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Ahórrate: 1. Una frase escalofriante 2. Mucho dinero y 3. Una discusión con tu seguro.

Evita sustos, sudores fríos y terrores nocturnos con un buen mantenimiento de tu hogar. ¡Aprende hoy a ahorrarte dinero y disgustos!

Los profesionales de las reparaciones nos convertirnos a menudo en mensajeros de una mala noticia que suena aún peor que la frase de arriba.

Y esto sucede cuando llegamos a un hogar, revisamos el problema que ha causado la llamada y, si la causa proviene de una falta de mantenimiento, llegan las palabras que nadie quiere oír:

“Esto no te lo va a cubrir el seguro…”

Nunca es plato de buen gusto, creedme. Pero la realidad es que muchos clientes suelen desconocer con precisión el seguro que tienen contratado, sus coberturas y dinámicas.

Al final, terminamos dando tarde e in situ los consejos adecuados para evitar dichos problemas: “Fíjate, ¿ves? si hubieras evitado esta costumbre… si hubieras hecho esto hace un mes… si hubieras colocado este sencillo y barato X aquí antes… te hubieras ahorrado todo esto”. A posteriori siempre duele oírlo. Normal.

Algo se estropea, llega el profesional y nos asalta la sorpresa: "esto no lo cubre el seguro". Bien: hoy vamos a aprender cómo evitar esas 'faltas de mantenimiento' de la mano de Reparalia.

Casi ningún seguro cubre las faltas de mantenimiento, entiendo… pero ¿qué es una falta de mantenimiento?

Empecemos por aclarar este concepto fundamental:

La falta de mantenimiento no es una avería, es todo lo que se desgasta por el uso. Una avería implica causa y daños. Si de repente algo se te rompe solo en casa y no ha sido provocado por ninguna otra cosa, eso se considera falta de mantenimiento.

Esta es una definición generalizada y válida para la mayoría de los casos, pero todo depende del tipo de seguro contratado y sus coberturas (que siempre recomiendo conocer más a fondo echando un vistazo al contrato y al condicionado).

Y a ti, ¿qué falta de mantenimiento está a punto de sucederte en casa? ¿Y cómo vas a evitar futuras molestias y gastos en un periquete?

La gran mayoría de las veces podemos evitar estos episodios nosotros mismos. ¿Cómo? Pues de la forma más lógica: realizando ese mantenimiento.

Faltas de mantenimiento más habituales:

  • Filtraciones en el baño: la reparación de las filtraciones originadas en el interior de la vivienda no está cubierta ya que se considera falta de mantenimiento ¿Cómo evitarlas? Sellando la bañera adecuadamente. Seca la bañera después de cada ducha y verifica de vez en cuando el estado de la junta. Si la junta ha desaparecido, está deteriorada o se mueve, coloca nueva silicona.sustituye la silicona deteriorada en tu ducha o bañera para evitar filtraciones y de paso evitar el feo efecto estético del moho.
  • Atasco en el fregadero, sin daños: haz una limpieza periódica con un  producto desatascante o, mejor aún (más barato y ecológico) con el remedio casero que os conté aquel día que la novia de Juan preparó paella. Plantéate también colocar una rejilla para recoger residuos sólidos y arrojarlos a la basura orgánica. Y no olvides limpiar el sifón de vez en cuando.Evita los atascos en tu fregadero empleando una rejilla de protección, y soluciónalos con nuestro truco doméstico y 100% natural.
  •  Si tu vivienda es unifamiliar (un chalet, por ejemplo), debes saber que el tejado es responsabilidad tuya y que periódicamente debes revisarlo y sustituir las tejas más antiguas o deterioradas. En caso contrario te arriesgas a que el seguro no cubra el arreglo de una filtración por… ¿lo adivinas? Exacto, falta de mantenimiento.Manten limpio tu tejado si no quieres sorpresas con goteras, tejas rotas que causen daños mayores, etc.
  •  Parquet o tarima levantada: si no existe una avería concreta que esté provocando el levantamiento de las piezas, este problema se considera falta de mantenimiento. ¿Cómo evitarlo? No friegues nunca el parquet con productos que no sean apropiados para la madera. Si se te cae una gran cantidad de agua en el suelo, límpiala lo antes posible para evitar que se filtre y cause daños.Cuidado al fregar tus suelos de madera: emplea productos apropiados y protégelos de agua y otros líquidos.
  • Filtraciones por las ventanas: debes dotar a tus ventanas de aislante y, en caso de deterioro del sellador, sustituirlo o repasar con sellador de silicona.Aisla correctamente tus ventanas y comprueba su estado periodicamente.
  • Las condensaciones no están cubiertas puesto que son evitables: para ello, instala rejillas de ventilación. Además, cierra las puertas de baños y cocina para evitar que su humedad se extienda por toda la casa. No seques ropa en el interior de la vivienda y ventílala regularmente.Controla las humedades en casa pues las condensaciones no están cubiertas.
  • Pérdida de agua en los radiadores: como si se tratase de tus ojos o tu colesterol, le debes una revisión periódica a tus radiadores, comprobando la presión de la caldera y de los propios aparatos.Revisa periódicamente tus radiadores en busca de fugas de agua y comprueba la presión de la caldera.
  • Instalación eléctrica: el buen estado de la instalación también depende de ti. La sustitución de enchufes, interruptores, halógenos, etc.,  si están descolgados o no funcionan, no está cubierto.¡Comprueba periódicamente tu instalación eléctrica para evitar disgustos!

Ya lo ves. Es suficiente con que te acostumbres a adoptar algunos buenos hábitos, compruebes periódicamente el buen estado de las cosas, y cuides todo lo que te rodea para no tener que volver a oír la terrorífica frase.

Y esto vale igualmente para “tenemos que hablar”.

 

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Fotos: katensaten.files.wordpress.com, mindreels.wordpress.com

¿La has liado parda pintando? Calma, aún tiene remedio…

Este martes veíamos cómo darle una nueva y elegante vida a tus muebles, añadiéndoles un efecto vintage que no se lo salta ningún amante de su Instagram.

Pues bien, como después de la tormenta siempre viene la calma, y después de la pintura suele caer alguna que otra mancha, hoy os invito a aprender del error ajeno y la experiencia de nuestro desastre favorito: el manazas manitas de Juan.

Lo primero que tenemos que hacer SIEMPRE que vamos a pintar es proteger nuestro alrededor para no tener que enfrentarnos a esta situación, cubriendo con plástico el suelo, los muebles y cualquier enser cercano. Pero si por descuido o mala suerte dejamos caer pintura sobre ropa u otros textiles, aún existe una posibilidad de salvarlos.

Si la pintura es al agua y está reciente, solo tendremos que ponerla en remojo un rato con agua caliente. Ojo: el tiempo es oro, porque la pintura seca se endurece y agarra con fuerza a los tejidos, dificultando mucho su eliminación. Aun así, prueba a mantener la prenda en inmersión durante varias horas y comprueba el resultado.

Si la mancha es de óleo o de esmalte y aún está reciente, tendrás que frotarla con un poco de disolvente. Si se ha secado, sumérgela en agua caliente durante varias horas como hicimos antes, pues ayudará a reblandecer la pintura para poder emplear después el disolvente con garantías. Estos trucos servirán también si el arma de tu fechoría ha sido el cemento.

Si el destino de tu art attack ha sido algún mueble de madera, será mejor que intentes rasparla con una cuchilla plana y mucho mimo, ya que un disolvente cualquiera podría estropear el barniz de la madera.

Y ahora, confiesa… ¿Cuántas camisetas, vaqueros o jerséis has dejado fuera de juego a brochazos? ¿Cuál ha sido tu mayor crimen rodillo en mano?

¡Hay un gallifante para el que la haya liado más parda!

 

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El truco de los profesionales que nunca te contaron para resucitar tu plata

Medallas de plata: Cómo devolverles la alegría

Si a ti también se te queda esta cara al mirar tu plata, una de dos: o tienes alma de campeón y no te gusta perder ni a las chapas, o el brillo de tus enseres argentos está más alicaído que la economía.

En el primer caso, conquistar el número 1 te llevará esfuerzos colosales que deberás mantener toda la vida. En el segundo, solo necesitarás 5 minutos para devolverle la alegría a tus metales preciosos y, con ellos, a tu cara.

Primero te explicaré cómo preparar tus objetos de plata para una puesta a punto. Luego veremos el vídeo de nuestros compañeros del Reino Unido, que explican en menos de un minuto cómo dejar la plata reluciente. Y lo mejor, para el final: te enseñaré mi truco para protegerlos y obrar el milagro de no verlos envejecer jamás.

ANTES DE LIMPIAR LA PLATA…

-Lávala con agua tibia y detergente, eliminando así restos de grasa o suciedad. Sécala cuidadosamente después ya que los restos de agua la oxidarían (cuidado con objetos huecos).

-Emplea desde aquí guantes de algodón, pues los de goma ennegrecen la plata y no debes por tanto ni acercarlos a ella (incluso los ácidos de la piel pueden dejar marcas en la plata).

DEVOLVIÉNDOLE SU VIDA ANTERIOR

Nuestros compañeros de HomeServe, en Reino Unido, también preparan vídeos para compartir sus mejores trucos profesionales. Y en esta ocasión nos a enseñar a resucitar la plata con un producto que todos tenemos en casa y empleamos a diario, ¿lo adivinas? Exacto: el dentífrico.

Como bien explican, la plata se va oscureciendo, perdiendo su brillo y su tono blanquecino con el paso del tiempo a causa de la simple exposición al aire. ¿Qué por qué? Al final del post te lo cuento ahora, atiende a este vídeoconsejo:

Accede al vídeo para aprender cómo dejar tu plata como nueva

  1. Cubre con una capa de pasta de dientes tu objeto de plata, aplicándola con los dedos y no dejando ni un hueco por bañar.
  2. Añade un poco de agua caliente, y frota el objeto con un cepillo de dientes (cerdas suaves, preferiblemente), aprovechando la espuma que se originará. Púlelo en toda su superficie durante unos pocos minutos, aplicando la misma presión en cada punto para no obtener resultados desiguales.
  3. Aclara el objeto debajo de agua templada y sécalo. Utiliza un trapo suave y ensáñate por igual con bordes, esquinas y cada cara del objeto.

dentífrico, agua templada, cepillo y a frotar: sencillo y efectivo como un revés cortado a media pista.

Ahora que tienes en tus manos una versión anterior y reluciente de tu pequeño tesoro plateado, solo queda aplicar el truco final:


INMORTALIZANDO TU PLATA

Con sumo cuidado, aplica con una brocha fina una capa de barniz protector de metales. Existe, y es una maravilla: creará una barrera invisible y protectora del ambiente, que inmortalizará tu amada plata evitándote tener que repetir este proceso a menudo.

¿Qué te han parecido estas ideas para rescatar tus cosas de plata? ¿Tienes algún truco para cuidar de tus objetos metálicos, restaurarlos, o hacer que su brillo dure más tiempo?

María, sé que me lees, así que no tienes excusa: ahora ya sabes cómo mimar la plata que me trajiste de Londres...

 

¿Sabías qué…? La plata no se “oxida”, puesto que no reacciona con el oxígeno (O2) del aire, sino con el azufre, que se encuentra en nuestra atmósfera en forma de sulfuro de hidrógeno (H2S), producto de la combustión del carbón y el petróleo.

Al reaccionar nuestra plata con este azufre se forma sulfuro de plata (Ag2S), que empaña su superficie. Observarás cómo se cubre de un punteado amarillento que se va oscureciendo hasta volverse negro con el paso del tiempo y la acción de la luz, pues una mayor temperatura facilita la reacción.

 

PD: MARÍA, sé que me lees, así que no tienes excusa: ahora ya sabes cómo tener siempre perfecta esa plata que me trajiste de Londres…

 

Foto: Facebook Oficial de Maria Sharapova.

Videoconsejo: tapa los agujeros y grietas de tus paredes antes de pintar

 

Haz clic aquí para reproducir el vídeo en una ventana nueva.ATENCIÓN: si al hacer clic en esta imagen y abrirse la nueva ventana no ves el vídeo, comprueba que tienes actualizados los códecs en tu equipo.

 

La semana pasada hablábamos de poner papel pintado en las paredes para convertirlas en auténticas superficies decorativas en nuestro hogar. Como os dije, un paso importante es adecentar primero la pared eliminando rascaduras, marcas, agujeros o imperfecciones de todo tipo para que el papel descanse sobre una superficie lisa y no se arrugue.

Algunos de vosotros me preguntabais si era necesario reparar en caso de encontrar orificios dejados por clavos y algunos desconches de pintura, y si era muy complicado llevar a cabo esta restauración (Cecilia, desde Borja, es todo un honor tenerte por aquí!):

 "Ceci" nos dejó sus dudas en el post sobre colocación de papel pintado...

Para que comprobéis vosotros mismos lo sencillo que resulta, arriba tenéis un vídeo en el que taparemos juntos un agujero que nuestro amigo Juan ha preparado en la pared.

¿Qué necesitamos?

– Una espátula (dos, si el agujero es grande).

– Una llana (no es imprescindible, pero nos facilitará mucho la tarea, sustituyendo a la segunda espátula).

– Aguaplast (u otro material similar de relleno).

– Lija de grano fino (triple cero) .

Después de preparar el material de relleno siguiendo las instrucciones del fabricante, lo iremos aplicando con una espátula mientras con la otra vamos alisando la superficie. Una vez tenemos relleno el hueco del agujero o la marca que queremos cubrir, le damos una última pasada por encima con una espátula más ancha que dicha grieta, para igualar todo el área.

Tras esperar 24 horas, pasaremos una lija suave para deshacernos de las imperfecciones que hayan quedado, frotando despacio hasta que la zona quede suave al tacto. Después, retira el polvo que cause el alisado con un trapo limpio y seco.

Ya solo quedará pintar o aplicar el papel escogido para la pared. Y ya sabes, si en algún momento se te complica la faena y necesitas ayuda, deja que los profesionales nos encarguemos de ello.

¿A que es fácil, Cecilia? Y tú, ¿tienes agujeros en casa que lleves tiempo pensando en arreglar?  Pues… ¡manos a la obra!

 

Papel pintado para pared en el post más ‘british’ del mes

Fusiona estilos y colores con inspiración victoriana...

Igual que los vaqueros con borreguito, los estampados animales y las botas altas, hay modas de interiorismo que siempre vuelven y nos dan la oportunidad de experimentar divertidos momentos vintage (léase ‘vinteich’) en nuestros rincones favoritos del hogar. Y a juzgar por las maravillas victorianas que descubro en muchos hogares puedo afirmar algo, amigos: Wallpaper is back.

Aprovechando que ahora mismo resulta de lo más in vestir tus paredes con uno de los muchos modelos que puedes encontrar en tiendas de decoración (y sobre todo en Internet), hoy me he propuesto escribir uno de esos posts que tienen doble utilidad: te voy a enseñar a calcular la cantidad de papel que necesitas para cubrir una pared y vamos a practicar algo de inglés on the way.

Cómo calcular cuánto papel necesitas

> Mide la longitud (Measure the lenght) de cada pared en horizontal. Suma el total del ancho de todas las paredes y multiplícalo por la altura de las paredes (height of the walls) para obtener el área (square footage) de la superficie total.

> Ahora calcula el área de cada puerta y ventana (door and window), suma el área de todas estas aperturas que no llevarán papel y réstasela a (substract it from) la cifra anterior.

> Coge la cifra total que te queda y multiplícala por 1,20 para añadirle un porcentaje extra del 20% de papel que gastaremos entre recortes y encajes. Esta cantidad final es la que necesitas comprar para cubrir tus paredes.

> Guarda el papel sobrante convenientemente enrollado (Save leftover wallpaper carefully wrapped).

Trucos para ahorrar papel (y colocarlo más fácilmente)

> El diseño del papel is up to you (vamos, que tú decides), pero has de saber que si no tiene patrón o este es muy pequeño será más fácil de colocar (easier to apply) y tirarás menos papel.

> Antes de empezar a trabajar con el papel, desenróllalo y enróllalo hacia el lado contrario para eliminar la ondulación que traen de fábrica (unroll the paper and roll it with the back side out to relieve the curl).

Preparando tu pared para un acabado perfecto

Empapelar no quiere decir esconder una pared manchada o irregular como si de suciedad bajo una alfombra se tratase. Estos defectos, como las mentiras, terminan saliendo a la luz. Por eso vamos a dedicar un par de horitas previamente a limpiar las superficies que cubriremos.

Para ello necesitaremos el siguiente material (gear):

–       Bayetas (rags).

–       Agua y jabón (water and soap).

–       Un raspador (painter scraper).

–       Papel de lija (sandpaper).

Aquí llega el momento de la verdad, en el que te invito a ver en acción a nuestros compis británicos mientras preparan una pared para ser empapelada. Más abajo te resumo los pasos en castellano por si te pierdes durante el vídeo… Take a look, my friend!

Accede al vídeo de Homeserve en el que nuestros compañeros te dan pistas para colocar tu papel de pared.

1. LIMPIA (clean). Si había papel o decoración anterior de algún tipo, deberemos eliminarla con el raspador para empezar de cero. Si un papel muy pegado te complicase la tarea (a tricky job), ve mojándolo despacio con un poco de agua y jabón para que se ablande.

2. REPARA (repair). Colocar papel sobre agujeros y arañazos no es buena idea, ya que se notarán y te complicarán la aplicación, al no ofrecerte una superficie sólida para el pegamento. Aplica un reparador específico para tu pared en estos puntos y devuélveles su uniformidad antes de empezar a cubrir.

3. LIJA (smooth). Alisa bien toda la pared para evitar bultos de cualquier tipo. Empleando el raspador y la lija terminarás con pequeños bultos de pintura y otras protuberancias que puedan agujerear tu papel.

4. PREPARA (sizing). Para facilitarte el trabajo, debes diluir en agua un poco de pegamento especial para papel de pared y dar una mano con una brocha ancha, cubriendo toda la pared. Deja secar 15 minutos y podrás empezar a empapelar.

5. COLOCA EL PAPEL (place the paper). Con cuidado, sin dejar burbujas de aire y fijándote en que los bordes pisen correctamente junto a la parte coincidente del papel contiguo.

Puedes combinar el diseño del papel con formas abuhardilladas y el resultado será genial.

Oh my God! Isn’t it easy? Ahora es tu turno para dejar una pared absolutamente espectacular con un poco de gusto y todo tu savoir-faire… ups, sorry! ¿Qué me dices? ¿Te animas?

¿Oficinas? ¿Autónomos? ¿Niños? Volved al cole estrenando calendario mural de pizarra

Septiembre. Vuelven las colas a las ciudades. Las temperaturas son soportables de nuevo. Y los libros de los enanos, cada vez más caros… Sí, amigos: la vuelta al cole ya es oficial. Pero este nuevo curso vamos a pintarlo más original y divertido que nunca, de forma que tanto a los que tenéis vuestra propia oficina, como los que trabajáis en casa, o incluso a los peques, no os cueste tanto llevar al detalle vuestro día a día.

¿El remedio para planificar a gusto? Pintar tus compromisos en la misma pared. Puedes hacerlo sobre vinilos como este, pero es mucho más económico y divertido fabricar tu propio calendario sobre la pared. La solución es una pintura sintética de acabado mate con una textura similar a la de una pizarra escolar, que se puede aplicar en cualquier superficie lisa. Viene en varios colores para que puedas combinar la pared con el resto de la habitación o despacho, aunque como imaginas el negro es el que más juego da.

Una oficina elegante, práctica y rematadamente original

¿Qué necesitamos para elaborar nuestro propio calendario mural de pizarra?

Yeso o Aguaplast si la pared tiene imperfecciones que necesites alisar previamente.

Pintura con acabado de pizarra (uno o varios colores para mezclar, a tu gusto).

-Cinta de carrocero.

-Un nivel.

-Un rodillo pequeño (de microfibra) y un pincel para rematar. Si es para una pizarra normal, con un rodillo de 11cm servirá, si se trata de toda la pared, emplea uno de 22cm. No utilices rodillos de pelo largo: la pintura quedará más rugosa, se escribirá peor sobre ella, salpicará más durante el pintado…

-Tu nueva colección de tizas de colores.

*Inciso en caso de infantes: si la pared es de yeso o pladur, y su destino es convertirse en lienzo para pequeños artistas, ten en cuenta que terminará marcándose mucho más y si un día quieres cambiar esa pintura, las marcas saldrán a la vista. En este caso, te recomiendo que coloques una base de madera delgada o chapa clavada en la pared, para que los niños se desquiten a gusto con ella.

Pasos para un proceso de pintado perfecto:

  1. Lijamos toda la pared con mimo.
  2. Damos una mano de yeso o Aguaplast para cubrir imperfecciones.
  3. Damos la 1ª mano de pintura de pizarra.
  4. Dejamos secar, como mínimo 24 horas, y volvemos a lijar suavemente la pared.
  5. Damos la 2ª mano de pintura de pizarra.

Como verás en las imágenes, puedes aplicar distintos diseños que conllevan elaboraciones más o menos complicadas, con resultados espectaculares en todo caso. Deberás medir bien la pared sobre la que vas a trabajar y realizar cálculos sobre el tamaño de cada cuadrado/casilla, decidir cuántas semanas quieres planificar, etc. Lo ideal es pintar entre 5 y 6 semanas (es decir, 7 casillas horizontales x 5 o 6 verticales).

La cinta de carrocero te ayudará a tirar líneas perfectamente rectas

Si tu plan es pintar la pizarra en casillas sobre la pared respetando el resto del color y aprovechándolo como líneas divisorias (como en la primera imagen y a la izquierda), solo tendrás que colocar la cinta para respetar dichas franjas y pintar los cuadrados en su interior. Sé preciso: utiliza un nivel. Las casillas que ves en la foto son de 10x10cm, pero puedes variar su tamaño en función del espacio disponible.

Este diseño combina distintos tonos de gris en la pintura de pizarra...

Si te apetece más un tablero con distintos tonos de negro/gris pizarra, como en imagen de la derecha, puedes pintar toda la pared de pizarra y a partir de ahí empezar a rellenar los cuadrados de otros colores. Necesitarás un bote adicional de pintura de pizarra gris, e ir mezclándola con la negra a tu gusto para conseguir nuevos tonos. También puedes mezclar distintos tonos de verdes, tu propia gama de rojos… tu imaginación, como siempre, es el límite.

Ayúdate de un lápiz y una regla o la propia cinta de carrocero para dibujar las líneas, y después rellena con el rodillo y remata los detalles de los laterales con una brocha o pincel finos. Retira la cinta cuando la pintura esté seca.

Deja secar la pintura de pizarra al menos 24 horas antes de empezar a pintar sobre ella con tiza.

Para borrar lo que escribas, frota la superficie muy suavemente con un paño ligeramente húmedo.

También puedes crear un calendario semanal como esteLas habitaciones de los niños son lugares perfectos para recordarles sus tareas

¿Qué te parecen los resultados de las distintas imágenes? ¿No te entran ganas de empezar a llenar tu nuevo calendario de planes y citas?

 

Imágenes vía marthastewart.com,stylizimo.com.