Por Fernando Ferrando – Vicepresidente de la Fundación Renovables
El pasado año 2015 las energías renovables generaron el 36,5% de toda la electricidad producida, frente al 42,8% que se generó en el año 2014. Esta menor producción tuvo como primera consecuencia que las emisiones de CO2 aumentaron de 67,2 millones de toneladas en el 2014 a 77,4 millones en el 2015, ya que fue la generación de electricidad en base al contaminante carbón la encargada de cubrir el descenso de producción de las energías renovables.
Este descenso supuso que por cada kWh producido emitiéramos de media 0,29 Kg de CO2 frente a los 0,25 Kg del año anterior. Situación a todas luces insostenible si queremos que nuestra economía este algún día descarbonizada y nuestros políticos den por seguro la sostenibilidad de nuestro modelo.
La variación de un año a otro hay que buscarla exclusivamente en la producción hidroeléctrica, muy sensible a la pluviometría que se disponga a lo largo del año; de hecho, entre el 2014 y el 2015 la producción de electricidad de origen hidroeléctrico se redujo en 11.200 millones de kWh, un 29% menos.
Un elemento que muchas veces no tenemos en cuenta, (de hecho, siempre se acusa a las renovables de tener una difícil previsibilidad) es que el resto de las energías renovables tienen muy poca variación de un año a otro, obviamente manteniendo la misma potencia.
De hecho el viento se comporta de forma más constante en un cómputo anual de lo que se comporta la disponibilidad de agua para producción de electricidad. Entre el 2014 y el 2015 se produjo una variación solamente del 6% frente al 29% que se produjo en la producción hidroeléctrica.
En el caso de la energía solar, tanto en su modalidad fotovoltaica como termosolar, la variación entre años es inexistente, de hecho la producción del año 2014 y la del año 2015 fue prácticamente la misma. Si bien su aportación fue claramente inferior dado que el desarrollo de la producción solar en España es mucho más pequeña, a pesar del sol que tenemos, que en el resto de países o que en comparación con la eólica y la hidroelectricidad.
Si comparamos el invierno y el verano en términos medios y utilizando datos del año pasado podemos observar como las renovables aportaron mucho más en los meses de invierno, un 45%, que en los meses de verano cuando alcanzaron el 36%.
¿Dónde se producen estas variaciones?
- En primer lugar, en la producción hidroeléctrica, porque obviamente en verano la disponibilidad de agua para generación de electricidad es muy inferior que en el resto de meses del año. El porcentaje fue un 38% menor que la se tuvo en los meses de invierno.
- La eólica es la que más varía en un cómputo invierno/verano, fundamentalmente porque la mayor estabilidad atmosférica en verano supone una menor disponibilidad de viento, más concentrado en los meses de invierno y otoño y en algunas regiones en primavera donde el cierzo es predominante. La variación fue del 43% menos.
- Si analizamos la situación en la generación con energía solar nos encontramos con el fenómeno contrario: la producción de verano casi triplica a la de invierno, situación lógica porque cuando más sol hay es en el verano. La energía solar tiene además una gran ventaja con respecto a la eólica y es que su producción coincide con una una mayor demanda de energía eléctrica, en verano la demanda máxima se produce en las horas centrales del día momento de óptima producción, lo que mejora además su capacidad de aprovechamiento.
Si analizamos las razones de las variaciones a lo largo del año podemos observar que si tuviéramos una composición adecuada entre el aprovechamiento energético del agua, del viento y del sol la variación entre invierno y verano sería mucho más baja y el aprovechamiento más lógico sin la necesidad de tener que utilizar fuente contaminantes.
La pregunta que nos tendríamos que hacer es si es asumible un sistema basado solo con energías renovables, sobre todo si estas presentan una variación tan grande entre unas épocas del año y otras. La respuesta es afirmativa, sobre todo, si dispusiéramos de una composición más adecuada entre ellas ya que evitaríamos las variaciones entre distintos momentos del año.
Las razones por las que no tenemos un sistema renovable suficiente y más compensado es exclusivamente por que no ha existido voluntad política en los últimos gobiernos que ha tenido España. De hecho, desde el año 2010, año en el que se inició la persecución a las renovables, la aportación renovable se ha limitado a instalar lo que estaba aprobado antes de dicho año en programas anteriores.
España tiene recursos renovables suficientes como para poder prescindir de energías de alto riesgo medioambiental y de seguridad como son el carbón y la nuclear. Lo único que necesitamos es planificar una estructura de generación de electricidad pensada en función de las características de cada fuente y no en el interés del sector energético tradicional que siempre apostó dentro de las renovables por la hidroelectricidad y la eólica.
Y lo hizo negando la realidad de la energía solar fotovoltaica, más barata que cualquier fuente convencional y con emisiones cero, que por su carácter distribuido suponía un riesgo de cambio de mentalidad inasumible para el sector tradicional. Siempre hemos apostado por las grandes centrales y nunca, como en el resto de países, por generar energía eléctrica en los puntos de consumo. No se puede olvidar que casi la mitad de la potencia fotovoltaica a nivel mundial del año pasado se instaló en tejados es decir en puntos de consumo.
Las energías renovables son el presente y el futuro pero su desarrollo lleva implícito una adecuada planificación y asumir sus características intrínsecas de variabilidad.
Lo que hay que analizar es …
EL MAPA DEL VIENTO EN ESPAÑA frente a la PRODUCCIÓN EÓLICA
Llevamos años sin marcar un máximo en producción eólica… y aunque pocos… algún incremento en la capacidad de producción se ha producido.
En el telediario anunciarán este otoño … temporal de viento en España … y la producción eólica … ni se acercará al 50% de su capacidad. YA LO VIMOS EL AÑO PASADO.
Salud
22 septiembre 2016 | 09:59
Dice ser jjmm
No siempre un temporal de viento es bueno para generar energía eólica. Dependerá de la velocidad del viento en el temporal, y si esta es muy alta los generadores se pararán.
22 septiembre 2016 | 10:16
Supongo que todo esto será lo que hace variar el precio de la luz cada día, cada hora, la famosa nueva tarifa del PVPC (yo utilizo la herramienta http://www.planergetic.com para intentar controlarlo y ahorrar). El caso es que todas estas variaciones, llueva, haga calor, viento no hace que bajen el precio de la electricidad……….
23 septiembre 2016 | 08:17
Me quedo con la conclusión final: Las energías renovables son el presente y el futuro pero su desarrollo lleva implícito una adecuada planificación y asumir sus características intrínsecas de variabilidad.
Un saludo.
27 septiembre 2016 | 10:07
Hola, hace un año ya que vivimos en una casa completamente aislada de la red eléctrica, con instalación de fotovoltaica y todo funciona correctamente. Si la gente cambiara un poco de mentalidad todos, y sobre todo las generacional futuras tendrían un planeta mejor. Un saludo.
Si
07 octubre 2016 | 16:17