Ahora a todos mis amigos les ha dado por volar a Estambul y, curiosamente, este viaje nada tiene que ver con el capricho de fumarse un narguilé, pringarse los dedos de kebab, desear un harén de hombres o mujeres o perderse en un bazar cercano a la Mezquita Azul.
El sueño turco tiene que ver más con la afición de subirse a una aerolínea y ponerse el cinturón rumbo al lugar favorito de peregrinación de los calvos, donde los microinjertos cuestan cuatro veces menos que en España y las clínicas cuentan con amplia experiencia.
Como tantos otros turistas, mis amigos se han sumado al exclusivo servicio “todo incluido” que abarca el transporte, el servicio de jardinería capilar de miles de bulbos en tierras yermas y alojamiento en hoteles de cinco estrellas donde es costumbre ver en las zonas comunes pasear a antiguos calvos con vendas en la cabeza, con la normalidad de quien se calza una toalla para recoger la humedad del cabello, solos, sin una madre o un colega que les anime si hay dolor. Pero a ellos les da igual porque se ven ya cogiéndose coletas bajas.
Después de participar activamente en sus conversaciones alopécicas en las que explicaban cómo cortar con un bisturí un medicamento para la próstata –Finasterida-, que no afectaba a su potencia sexual y liderazgo en Tinder y Grinder, ahora le ha tocado el turno a las espantosas fotos de sus cabezas rapadas que celosamente guardan en sus móviles y en las que asoman sus cartones, recién intervenidos, llenos de puntos negros y una imagen muy parecida a Jude Law en Inteligencia Artificial.
A veces rozo con los dedos los pelillos que despuntan y es innegable que se trata de un trabajo de orfebrería digno de alabar; con la poca paciencia que tienen, me sorprende lo estoicamente que aguantan todos ellos las 6-8 infinitas horas que dura la intervención, y lo rico que les sabe los antibióticos que les prescriben después.
Y aunque Miguel, de Gran Hermano, ha puesto de moda las felpas adhesivas con pelo, agarradas a la cabeza con un pegamento a prueba de tirones, económico y más sencillo que ponerle la capota al coche, la solución es menos sexy que dejarse crecer la uña del dedo meñique.
Los calvos son una especie en extinción.
Avec tout mon amour,
AA
Yo con el personaje q mas me sorprendí, fue con el Cholo, vaya matojos q se ha colocado….
03 noviembre 2016 | 11:56
un calvo es un varón con mas testosterona que los no calvos. Como esta sociedad va contra la testosterona, está mal visto airear dermis de cabellera. Os animo a los calvos a que reluzca mucho vuestra cabellera y que ligueis mucho por ser calvos
…………..JOSIN se tiene que despedir de su perro TRASGU…..(muy triste)….en google
03 noviembre 2016 | 12:11
oye Adriana , pásame un poco más de información porfa jejej
cuales son las mejores clínicas ( y de fiar) alli, y cuánto cuesta?
gracias!
03 noviembre 2016 | 12:38
A mi me engañaron y me pusieron pelo del pene y ahora tengo el pelo de la cabeza muy feo y corto
03 noviembre 2016 | 13:38
¿Que la Finasterida no afecta a la potencia sexual? JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
Personalmente prefiero un señor calvo y en activo que otro con una pelucón y de capa caída.
03 noviembre 2016 | 15:53
Ojalá
03 noviembre 2016 | 17:14
Los náufragos no podemos hacernos injertos en el pelo.
Lo más parecido que podemos hacer es cortar un erizo por la mitad y pegarnoslo en la cabeza Un saludo, guapa de Halloween.
03 noviembre 2016 | 18:16
Calvo, pues no sé; seguramente sí, pero creo que algo más quedó al que le tocaste por sorpresa primero, Adriana, que parece que salió disparado al techo y no bajó, que sólo quedó la bota
https://www.instagram.com/p/BMWfgFPAdzq/?taken-by=adrianaabenia&hl=es
03 noviembre 2016 | 18:51
Puedo presumir de que sexualmente me encuentro mejor que cuando tenia 20 años, cumpliré 80 en enero y soy un divino calvo.
Clica sobre mi nombre
03 noviembre 2016 | 19:27
antonia larrosa tu vas tomando sustancias azules mezclado con otras psicodelias seguro
04 noviembre 2016 | 10:28
Uy, qué lástima que no aprendieras la coreografía.
https://www.instagram.com/p/BMZMP7tgr3L/?taken-by=adrianaabenia&hl=es
04 noviembre 2016 | 18:41
Mientras las vidas vacias suban lógicamente los calvos tenderan a descender.
Todos los injertados al psiquiatra.
11 noviembre 2016 | 12:50