Javier Tudela, hijo de Makoke y Laura Matamoros, hija de Kiko Matamoros… Hala, a Gran Hermano VIP

Qué queréis que os diga, hay quien manda a los niños a un campamento de inmersión lingüística para que aprendan inglés y quien los manda a Gran Hermano VIP para que aprendan tele, que por otra parte, sale más a cuenta.

Sí, Javier Tudela, hijo de Makoke (que se llama María José, pero va de guay, a su vez expareja o pareja o yo qué leches se de Kiko Matamoros), y Laura Matamoros, hija de Kiko Matamoros van a entrar en Gran Hermano VIP.

Si vas a un McDonald’s a pedir curro con una ingeniería se mean en el currículum y luego te ponen a freír patatas, pero si vas diciendo que has entrado en Gran Hermano VIP y además pones hermano sin «h» y VIP con B, consigues curro en cualquier discoteca del mundo.

De Javier Tudela y Laura Matamoros os diré que provienen de una familia en la que tienen más desencuentros que Henry Morton Stanley buscando al doctor Livingstone, y poco más. Deben ser muy modestos y amantes de la discreción, porque si tienen más méritos aquí el menda lerenda no los conoce.

El Sema, amigo de Chabelita. (Twitter / @semaanal)

También entra Sema. Y diréis ¿cómooooo? Sí, el Sema. Es una persona que tiene dos méritos para entrar en Gran Hermano VIP:

1.- Es amigo íntimo de Chabelita. Tu puedes haber sido ministro de Industria, Energía y Turismo y te tienes que currar para entrar en Iberdrola o Endesa. Eres amigo de Chabelita y te llaman ellos llorando y pidiendo por favor que vayas a currar con ellos.

2.- Se pone pijamas horteras y los enseña, por lo que van diciendo: ¡EL SEMA, SOY EL SEMA, EL SEMA, EL SEMA, EL SEMACAÍDO EL PUTO SENTIDO DEL RIDÍCULO Y NO HAY DIOS QUE ME LO PINTE!

Y aquí os copio el post anterior, para ir haciendo acopio de concursantes.

Para que luego critiquéis a Gran Hermano, pero una vez al año su versión VIP hace lo que todos querríais que hiciera: encerrar a famosos.

Miradlo así: si están dentro de la casa no están sueltos por las calles, famoseando, al acecho del selfie y el sarao. De hecho, lo suyo sería hacer una petición de firmas para que hagan más grande la casa, para que le pongan muros más altos y una colecta para poder poner por fuera guardias, perros y alambradas. 

En fin, que de esta nueva edición ya se van sabiendo concursantes que han vendido su alma a Telecinco. Los humanos normales vendemos el alma al diablo (si se tercia), los famosos se la venden a Telecinco y el diablo se la vende a Paolo Vasile.

Vamos a analizar los nombres que se conocen y sus perfiles:

• Rosa Benito. Más conocida como Rosa Venenito o Rosa Beneficio. Con la pasta que gana metiéndose en un reality se puede hacer que una aldea de Angola se parezca a la Moraleja y hasta que se mude allí Cristiano Ronaldo. Su baza va a ser, básicamente, que trabaja en Telecinco, lo que por supuesto, para nada tuvo que ver con que ganara Supervivientes.
• Raquel Bollo. Esto es lo más parecido ya a Gran Hermano Sálvame. Venga a meter gente de la cadena y venga gente de Sálvame. En sus realities concursan tantos trabajadores de Telecinco en régimen de pluriempleo que el día que vaya un inspector de Trabajo se les cae el pelo. Total, que la Bollo promete muchos cuentos sobre su familia política con cara de haber sufrío una jartá.
• Rappel. Sí, todos pensábamos que estaba muerto, o cuando menos, en alguna dimensión desconocida haciendo vete tú a saber qué. Quizá no sabíamos de él porque estaba ocupado intentando adivinar el número del Gordo, más que nada para no tener que encerrarse en una casa 3 meses. Va a llenar la casa de fenómenos para anormales. Ups, me sobró un espacio.
• Liz. Sí, la muchacha mulata de GH que tiene unos pechos como dos calvas de Samuel L. Jackson dándose cabezazos. Se ha pasado desde que salió de Gran Hermano chillando a más no poder en toda grada en la que la han puesto, no fuera que se olvidaran de ella.

También se rumorea que podrían estar intentando fichar a El pequeño Nicolás… que como le pongan delante a Liz deja la carrera de Derecho, el CNI y la política.

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