Por Mª Eugenia Corraliza
Esta frase la usaba mi madre y la utilizo para resumir la negativa del señor Ruiz Gallardón a incluir la malformación del feto dentro de los supuestos para abortar. Utiliza su puesto de responsabilidad para aplicar su moral al resto de españoles.
Mi hijo tiene 20 años y alto grado de discapacidad. Tuvimos conocimiento de la malformación en su primer año de vida por lo que no vivimos la dificilísima situación de decidir si queríamos ser padres de una persona con muchos problemas que requiere apoyo y supervisión constantes.
Tener un hijo con discapacidad no es el deseo que habría pedido a los Reyes Magos, pero hoy no lo cambio por nada en el mundo. Es de lo mejor que me ha pasado en la vida y me enseña a superar las dificultades que la vida nos pone por delante. Lucho constantemente para que su discapacidad no le limite las oportunidades.
Si tuviera que aconsejar sobre la opción de tener un hijo con discapacidad me limitaría a informarle y respetaría su decisión. Ser madre de una persona con discapacidad requiere mucha capacidad física, mental, emocional y económica. Estar dispuesta a dejar de vivir para ti. Es un camino con muchas barreras en el que tendrás que tirar y empujar, caer y volver a levantarte y, lo más importante, vivirlo con alegría, sin desperdiciar ningún momento de disfrute con él. Si tu hijo percibe que es una carga, le generará infelicidad.
Entrarás a formar parte de un grupo de dificultad social: las babas provocan asco, los cuerpos y rasgos físicos extraños generan rechazo. Tendrás que aprender a no pasar desapercibida.
Invito al señor Gallardón a vivir un día con nosotros antes de tomar una decisión que afectará a personas con y sin discapacidad.
Estoy de acuerdo con la carta, no es abortar porque ahora no quiera dejar mi profesión aparcada o que dejaría de viajar a la Riviera Maya todos los años, es tener que asumir una gran responsabilidad que no todo el mundo puede hacerlo por muchas circunstancias, además desgraciadamente los Servicios Sociales en este país no tienen garantizada una buena cobertura y/o ayuda a familias con personas con un gran grado de dependencia. No se puede construir la casa por el techo, hacen falta primero buenos cimientos.
10 julio 2014 | 12:12
Ni siquiera es todo discapacidad en esa ley…
Hace tan solo dos semanas estaba embarazada de un hijo deseadisimo. En la ecografia de las doce semanas nos dijeron que algo iba mal, y en poco mas nos confirmaron que tenia una malformacion que lo hacia inviable. Que no hubiera abortado ya era extranno, pero habia un 90% de probabilidades de que lo hiciera de manera natural antes del fin del embarazo y, si no ocurria, mi hijo moriria antes de los tres meses de vida en muy malas condiciones. He abortado, con todo el dolor de mi corazon. Me habria parecido cruel hacer pasar a algo tan indefenso por todo ese dolor de ir malformandose poco a poco para no tener ninguna oportunidad.
Con la ley de este «sennor’ yo habria tenido que aguantar hasta que muriera dentro de mi, condenandole a sufrir desde antes de nacer, o obligandole a pasar unos pocos meses entre dolor y operaciones. Muy cristiano todo, si.
Quien se cree que es para hacer pasar a nadie por algo asi?
10 julio 2014 | 12:14
Yo no creo en la falsedad de proteger al no nacido.
Qué pasará con el bebé ya nacido una vez sea adulto? Que pasará cuando sus padres de edad avanzada no puedan cuidarlo? Que pasará cuando el «bebé» sobreviva a sus padres? Que calidad de vida tendrá?
Realmente, aquel al que el señor (por llamarlo de alguna manera) quiere proteger, podrá ser feliz y tener una buena vida? o le estaremos condenando a un triste futuro.
Hablo con conocimento de causa ya que tengo un sobrino con una alta deficiencia mental.
10 julio 2014 | 12:38
Lo del ministro Ruiz con la ley del Aborto es un disparate que ha sido criticado por voces de todas clases. También en el extranjero. ¿A qué obedece tanta cerrazón?¿Ideología?¿Concesiones a la Iglesia? Un gobernante está (debe estar) a lo que quiera la mayoría de los ciudadanos. En cualquier caso, este es un asunto lo suficientemente serio como para proceder con más tino ¿Un referéndum, quizá?
10 julio 2014 | 12:39
Es muy cruel hacer nacer a alguien, que además es tu hijo/a, al que no vas a ayudar a vivir sino a ayudar a que lo torturen, por su propia condición o por las prácticas médicas a las que tenga que someterse.
10 julio 2014 | 12:54
Estimada Eugenia.
Aplaudo enérgicamente tu gran esfuerzo, tu tenacidad. Tengo vecinas que sufren todo lo que tu cuentas y mas.
Tienes mucha razón, el sr. Garzon no actuaria a la ligera con las decisiones que nos impone, si solo pasara un solo día con una familia, que día a día lucha por conseguir objetivos marcados, para mejorar el estado del hijo que tanto ama.
Es tremendo que imponga a personas con bajos recursos a sufrir un trauma tan grande el resto de sus vidas, cuando los apoyos sociales brillan por su ausencia y muchas veces han de elegir entre los medicamentos correspondientes o comer.
Es como si, deteriorándote poco a poco drásticamente, tu hijo y tu por la impotencia de no poder ayudarle, el sr. Garzon viera cumplido el intento de tenerlo, sin tener en cuenta que es mayor el sufrimiento. Te deseo lo mejor, que tus Ánimos sean los del primer día, y que nuestro cariño y admiración, te de fuerzas para luchar, como luchas. Mis mayores respetos y me uno a ti, para que recibas toda esa energía positiva que se necesita. Un abrazo.
10 julio 2014 | 13:17
Admiro a esas madres que tienen un hijo con esos problemas y lo quieren tanto o más que otras a hijos normales. En esta viada no todo ha de ser de color de rosa y debemos resignarnos con lo que Dios nos dé.
10 julio 2014 | 15:25
Yo creo que solo Dios tiene derecho sobre nuestras vidas. ¿Quiénes somos nosotros para decidir quién nace y quién no? Creo que este señor se ha limitado únicamente a ver un «problema social» o a los niños con discapacidad como «un problema familiar». Lo cierto es que son personas especiales, que traen si bien mucho cuidado y tristezas, también mucha felicidad y esa vivencia de aprender a amar más allá de lo que los simples ojos pueden ver.
Saludos desde Parking Atocha
10 julio 2014 | 15:46
Mª Eugenia, en primer lugar quiero felicitarte por tu sensatez y tu muestra de respeto hacia los demás. Tú que conoces bien el problema, abogas por una información y posterior decisión personal e intransferible en cada caso, algo que el Sr. Gallardón ni siquiera se ha planteado y que sin duda aparte de ser lo más sensato… también es lo más justo.
En mi opinión ahí está la clave, informar exhaustivamente a los futuros padres de la realidad con la que se van a encontrar cuando su hijo nazca, de los problemas de todo tipo propios de la discapacidad y de los problemas a los que la sociedad y el mundo tal y como está montado van a añadir a su lista. Son muchos, emocionales, económicos, de falta infraestructuras, movilidad, comunicación, educación… y ese, por desgracia, va a ser su día a día… su futuro. Los padres deben y tienen que saberlo… deben y tienen que tener libertad de elección.
Es una vergüenza que personas como el ministro aprovechen su cargo para ejercer una potestad que moralmente no les confiere. Él dice que si se encontrara en la tesitura personal de tener que decidir seguir adelante o no con el embarazo de su futuro hijo, no podría acabar con el embarazo. Pues muy Sr. Gallardón, no lo haga, pero al menos tenga la decencia de ponerse en el lugar de los padres al uso, con sueldos al uso, o sea patéticos, limitación está que acentúa otras limitaciones y después me lo cuenta. Resulta curioso que por un lado este gobierno pretenda obligar a los padres a seguir con estos embarazos y a su vez se carguen sin ningún pudor las ayudas que proporcionaban a las familias con personas dependientes , resulta curioso e indignante. Y esto lo dice un tipo que se gastó en sus tiempos de alcalde seis millones de euros de los madrileños en un despacho que no tiene ni Obama y además endeudó al ayuntamiento, con todo lo que ello conlleva hasta lo indecente. Lo dicho una vergüenza.
Y para terminar, no se trata de ejercer de Dios, es más aquí a Dios habría que dejarle aparte como argumento de defensa porque la fe es algo que no todos tienen o tenemos. Aquellos a los que su fe les impida llevar a cabo el aborto que no lo hagan, pero que no impongan su Dios a nadie y menos en algo tan transcendental en la vida de las personas.
Un saludo.
10 julio 2014 | 18:43
Con discapacidad o sin ella, tener hijos debe ser un asunto que decidan las mujeres. Y, para conservar una ley como la actual, hay que cambiar el rumbo político en las urnas. La ciudadanía decide si desea libertad o limitaciones ideológicas que pasan de las circunstancias y sentimientos de los ciudadanos. Siguiendo la línea, podríamos acabar asistiendo a lapidaciones públicas.
10 julio 2014 | 18:57
Yo tambien tengo un hijo con una minusvalia del 70%, es decir que cuando con dos años fue diagosticado dejamos de vivir para ser su vida, con un hijo asi no se puede trabajar mas de media jornada ya que no se puede quedar solo. con lo que no se cubren los gastos que genera una enfermedad de es tipo. A mi hijo lo adoro, pero no le recomendaria a nadie que pueda evitarlo vivir de esta forma, porque ademas esta la preocupacion cada vez mas grande de que pasará con él cuando le faltemos sus padres
10 julio 2014 | 19:18
A antonio de la rosa… aún sigues siendo la mosca cojonera, me extraña no ver tu enlace… pesado.
a teAparKamos… Y los que no creemos en tu dios, ni en dios que lo fundió qué… tenemos que apechugar con vuestras flaquezas mentales. Con vuestras inseguridades y miedo a la muerte, pero si os vais a morir como todos… incluso a tu dios le dieron chiquero.
Y a éste ministro, no un día… un mes, pero en la casa de tres habitaciones y un servicio con ducha. Pues eso.
10 julio 2014 | 20:40
No soy de misas, pero creo en Dios y en sus leyes y si todos nos guiasemos por ellas no necesitaríamos otras, que no valen para nadie si no tienes dinero. Dios dice: Honraras mi nombre, a tus padres y a tú prójimo que amarás y respetarás como a tí mismo.
Clica sobre mi nombre (MI nombre autentico)
10 julio 2014 | 21:19
Todo es muy bonito si hablamos sobre la vida a los demás, pero si la desgracia toca a nuestra puerta… Tener un niño es ante todo la responsabilidad. Que pasará si la madre no puede mantener este niño. Que calidad de vida tendrá? Que pasara si el niño sobreviva a sus padres? Alguien ha pensado de esto.
10 julio 2014 | 21:22
Mi más sincero Olé!!! por éste post. No se puede decir más claro.
11 julio 2014 | 0:07
¿Quién el ministro Ruiz para decidir quién nace y quién no?¿Acaso se cree Dios? Dejen en paz a las mujeres, que decidan sobre su maternidad y su vida. ¿Acaso el ministro Ruiz y su jefe, el gran mentiroso, creen poder decidir en lugar de los padres y madres?¿Creen que no son lo suficientemente responsables y que tienen que sufrir su tutela?
11 julio 2014 | 1:16