¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

España, ante la revolución tecnológica

Estoy con Cataluña en España. Historia y mito, de Gabriel Tortella, con José Luis García Ruiz, Clara Eugenia Núñez y Gloria Quiroga de coautores (Gadir / Fundación Alfonso Martín Escudero). Antes de entrar en materia -el libro es, según el editor, «un análisis desde una perspectiva crítica con las tesis nacionalistas» (…) «del recorrido común desde la Edad Media hasta los hechos más recientes» entre Cataluña y el resto de España-, encuentro un párrafo en la Introducción, referido al conjunto de España, que no me resisto a reproducir.

«El siglo XVI sería para España el momento de cenit, como lo ha definido acertadamente Jordi Nadal. Fernando el Católico fue considerado el modelo de Príncipe y creador de un Estado moderno por Maquiavelo, y fue igualmente considerado por sus sucesores y descendientes, Carlos V y Felipe II. A la larga, sin embargo, pese a encontrarse entre los primeros reinos europeos en completar su unificación política y ser fundadora de un imperio gigantesco, España perdió su hegemonía durante el siglo XVII. Los condicionantes geográficos fueron determinantes, por supuesto, pero también lo fueron decisiones políticas que marginaron a España de las nuevas corrientes de pensamiento en las que se habría de basar la modernización económica y política futura. La expulsión de las minorías (judíos y moriscos) y la implantación de un férreo control sobre las ideas, a través de la Inquisición, convirtieron a la que había sido centro intelectual y artístico, económico y político de primer orden, en una sociedad aislada y cerrada en sí misma. El centro intelectual europeo también se desplazó hacia los países del norte, que se mostraron más abiertos y permisivos, y en los que fructificó la Revolución Científica del siglo XVII, gran impulsora del crecimiento económico moderno basado en el empirismo filosófico y en la tolerancia».

Las negritas son mías. Hoy no somos esa sociedad «aislada y cerrada en sí misma» del siglo XVII. Pero ¿estamos corrigiendo nuestro errores seculares históricos y aprovechando como debiéramos la Revolución de nuestro tiempo, la tecnológica de internet y de la sociedad de la información? ¿Tú qué crees?

8 comentarios

  1. Dice ser incom2

    Creo que en tanto que llevamos casi una década aprovechando la excusa de la crisis para recortar en educación e I+D, obviamente estamos volviendo a topar con la misma piedra, y encima corneándola a conciencia porque los defectos en la educación de hoy, emborronarán el futuro de las próximas décadas.
    Mientras, mentes brillantes ya formadas huyen a trabajar a otros países donde labrarse un futuro y formar familia, porque aquí pese a su corrículum no podían aspirar a más que trabajos mediocres, infravalorados, mal pagados, o todo ello junto.

    19 marzo 2016 | 14:52

  2. Dice ser Ángel

    Falso. Los motivos señalados en el texto se produjeron entre los siglos XV y XVI, los siglos de la hegemonía de España.

    La crisis del siglo XVII fue generalizada en Europa, y se debió especialmente a la Guerra de los Treinta Años, que dividió a los europeos en católicos y protestantes.

    Los protestantes acudieron a la nuevas tecnologias para difundir sus propuestas, y en respuesta los católicos se cerraron en sí mismos, con España en esa segunda posición. Pero vamos, que en general la economía europea en general estaba echa una mierda en el siglo XVII.

    19 marzo 2016 | 15:16

  3. Dice ser Sociólogo Astral

    Vuelve el auge de la construcción. nuestro país es donde mas se construye de Europa otra vez. España es turismo, ladrillo y poco mas y no se necesitan investigadores.

    19 marzo 2016 | 15:17

  4. Dice ser tranca

    Seremos lo que los demas deseen………las generaciones nuevas se marchan quedará España como un pais de viejos, como esos pueblos donde solo viven un puñadito de mayores esclavos a su destino……

    19 marzo 2016 | 15:37

  5. Dice ser dfadf

    España da 11mil millones de euros a la Iglesia, mientras en Alemania invierten casi lo mismo en fibra optica, tu que crees.

    19 marzo 2016 | 21:50

  6. Dice ser Escali

    El artículo insiste en las ocurrencias antiespañolas que surgieron mientras España fué el mayor imperio del planeta, es decir, durante los Siglos XVI, XVII y XVIII. Todavía en 1.741 España le dió una soberana paliza en Cartagena de Indias al pirata inglés de turno, y todavía en ese momento España dominaba más de medio planeta. Pero bueno, eso a la izquierda le importa un bledo e insisten en la propaganda antiespañola. Dice, entre otras bobadas, que la expulsión de los judios y los moriscos provocó poco menos que el hundimiento de España. Sin embargo, Francia e Inglaterra habian expulsado a los judios doscientos años antes, y a ellos no les provocó nada. Cosas de la izquierda antiespañola, que falsea la Historia o directamente se la inventa.

    20 marzo 2016 | 08:52

  7. Dice ser elnotas

    Mientras el resto de paises glorifican sus exitos aqui solo pensamos en lo mismo, hay 300 años de nuestra historia que no se puede hablar, demasiados exitos, demasiadas batallas ganadas, end efinitiva estabamos demasiado unidos.

    Dividir, hoy en dia es lo que nos venden.

    20 marzo 2016 | 13:34

  8. Dice ser Antonio

    Creo que si, hemos progresado mucho, pero aun quedan muchas evidencias por reconocer.
    La riqueza en todos los sentidos que ha traido la libertad (me refiero al capitalismo) aqui no se reconoce ni fomenta, casi ni se entiende, se malinterpreta.
    Mas libertad (ojo, que solo las personas inviduales pueden ser libres) y menos estado, menos sociedad, menos prohibiciones, menos impuestos, menos intereses creados y más capitalismo. Eso es properidad a mi juicio, pero esto si lo dices en alto, algunos te comen. No entienden que la libertad o es para todos o no es para nadie.

    Creo que España fue grande gracias a las libertades que hubo que conceder para la reconquista y que es una constante historica universal que donde las personas son más libres es donde más riqueza y prosperidad hay.

    Reitero que, para mi, cualquier libertad que no sea individual es una abominación intelectual. Hay muchas trampas de cosas a las que llaman libertad y no lo son. Del estilo a llamar democracia a que voten solo unos cuantos.

    20 marzo 2016 | 18:59

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