Gran Hermano 15 amenaza con expulsar a dos concursantes por violentos

Las mafias han dejado de comprar gallos de pelea y perros (ojalá fuera cierto) y van a empezar a usar en las apuestas a Omar y Luis, que son mucho más chulos y duran más.

Como ya sabréis Omar y Luis tuvieron la bronca padre el otro día, más que nada porque a Omar se lo llevan los demonios (esposado y en furgón blindado) cuando ve que Paula, que tiene espíritu de Vitorino, se arrima demasiado al torero.

Y el otro día (en Halloween) le hizo un comentario despectivo sobre el asunto a Paula y ahí salió Luis, que tiene complejo de Águila Roja, a defenderla. Y se armó la bronca.

Sólo dos personas desnudas y con pezoneras de pompón moviéndose al ritmo de Los Pajaritos de María Jesús son más ridículas que dos personas discutiendo disfrazadas de Halloween. Aunque en este caso sólo iba disfrazado Omar, con la cara pintada como de Jocker, aunque parecía Carmen de Mairena en un mal despertar.

Omar y Luis, haciendo el ridículo.

Con cara de putón desorejado al que le ha pillado un chaparrón Omar no tuvo reparos en decirle a Luis que tiene mucha pluma. Sí, Omar es de esas personas que considera que ser homosexual es un insulto. Y Luis se ofendió y lo negó y lo comentó con todo el mundo después de la bronca, porque es otro para el cual eso es como que te digan que tienes la tiña. Criaturitas…

El caso es que la cosa subió de tono, sobre todo por parte de Omar, que es muy malo y de barrio muy chungo y dijo cosas como que le iba a «levantar tres metros», que le iba a «colgar de un árbol» o a «saltarle los dientes» y llegó a empujar con la manita tonta a Luis, que muy zorro se quedaba pasivo pero sobando huevamen ajeno a ver si echaban al gorrilla.

Pero que malo es Omar, ojú, que chungo. Cuando Omar entra en el Saloon todos los pistoleros se callan y el pianista se esconde debajo de la mesa. Que miedo daaaaaaaa. Cuando el hombre del saco no come su madre le amenaza con que va a venir Omar.

Y Luis a lo suyo, que veía delante el bidón de gasolina y no dejaba de echarle colillas a ver si prendía. Entre otras perlitas le dijo a Omar que era un «maltratador de mujeres» y un «maltratador psicológico». Hala, otra tontería con la que frivolizar. Premio Nobel para los dos por su sensibilidad.

Total, que al súper se le inflaron los testículos que los podría haber usado Felix Baumgartner para hacer un par de saltos más desde la estratosfera. Y les llamó a capítulo:

En el casting, os dijimos que no se iban a tolerar actitudes violentas. Por eso, la dirección ha tomado una decisión: os hemos puesto una tarjeta amarilla y esperamos que no se convierta en tarjeta roja, que significaría la expulsión. Mercedes ya os dio un toque de atención y pensábamos que lo habíais entendido», les dijo.

Uuuuuh, que severo. Si el súper diera clases en un colegio, sería el profesor de religión al que vacilan los alumnos.

Luis es el tío comeorejas por excelencia. Que pesao es. Le das un poco de conversación y a la hora y media estás mirando en Google cuánta lejía hay que tomar para morir y dejar de escucharle.

Hoy mismo ha reunido a todos en el salón para pedirle disculpas a Alejandra porque el otro día al parecer dijo que quería que saliera de la casa «y se fuera a tomar por culo«. Hala. Que formal. El próximo día que le mande un burofax y se fustigue en el jardín.

A Alejandra le sentó muy bien. Ah, no, espera, que luego se fue a hablar con Vitín (al que dado su éxito con las mujeres y el sexo llamaremos Virgintín) y Omar: «Y todo porque le despertó una mañana mi voz, cuando tiene todo el día la de Paula aquí mimimimi». Es muy de aceptar las disculpas.

Pero no sólo hay odio y rencor en GH 15. Están Azahara y Juanma. Dios bendito, que cansinos son.

Azahara, la mujer que no come, que se nutre, que es tan orgánica, tan vegatariana y tan guay que cuando caga aparece el hada de los ambientadores y se lleva los zurullos para colgarlos del retrovisor de algún coche necesitado.

Y Juanma, el tío súper enrollado, el más super guay y molón y retro y vintage pero moderno. Es el puñetero Ayatolá de los hipsters, que llevan una foto suya en el salpicadero de la Volkswagen donde pone «No corras, Gafapasta».

Así que están los dos enchochados como adolescentes. Pero a lo adolescentes de American Beauty, así como con problemas de adaptación y súper coñazos de puro intensos.

Ahora se van a dormir en la sala del cementerio acarameladitos, haciéndose cosquillitas, susurrando… maltitos pervertidos, en un cementerio, por el amor de Dios, que ahí hay gente enterrada (sí, debajo de las lápidas de cartón piedra).

Esta gente el día que copule va a estar más pendiente de armonizar los chakras que de alinear lomo y pan y lo mismo acaba Azahara tuerta y el muchacho con eso como una barra de sobrasada.

También están que si sí, que si no los otros dos primos: Jonathan y Yoli. Aunque ya os digo que eso tendrá un final muy distinto, porque Yoli no es de andarse con tonterías y lleva la muchacha un calentón que puede fundir acero valyrio con el mejillón.

«Si me voy a casa, voy a echar esto mucho de menos. Aquí hay personas muy especiales, como Yoli, que es la que mejor me hace sentir. Tuvimos ‘feeling’ desde el primer momento y su cariño a mí me aporta mucho«, dijo por su parte Jonathan, que en realidad quería decir que «como me echen y no me haya pasado por el afilador a la Yoli me van a tener que sacar sangre de la vena gorda de al lado de las piernas».

¿Y qué ha hecho para resolver sus dudas? ¿Hablarlo con los demás? ¿Hacer una lista de pros y contras? ¡No! Decirle a Loli que le eche el Tarot.

Loli. La bruja Loli. La misma que dijo que no había obstáculos en la relación de Paula y Omar y que estarían juntos mucho tiempo. La misma que no encuentra un objeto de la inmunidad ni aunque se lo escondan en el recto. La misma que le preguntó a Fran (en la cincuentena) si tenía una abuela muy mayor… No, Loli, tiene una abuela de quince años y fan de Abraham Mateo.

Tócate los cojones. En cuanto vayan saliendo les voy dando el timo del tocomocho uno por uno. Que gente más crédula por dios.

El caso es que Loli le dijo a Jonathan Kevin Costner de Jesús que se quitara una pulsera que le había dado al parecer la chica que le espera fuera. Sólo le faltó darle un paquete de condones y lubricante anal.

Loli también ha dicho que ha tenido visiones de Azahara pariendo y que su novio era alto, fuerte y vestido de negro. Eso no era su novio, Loli, era el perchero.

¿Cuándo tendrá esta mujer sus visiones? ¿Mientras caga?

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