Por Valentín García Rodríguez
Imagen de archivo de un agente poniendo una multa de tráfico. (S. GONZÁLEZ/ AGENCIAS)
En las Zonas de Prioridad Residencial de la ciudad de Madrid solo pueden circular vehículos de residentes con el distintivo SER y no residentes con autorización del Ayuntamiento.
Llamé a un hostal de una de estas zonas para reservar habitación, le dije que tenía que acceder con vehículo y me pidió la matricula para enviarla al gestor de la base de datos donde revisan las grabaciones de los vehículos que acceden.
Poco más de un mes recibo una multa de 90 euros, por circular por la plaza de Lavapiés número 6. Como tenía la factura del hostal y un escrito del mismo que les pedí, en el que expresa la dueña que ha sido error suyo al olvidarse de enviar la matricula, hice un recurso a la Subdirección General de Gestión de Multas del Ayuntamiento de Madrid sin más preocupación.
Pero los funcionarios atracadores de la Calle Albarracín, una vez que caes en sus redes, ya les da igual los motivos que tengas. Me contestan al recurso que: “El cinemómetro con el que me multaron ha sido revisado perfectamente y que la velocidad por la que multan mi coche es con la que realmente iba el vehículo…”, ¡pero si el recurso no es de velocidad excesiva sino de acceder a una zona restringida!
Como ha pasado el tiempo de pago en periodo voluntario no hay reducción del 50 %, de manera que pago los 90 € y hago un “recurso de revisión extraordinario” para explicar —algo que ellos sabían bien— que no me multan por exceso de velocidad sino por acceder a zona reservada y esta vez con más rapidez me contestan que no se admite a trámite el recurso por no aportar nada nuevo.
Solo me queda la opción de buscar abogado y recurrir vía judicial, a sabiendas de que ningún abogado se va a pringar por recuperar 90 euros.
Yo sé de un caso en el cual denunciaron a un conductor por saltarse un semáforo en una carretera donde nunca ha habido ningún semáforo. El conductor está harto de recurrir y no sirve de nada porque dan preferencia al testimonio del policía (aunque sea a base de inventarse cosas). Así va la administración. Y encima, si quieres, te tendrás que sumergir en un contencioso-administrativo contra ellos..
22 octubre 2014 | 14:29
Os voy a comentar mi caso, a mi me pusieron tres multas en el mismo momento, en total las tres ascendían a 1500€. Me puse en contacto con una de estas empresas que tienen una tarifa plana para recurrir multas, todas las multas que tengas al año te las recurren, no quiere decir que todos los recursos los puedas ganar. En mi caso contraté los servicios por 45 € alla por el 2003, y lo mejor de todo….. Gané el recurso.
Un saludo
22 octubre 2014 | 17:04
NOTAS CAMBIANTES: PRIMERO TE APRUEBAN, LUEGO TE SUSPENDEN… POR INTERÉS
…A mí me ha pasado algo parecido, querido Toni Ayala. También me siento impotente ante el abuso de autoridad de las instituciones establecidas. Lo tuyo ha sido por una multa de tráfico injusta, que sólo se ha hecho con afán recaudatorio. Lo mío, por el suspenso ilegal de una asignatura, que ahora me va a obligar a cambiarme de centro.
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…Estudio Escenografía en la Escuela de Arte Dramático de Córdoba. Una especialidad cuyos docentes no saben hacer la “O” con un canuto; es decir, ni están titulados en Escenografía ni han ejercido nunca como escenógrafos. Entraron por Bolsa en la docencia de las enseñanzas artísticas, cuando la Administración sólo exigía titulados en Interpretación para dar clase. Desde entonces todo ha sido un verdadero dislate. El nº de alumnos ha descendido y el de abandonos y denuncias ha aumentado. Entre las causas están la mala calidad de la enseñanza, el incumplimiento de las guías docentes y la falta de inspección.
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… A esto hay que unir el enchufismo galopante que se produce dentro del propio centro, donde cada nuevo director acude al sistema de contratación de interinos para meter a sus allegados. Es el lema famoso de “hecha la ley, hecha la trampa”. Pues si el artículo 10 de la Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público (BOE n. 89 de 13/4/2007) aclara que los centros acudirán al funcionario interino
1º) por razones expresamente justificadas de necesidad y urgencia,
2º) para la sustitución transitoria de los titulares y
3º) respetando los principios de mérito, igualdad y capacidad,
luego la realidad es muy otra. Y se contrata –y renuevan esos contratos– a familiares, amigos y conocidos, con poca o ninguna preparación en la especialidad. La Administración lo sabe, pero no mueve un dedo, los inspectores nunca aparecen y quienes pierden son siempre los mismos, los alumnos, que nunca tendrán a un verdadero especialista ganador de la plaza por concurso-oposición. De ahí que la pérdida de alumnado en Escenografía sea cada vez mayor. Este año, de los 40 alumnos posibles en 1º de Escenografía se han matriculado 6 (incluso han tenido que abrir 2 veces más el plazo de matriculación). En 2º hay 3. En 3º, 1. En 4º, 5. Para ocultar este déficit y evitar la unificación de la especialidad en Sevilla, suelen traer alumnos Erasmus. Pero ni aun así. Nadie en Córdoba quiere cursar unos estudios impartidos por gente muy poco cualificada y profesional.
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…Mira, Toni Ayala, si tú supieras la cantidad de gentuza y sinvergüenzas que hay entre el profesorado de Arte Dramático de Córdoba, te quedarías de piedra. Es increíble. Interpretan como quieren las asignaturas, nunca dan al alumno las guías docentes, improvisan las clases, todos los años repiten los mismos contenidos, abusan de los ejercicios por ordenador para tener al alumno “literalmente” entretenido, apenas se les entiende por falta de formación pedagógica y didáctica, etc. Estos son los estudios de Escenografía donde yo vivo, Toni.
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…Con el plan Logse, las enseñanzas artísticas adquirieron rango de estudios superiores, aunque no de Grado, al no ser absorbidas por la Universidad. Arte Dramático eligió sibilinamente vivir desvinculada. De no ser así, la mayoría de los profesores se hubieran quedado justamente en la calle, por ser interinos gorrones, no tener estudios de Escenografía ni tampoco el doctorado. Eligieron, pues, permanecer en un lugar difuso entre la Secundaria y la Universidad, y sin ser ni una cosa ni la otra.
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…Fue por aquella época, y para mi desgracia, cuando decidí cursar Escenografía. Me movía la pasión por el teatro, el deseo de decorar escenarios, de dibujar figurines. Tanta ilusión tenía, que hice caso omiso de quienes intentaron pararme los pies (Arte Dramático tiene muy mala fama en Córdoba). Ay, si les hubiera hecho caso. Ahora mismo no me vería en esta situación.
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…Verás. Al principio, todo fueron facilidades por la necesidad del centro de captar alumnos para evitar el cierre de la especialidad: pruebas de acceso facilonas, exámenes finales de risa, profesores aparentemente muy ilustrados. Pero en 2º curso ya me di cuenta de la trama. No había aprendido nada, se volvían a repetir los temarios y los profesores no estaban cualificados. Además la mayoría de ellos estaban, sospechosamente, unidos por algún vínculo familiar. O eran matrimonio o hermanos o militaban en algún sindicato.
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…Como ya estaba terminando el 2º curso, decidí seguir y licenciarme en mi provincia, al menos para amortizar el dinero y el tiempo gastados. Y, a partir de entonces, fingí, como mis compañeros (los que aún no habían abandonado, claro), ser tonto y no darme cuenta de aquel timo. Aquello era una gusanera de funcionarios trincones, ignorantes, enchufistas y aspirantes sólo a vivir de la sopa boba del Estado. Mientras tanto, 5000 verdaderos interinos de la Secundaria están en la calle injustamente por los recortes de la Junta. La vida.
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…Pero en 4º me esperaban los muy perros para suspenderme injustamente. Claro, después lo comprendí. 1º me hacían promocionar de curso para que no abandonase el centro y, en 4º, repetir y repetir por el mismo motivo. Sólo les guiaba retener a los alumnos con el único objetivo de conservar sus puestos de trabajo. Nada más. Por este motivo, me han suspendido este año la última asignatura del último curso. Eso además acompañado de insultos y vejaciones. Reclamé en 1ª instancia, pero el Departamento estaba compuesto por los mismos gusanos. Reclamé en 2ª instancia (tribunal constituido en Sevilla) y la misma jugarreta. Hay corporativismo. Ahora me he tenido que cambiar de centro para evitar represalias.
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…Por eso te decía yo, Toni Ayala, que lo mío era parecido a lo tuyo. Las instituciones se mean como quieren encima del ciudadano.
24 octubre 2014 | 1:37