elaborar el citado alimento. Se nos va mostrando el proceso de elaboración y cocinado hasta acabar en la boca de una incauta e inofensiva, hasta el momento, niñita que, al darle bocado, se desparrama una repugnante y viscosa sustancia.

 

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Un Schwarzie sin acción

Maggie 2015Si una es una comedia, la otra contiene gravedad. Mucha solemnidad y dramatismo. Maggie permite al duro, y ya viejuno, Schwarzenegger protagonizar una de zombis. Pero la propuesta de su director, Henry Hobson, se aleja completamente de lo que se podría esperar. Es un drama intimista. Nada  de Schwarzie soltando mamporros y matando a puñados de zombis armado hasta los dientes. Y esto teniendo al icónico actor suena a provocación, o a darle una vuelta de tuerca a las expectativas.

Son otros tiempos, los de un padre abnegado decidido a proteger a su hija (Abigail Breslin) infectada por el maldito virus. Es la visión de los zombis desde el otro punto de vista, el de los infectados y sus seres queridos. El terror surge del miedo a perder a los que más amas o a dejar de ser uno mismo.

Abigail Breslin es la auténtica protagonista, y Schwarzenegger no necesita mediar palabras (es un especialista en ello) para demostrar su sufrimiento. Maggie es excesivamente sensiblera, una decepción para quienes busquen terror o acción; pero para aquellos que busquen otra cosa, seguramente se toparán con una más que apreciable película.

 

2 comentarios

  1. Dice ser Sociólogo Astrals

    ! DESTRÓZALOS CHUCHI, DESTROZA A ESOS ZOMBIS !

    13 octubre 2015 | 14:21

  2. Dice ser Yves Rocher

    Sin duda los zombies aburren un poco

    Entre the Walking…. y los zombis acróbatas de Guerra mundial Z hay demasiados

    http://www.probamos.com/compramos-en-yves-rocher-on-line/

    13 octubre 2015 | 16:46

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