Son ya cuatro las veces que ha visitado el Coliseum en menos de un mes.. La primera para la presentación de actores, la segunda para el estreno, la tercera para el backstage, ayer noche para realizar otro reportaje…
Resulta curioso. Contemplas el mismo musical desde cuatro puntos de vista y no dejan de sorprenderte muchas cosas. Os doy un paseo por los laberintos del teatro:
Faltan casi dos horas para comenzar la función. En peluquería, se trabaja sin descanso…
Los mínimos detalles, con etiqueta al tupper…
Los actores realizan estiramientos mientras tanto.
Llegamos a sastería. A golpe de aguja, tampoco se para. «El espectáculo es muy sufrido para el vestuario» – nos cuentan.
El piano se escucha desde lejos. Llegamos a la clase de baile clásico, donde se perfeccionan algunos pasos…
… y se afinan las voces…
Casi todo está preparado. Últimos ensayos…
…y probamos micros…
Los músicos toman posiciones.
Todo en orden. Bajamos el telón.
Creo que tengo Síndrome de Estocolmo. Veo a Tony Manero por todas partes.
Ya practico el juego de cadera por la redacción del periódico.
Espectacular es la palabra con la que puedo definir este musical, mi más sincera enhorabuena por el trabajo que realizais todos los componente de este musical.
30 noviembre -0001 | 00:00
Y el nerviosismo esta en el ambiente , a punto de estallar no le puedes ni preguntar a nadie ni que hora es porque puede darle algo.Clica sobre mi nombre
26 marzo 2009 | 10:17
Aquellos maravillosos años
26 marzo 2009 | 10:19
Me ha encantado!!
26 marzo 2009 | 16:26
Lo del juego de cadera es verdad, que yo lo he visto…
26 marzo 2009 | 20:45