Por Jesús Sánchez Jaén
Estos días en que muchos políticos dan muestra de vivir en una burbuja alejada de los ciudadanos, bien llamando “pijo ácrata” a un juez que no les gusta, bien pidiendo reformar la ley de manifestación para acomodarla a sus intereses, bien haciendo una oposición “responsable” (o inútil), o incluso alentando secesionismos decimonónicos, surgen casos que dan esperanza. Véase el ejemplo del alcalde de San Fernando de Henares, Julio Setién, que ha comenzado una huelga de hambre para reclamar a Bankia que cumpla sus compromisos financieros con la rehabilitación de unas viviendas. Setién se ha plantado ante una sucursal del banco intervenido en defensa de sus vecinos. Los pisos están terminados, pero parece ser que la constructora no los entrega por diferencias con el banco. Entre si son galgos o podencos, los vecinos no reciben sus pisos. El alcalde podía haber hecho como muchos otros, echarle la culpa al empedrado (bancario) y lavarse las manos. Pero este hombre sabe para quien trabaja y a quien se debe, a sus vecinos, y por ellos da la cara. Muchos deberían tomar ejemplo y dejarse la verborrea y la chulería en casa.
Yo no niego que haya políticos honrados y honestos, imagino que los habrá, incluso he conocido alguno, pero mi experiencia con ellos me dicen que miran antes por sus propios intereses y los de sus respectivos partidos que por los de los ciudadanos que les votaron.
Tuve un compañero de los que eran comprometidos con la sociedad, de los que se apuntaban a todo a la hora de ayudar y tenía una conciencia ciudadana como pocos. Siguiendo con su forma de ser, pensó que podría hacer algo más por la sociedad afiliándose a un partido político…Salió echando pestes. Me contaba que allí solo había gente arribista, trepas sin escrúpulos y gente que vendería a su madre por un puesto de relevancia. Me contaba que a los que entraban con ideas renovadoras y con ganas de luchar por la sociedad los machacaban y acosaban para que tomara partido por uno u otro candidato.
Si esto es lo que hay dentro de cualquier partido, no quiero ni imaginar lo que sucede dentro de la administración, donde hay dinero y puestos vitalicios de por medio y los navajazos son a degüello.
Imagino que los políticos honrados existen, pero son un porcentaje tan pequeño que su honradez no nos llega a los ciudadanos y tal como está el sistema de corrompido, no creo que la situación tenga solución.
Siento ser así de pesimista, pero las noticias que van saliendo sobre corrupciones, pelotazos inmobiliarios, desfalcos, prevaricaciones, cohechos… que se dan en todas las administraciones públicas (y privadas) no me hace tener esperanzas de futuro.
09 octubre 2012 | 10:48
Poned los nombres de políticos honrados, porque si ponéis los corruptos y mentirosos, no hay papel suficiente para escribirlos
09 octubre 2012 | 11:57
Pues claro que hay políticos decentes y comprometidos con su verdadero trabajo, el problema es que son minoria y cada vez menos, porque una manzana sana en el cesto de las podridas, no tarda en pudrirse y eso es lo que les ocurre a gran parte de estos pocos políticos decentes que quedan.
Si en España los políticos fueran decentes, no estariamos en crisis y no existiria la gran deuda que tiene pais, que no es de los ciudadanos que la van a tener que pagar, es todo el dinero que han robado los políticos, sus camarillas y sus compinches los banqueros.
Si en España hubiera decencia y justicia, toda esa chusma de delincuentes estarian entre rejas.
09 octubre 2012 | 12:58
Uno entre miles. Tendrían que estar en la cárcel el 95% de ellos y que devuelvan lo robado. Ahí está la crisis.
09 octubre 2012 | 14:55