Donde nacen los monstruos (‘Babadook’)

El veterano William Friedkin, director de El exorcista, una de las películas referenciales de terror, calificó la película de la actriz y directora australiana Jennifer Kent, debutante tras las cámaras en el largometraje, como “el más terrorífico que había visto”. Y así nos lo hizo saber también mediante su cuenta en Twitter: “Psicosis, Alien, Las diabólicas, y ahora Babadook”. Puede que tal afirmación sea exagerada, Friedkin estaba promocionando la película, con distribución muy limitada en los Estados Unidos, y encargado él mismo de presentarla en alguna sesión de medianoche. Pero sí que es una de las mejores propuestas de género de los últimos años.

Pese a ello, no es la película capaz de aterrorizar en una multisala, sino más bien a degustar como propuesta de autor, del terror que subyace en su historia. Sugerente, abierta a posibles interpretaciones. Su puesta en escena es formalmente clásica, tan elegante y estilizada como minimalista; sin apenas sangre; con sublimes referencias al cine de género, con fantásticas interpretaciones de Essie Davis, la madre, y Noah Wiseman, el niño. O enfermiza en esa oscura fascinación por pronunciar ese extraño nombre de… Ba-ba-dook.

El argumento, basándose en el propio cortometraje que hizo Jennifer Kent, titulado Monster (en blanco y negro), puede parecer de lo más manido y simple. Una madre y un hijo, ambos con serios problemas de carencia afectiva, y compartiendo un trágico suceso del pasado, ven como se cuela un monstruo en su hogar a través de la lectura de un libro, el Babadook citado (nombre que es un anagrama de “The Bad Book”, libro malo). Lo que ocurre es que nos cuenta esto, pero de otra manera. O al menos no es exactamente lo que cuenta dicho así.

Algunos monstruos son universales y proceden de nuestros miedos ancestrales a ser cazados y devorados por depredadores. Están los que se gestan por el miedo a lo deforme y a lo que es distinto. En ambos aspectos los zombis son los reyes: nos atrapan, nos comen parte de nuestras entrañas y nos convierten en otros, los suyos. Los hay que pueden ser la representación del castigo que nos espera por nuestros pecados, como las figuras demoníacas o Freddy Krueger que era la encarnación del mito del “hombre del saco” (y la represalia contra unos padres que le quemaron vivo) atacando a adolescentes, en vez de niños, cuando más indefensos estaban, es decir, durante el sueño. Para más alevosía y nocturnidad, aprovechando un estado fisiológico que no se puede evitar.

Babadook 2014

‘Babadook’ (eOne Films Spain)

También los que son producto de la imaginación colectiva como explicación a enigmas y desgracias; incluso la manifestación de los traumas de una sociedad o nación. Godzilla nació por el horror de Japón vivido tras las muertes y, especialmente, tras las terribles secuelas en forma de malformaciones genéticas que legaron las radiaciones de la bomba atómica. En definitiva, hay varios tipos de monstruos, y luego están los propios derivados por problemas y angustias.

Amelia (Essie Davis) es una viuda aún joven y de buen ver, de profesión enfermera y con menos tiempo del que quisiera para cuidar de su hijo. El niño en cuestión es Samuel (Noah Wiseman), a punto de cumplir los 7 y afectado por trastorno de déficit de atención con hiperactividad, lo que se traduce en un crío insufrible, gritón, raro, solitario y al que no soportan ni compañeros de clase, ni profesores, ni primos, tíos… ni el propio espectador. La atribulada Amelia hace lo que puede. Y además, tiene sus pulsaciones sexuales tan latentes como reprimidas. ¿Qué padrastro o novio podría aguantar al niño? Ni siquiera le da para estar tranquila en la intimidad de su habitación; mucho menos para un escarceo amoroso ocasional. Pero, quedan esas 3 sílabas, invocando: Ba-ba-dook ( dook, doook).

Esa deformidad llamada Babadook es una sombra negra mezcla de espantapájaros, del Mr. Hyde que interpretó Lon Chaney y el sonámbulo de El gabinete del Doctor Caligari apareada con los demonios interiores de las obras más inquietantes y psicológicas del Polanski de los 60 y 70. Una materialización de miedos, fobias y neurosis personales.

La mujer abnegada y buena, y el chico insoportable. Sumen ese trauma del pasado que les hizo a ambos tener que seguir adelante sin la figura del padre (y esposo, según el caso), y una inversión de características entre Samuel y Amelia. No digo más, podría ser spoiler. Entre los méritos de esta notable película es que no se trata de destruir o eliminar a los monstruos (no se puede), sino simplemente de encauzarlos y aprender a convivir con ellos. Un cuento estremecedor, más real de lo que imaginamos. Esta noche miraré debajo de la cama; dentro del armario. Por si acaso. Ba-ba-dook.

 

11 comentarios

  1. Dice ser LolailosLalalas

    Ba-ba-dook dook dook!

    La vi de rebote (mi intención inicial era ver ‘V3nganza’), y, salvo ese final que se me hizo un poco raro, la película en general me gustó.

    Una de miedo buena, de esas que te dejan mal cuerpo después, que te hacen estar en tensión durante. Sin recurrir a la sangre, ni a las vísceras, ni al tan manido y recurrido gore que sólo provoca asco.

    La mejor de terror desde ‘Expediente Warren’.

    Yo no miré debajo de la cama, pero por si acaso en casa no pronunciaré su nombre…

    21 enero 2015 | 08:33

  2. Carles Rull

    @ LolailosLalalas:

    Final ¿algo desconcertante? Pero, al menos distinto 🙂 … De hecho ya estaba en su corto inicial, el de ‘Monster’.

    Gracias por comentar. Y Saludos.

    21 enero 2015 | 08:41

  3. Dice ser LolailosLalalas

    @Carles Rull

    Sí, esto hay que reconocerlo: es distinto y yo al menos no me lo esperaba (será que nos acustumbran a unos patrones, y las que se salen de ellos resultan chocantes).

    Aun a pesar de ello, insisto en que la añado a mi colección de predilectas del género.

    21 enero 2015 | 08:49

  4. Dice ser Diana

    De lo mejor que he visto últimamente.Espero que no se la carguen mucho con el doblaje a español.

    21 enero 2015 | 10:27

  5. Dice ser ferrantt

    No soy yo nada aficionado a las pelis de terror. La vida ya es suficientemente terrorífica, y sin pagar entrada.

    21 enero 2015 | 10:28

  6. Dice ser Jorge

    Sin que querer pasarme de listo creo que, aunque has descrito la trama excepcionalmente, no la has entendido.

    La trama real de la película es el proceso esquizoide que sufre la madre a raíz del trama dolorosísimo de perder a su marido el mismo día del parto. Proceso esquizoide que se va haciendo cada vez más fuerte de manera cíclica coincidiendo con el cumpleaños-muerte. Por eso el niño ya sabe lo que va a ocurrir y se prepara para combatir a su madre.

    Y por supuesto el cuento del Babadook lo escribe la madre (que es escritora retirada), me imagino que un principio para tratar de contarle a un niño tan pequeño lo que le está ocurriendo, y al final como una constatación de su locura y un vertedero de su odio.

    Lo original de esta cinta es como adapta un niño de cinco años el proceso que sufre su madre, como se defiende en ese universo paranoide en el que se resume la lucha entre el bien y el mal a través de un cuento. Pero lo más sorprendente de todo es la propia aceptación de ese proceso cíclico que va a peor y del que se sabe, sin ningún género de dudas, que acabará destruyendo a ambos.

    El final es eso, la aceptación de que el monstruo volverá a salir al año siguiente y terminará acabando con los dos.

    21 enero 2015 | 11:08

  7. Dice ser Jorge

    Se me había olvidado apuntar que en ese sentido está mucho más cerca del pelis como Sesión 9 o el Resplandor que de otro tipo de pelis de «monstruos» al uso.

    21 enero 2015 | 11:12

  8. Dice ser Arufina

    La ví hace poco y me gustó mucho

    21 enero 2015 | 11:28

  9. Dice ser Emilio Molina

    No sé qué tal estará la película, pero «Babadook» no es un anagrama de «The Bad Book». Para serlo, las letras de cada conjunto de palabras deberían ser las mismas pero con un orden distinto.

    21 enero 2015 | 16:12

  10. Dice ser cesarfuenla

    @Jorge, creo que acabas de contar lo mas importante de la peli, muchas gracias.

    21 enero 2015 | 16:21

  11. Carles Rull

    @ Emilio Molina:

    Sí. Es anagrama de «A bad book».

    21 enero 2015 | 17:57

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