Ahora sí, llega la final de Gran Hermano 16

Bueno, pues parece que fue ayer cuando hubo la última gala, ¿eh?

Empezamos.

Lo que me faltaba por ver. Empezamos con un vídeo de la final del año pasado. Se nos ha ido de las manos lo de recuperar vídeos para rellenar las galas.

Bueno. Hay dos buses que van para Guadalix con gente que no tiene nada mejor que hacer un miércoles por la noche, que van a la casa a ver la final, porque se vivirá desde allí. Me lleno de emoción. Esto trepida.

Milá va vestida con un frac alquilado. El mismo que se puso Gerard Depardieu en la última boda a la que fue. Se parece un poco a una maestra de ceremonias de circo. Le falta un látigo para controlar la grada de exconcursantes. También tiene el pelo blanco. Si es que presentar Gran Hermano es como un shock de esos que hacen que te salgan canas.

Y vemos vídeos de ayer. Sí, de ayer. Estamos viendo un resumen de hace 24 horas. Pero eh, da igual, esto es una montaña rusa de emociones. Lo que pasa es que va a ras de suelo y a 10 por hora.

Madre del amor hermoso. O hay un fallo en Matrix o estoy teniendo un deja vú de esos o han puesto la gala de ayer, porque va vídeo tras vídeo repetido. Matadme. (No, esto es broma, no me matéis).

Se abren los últimos 30 minutos para votar. No sabemos los porcentajes… Qué raro ¿no?

Mandan al jardín a los finalistas. Joder, Milá en la pantalla que ellos ven parece Cruella de Vil.

Y vídeo de anoche. De después de la gala, cuando los finalistas se enteraron de que se quedaban otra noche. «Pero que maligna», dijo Aritz de Milá. Y luego se puso a quejarse durante horas. Sofía se dedicó a hacer posturitas delante de la cámara, que es la forma de hacer oposiciones para Interviú.

Han estado en la casa 101 días. Unas 2.500 horas.

Hostia. La repanocha del relleno: Vemos un vídeo de los fans subiendo en los autobuses que se han ido a Guadalix. De hace sólo media hora. A tope. Los ultraresúmenes.

¿A que no sabéis qué?: Un vídeo. Aritz recuerda cómo fue su paso por la casa. Su mejor recuerdo es la primera mañana, al despertar. También algunas despedidas, porque le tocaron «la fibrilla» y se le puso «un nudo en la garganta».

El momento de Maite enseñando el culo por la casa mientras chillaba es uno de sus recuerdos más divertidos.

Peores, la discusión con Han en el baño. «Fue un ataque lo que me pegó, me planteé irme». Pero no se arrepiente de nada, porque ahora está hecho «un gerrero». Mira, ha sido como evolucionar a SuperGuerrero con una bola de dragón.

Vídeo de Sofía. Un recuerdo bonito fue cuando vio que eran muchos concursantes. El mejor momento cuando pensó que iba a volver su madre al concurso. El malo, volver a ver la cara a Raquel cuando reentró, eso le dio «mucho asco». Momento guay las fotos de familiares que les dieron en Halloween. «Le removió de todo por el estómago», mira, como el laxante.

«Me la pelan las imágenes que se hayan quedado de mí, yo soy así», dice Sofía. Hala, la justificación de siempre. «Yo soy así», y todo está resuelto. Bárcenas es gilipollas, que no se planta delante del juez y dice: «Yo soy así». Y hala, absuelto.

«Tampoco voy a estar pensando qué podría haber hecho mejor», dice Sofía. Eso, para qué hacer autocrítica. «Soy de excesos totales y de Zig-Zag. Mi paso ha sido revoltoso».

Eso sí, dice que ha aprendido a «escuchar, recapacitar y contar hasta tres antes de decir algo». Sí, Sofía, amor, pero si piensas hasta tres es para no decirlo, no para decirlo igual.

«Cuando tú oyes decir a este ser que es el marido de Aritz, ¿qué te parece?», le pregunta Milá a Vicky, la persona extraña que defiende a Aritz. Ojo, Han es «este ser».

El súper conecta con los finalistas. Les dice que está nervioso porque uno de los dos ya no va a volver a la casa. El otro, el ganador, podrá disfrutar de la casa en soledad.

Les manda al pabellón. Allí están las cosas de ambos. Las cosas personales. «¡DIOS, HUELO A MI CASA!», dice Sofía. Joder, que peste deben soltar sus cosas… tiene un juego de petanca, por cierto. Fiesta loca.

Ahora en directo Sofía dice que ha cambiado en que no se tiene que tragar los libros de psicología (que está estudiando). Ella siempre encantada de aprender…

Y otra vez vídeo de presentación de ambos.

«Si me enamoro en Gran Hermano saldría de la casa de la mano y nos casaríamos», decía Sofía. JA JA JA JA Justo lo que ha pasado con Suso.

Aritz dice que «por supuesto», no se ha enamorado en Gran Hermano.

ABREN LA VENTANA DE LA SALA.

Da al pabellón, donde están los fans que han ido a la casa. Nadie les está viendo, porque todos están grabando con los móviles. Y en vertical. Están grabando en vertical. Cada vez que alguien hace un vídeo en vertical Dios mata un gatito.

A Aritz le da miedo. Creo que piensa que puede haber un francotirador entre el público, porque se aparta de la ventana, por si acaso.

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