Mantener a nuestros perros y gatos obesos es una forma de maltrato

(GTRES)

Hoy, 4 de marzo, es el día mundial de la obesidad. Un día instaurado internacionalmente para prevenir una vieja pandemia no infecciosa que solo afecta a los seres humanos y a sus animales de compañía, y que trae de la mano todo tipo de problemas de salud tanto para los primeros como para los segundos.

No es como para tomárselo a broma. Según diferentes estudios entre un 20% y un 50% de nuestros perros y gatos tienen sobrepeso. Y ese sobrepeso predispone a una mayor incidencia de cáncer, enfermedades ortopédicas, renales y urinaria, diabetes, afecciones respiratorias, más riesgos en caso de necesitar anestesia y menor tolerancia al ejercicio y al calor. Es fácil deducir que todo eso se traduce en una menor esperanza y calidad de vida.

La culpa no es de los animales, es de sus dueños que los alimentan de forma inadecuada y que no incentivan que sean más activos. Que quede claro, mantener a nuestros perros y gatos obesos es una forma de maltrato.  

La solución es sencilla y conocida: alimento de calidad y en cantidades adecuadas, prescindiendo o limitando las chucherías. Hay que extremar el cuidado con las hembras esterilizadas, aquellas razas que sabemos que tienen tendencia a engordar como beagles o labradores o con los los perros de tamaño más pequeño. Siempre que sea posible, también hay que añadir más ejercicio.

Además, cuidar su salud redundará en cuidar la nuestra. Recuerdo unas interesantes jornadas organizadas por Advance en 2018 y en las que se evidenció que si los dueños tienen sobrepeso, es más probable que también lo tengan sus perros y gatos.

«En propietarios de perros, se ha demostrado que el hecho de que tuvieran sobrepeso es un factor de riesgo para que sus perros también sufrieran exceso de peso u obesidad», afirmó entonces Angela González Martínez, veterinaria y diplomada en etología clínica, que añadió que algunos estudios relacionan la provisión excesiva de comida en forma de premios con una mayor tendencia a la obesidad. “Algunos dueños emplean la comida para comunicarse con su mascota, interpretando su búsqueda de atención como una demanda de comida o como elemento de distracción o recompensa; provocando una ingesta excesiva de alimentos. Cuando nosotros comemos una patata frita, implica un 5% extra de calorías pero si le das a tu perro de 10 kg se amplía a un 35% y un 46% para un gato de 4,5Kg. (…) Las necesidades sociales y emocionales de perros y gatos van más allá del acto de darles de comer, debemos integrarlos en nuestra familia y actividades y pasar tiempo de calidad con ellos. El uso de comida en forma de premio debería restringirse a los entrenamientos en educación y para favorecer conductas deseables».

Si necesitamos ayudas, consejos o pautas, los veterinarios son nuestros aliados. 

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2 comentarios

  1. Los perros gordos siempre van junto a gordos y gordas. Son sus hijos o hermanos gemelos.

    06 marzo 2021 | 17:30

  2. Dice ser Eva Godoy

    Gracias por este articulo, es muy importante tener a nuestras mascotas en buenas condiciones. saludos!

    10 marzo 2021 | 15:45

Los comentarios están cerrados.