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Pesadilla patronal

Por José Antonio Pozo Maqueda

Ayer tuve una pesadilla. Soñaba que el presidente de la patronal asomado a la ventana de su alcoba situada en una espléndida mansión gritaba desde lo alto, roja su cara de ira, a una multitud de trabajadores con contrato indefinido -entre los que me encontraba yo aJuan Rosell la cabeza- que acababan de ser despedidos de sus empresas y que marchaban a través de un paisaje agreste uno detrás de otro, en fila india: ”¡Privilegiados, privilegiados, os vais a enterar de lo que vale un peine, os voy a sacar (sic) todos vuestros privilegios!”. Inmediatamente desperté inundado de sudor, no sé si por el calor reinante en mi dormitorio – era pleno mes de agosto- o por la pesadilla. Miré la hora que marcaba el despertador, eran las tres de la madrugada, y traté de nuevo conciliar el sueño.

4 comentarios

  1. Dice ser Kastle

    Yo tuve un plácido sueño. Un sueño donde había una revolución francesa en España donde se guillotinaba a los políticos y se partía de 0, donde la gente que debería regenerar el país a posteriori tenía bien aprendida la lección de que les podría llegar a ocurrir en el caso de que se aprovechasen de su cargo y no sirviesen a su pueblo soberano.

    30 agosto 2013 | 13:47

  2. Dice ser LINCE 1

    Con los empresarios de este país pasa lo mismo que con los políticos: no son todos iguales, pero hay algunos que hay que echarles de comer aparte.
    Algunos de los altos dirigentes de los empresarios no demuestran ser más que una pandilla de inútiles que solo saben quitar derechos a los trabajadores. Si la tienen no demuestran formación, no tienen ideas, arruinan empresas y su comportamiento deja mucho que desear ¿Por qué los toleran los buenos empresarios que, sin duda, hay?

    30 agosto 2013 | 20:17

  3. Dice ser rubenof

    Maldita sea…. me da que es de esos sueños que terminan haciendose realidad…

    30 agosto 2013 | 23:34

  4. Dice ser Un ciudadano más

    Un cambio contundente en las urnas podría rebajarles la soberbia, la apuesta de la ciudadanía por otras políticas más justas y solidarias. Hay ejemplos en otros continentes.

    31 agosto 2013 | 13:15

Los comentarios están cerrados.