Un gran favor
Por M. Á. Barrachina
Sin saberlo y pretenderlo, Juan Carlos Monedero, número tres de Podemos, le ha hecho una gran favor a todo el mundo. Bueno, tal vez a excepción de a sus compañeros de partido. A sus principales adversarios, PP y PSOE, les ha servido en bandeja el escudo perfecto contra una de las acusaciones recurrentes de los de Pablo Iglesias hacia los demás; la falta de honestidad y transparencia además de no asumir responsabilidades por sus actos. Resulta muy fácil ejercer de fiscal general desde la barrera, pero cuando se entra en el ruedo, o eres lo que dices ser o te tocará tragar tu propia medicina amarga.
A los ciudadanos, en mi opinión, el evasor de impuestos “anticasta” nos ha ayudado a clarificar la pregunta del millón. ¿Será Podemos realmente otra cosa o es solo más de lo mismo con una inteligente campaña de marketing? Cuando Iglesias no ha salido al minuto a predicar con el ejemplo y expulsar o como mínimo apartar a Monedero de la primera línea ejecutiva del partido, nos ha demostrado que ni él ni el partido que lidera son lo que dicen ser. Por mi parte le estoy agradecido al señor Monedero por ayudarme a decidir a quien no voy a votar.
————————————————
No es lo mismo
Por Montse Hernández Fernández
No es lo mismo que cobres un dinero en Venezuela y lo traigas a España a que lo cobres en España y lo lleves a un paraíso fiscal. No es lo mismo cobrar por un trabajo y declararlo a Hacienda a cobrar no se sabe por qué y esconderlo al fisco. No es lo mismo que utilices una argucia legal para pagar menos impuestos a que no pagues ni un euro porque no has declarado nada y no es lo mismo que Hacienda te perdone con una amnistía fiscal y te permita regularizar a precio de saldo tus impuestos a que te haga declarar todo como beneficios personales y tengas que pagar un riñón.
Juan Carlos Monedero, dirigente de Podemos. GTRES
Claro que tampoco es lo mismo pertenecer a la élite del círculo de amigos y conocidos del ministro de Hacienda que formar parte de esos parias desarrapados perroflautas a los que hay que acosar y acusar con todos los medios disponibles hasta hundirlos en la miseria. Aunque la derecha mediática nos quiera convencer de lo contrario, no es lo mismo.