El peligro de las fotos y vídeos de animales que se viralizan (o la perra gallega que resultó ser perro)

Pasó tras los incendios de la semana pasada. Una foto del profesional de EFE Salvador Sas que mostraba una supuesta perra llevando su supuesto cachorro en la boca se hizo viral y llegó a asomar en prácticamente todos los medios de comunicación nacionales y en muchos extranjeros.

Y yo la miraba y no acababa de creerme nada. Scaramouche nació con el don la risa y con la única intuición de que el mundo estaba loco (leed a Sabatini, si no lo habéis hecho ya), yo nací con el del escepticismo y el de la prudencia.

«No lo veo claro. He buscado en Efe y no hay secuencia de la foto, ni siquiera se ve si es macho o hembra. Es raro que una perra cargue así con un cachorro calcinado. ¿Para qué? Más me parece que es cualquier otro animal del que aún queda algo jugoso dentro o simplemente le olía bien».

Lo comenté con un par de amigos que saben de comportamiento animal y también les mosqueaba la imagen. Y lo que teníamos todos claro es que de una imagen se pueden extraer muchas conclusiones erróneas, si no tenemos más información. Y aquí no la teníamos.

«Me da que medio mundo se está montando una película a partir de una foto sin saber si es cierta», comenté también en alto.

Menos mal que tengo testigos de mis muchas dudas respecto a esa imagen.

Ahora El País ha averiguado que no era perra, que era un macho que se llamaba Jacki y que iba recogiendo animales carbonizados y enterrándolos. Jacki es un perro de aldea, de esos que viven sueltos y vagan a su manera, a la vieja usanza, que crían sin control trayendo más cachorros a un mundo en el que sobran porque no hay suficientes buenos hogares para ellos, aunque ese sea otro tema. Lo cuenta el periódico en un texto que no renuncia a lo conmovedor y sí a los expertos en comportamiento animal; un texto que da algo de luz, aunque no apunta algo que es obvio y rompería la magia, que los animales no entierran cadáveres porque quieran darles sepultura, porque crean en una vida posterior, sino para hacer despensa.

Algo después, en La voz de Galicia, averiguaron que el perro en cuestión tiene quince años, está medio ciego y, según su dueña que no está demasiado contenta con la repercusión de la foto, «nos hemos convertido en el cachondeo de todo el mundo».

Siempre me acuerdo en estos casos de aquellos cisnes supuestamente alimentando peces en un ejemplo (según miles) de la solidaridad entre especies distintas de animales. Hay varios vídeos y llevan años ‘triunfando’ en redes.

Mentira todo. Los cisnes únicamente querían humedecer su comida y los peces, oportunistas ellos, aprovechan para zampar las migas que se escapan.

Que lo racional no impere, olvidemos las dudas razonables, no pidamos evidencias, no consultemos a especialistas. Creamos como en un acto de fe y difundamos. Así, a lo loco… Incluso si somos medios de comunicación con la responsabilidad que se nos presupone.

El comportamiento de los animales es maravilloso, no hace falta adornarlo ni malinterpretarlo.

Más ejemplos: los «adorables» vídeos de cachorros de bulldogs roncando o quedándose como congelados a pleno paso. Vídeos que en realidad muestran a perros con graves problemas de salud por haber jugado al doctor Frankenstein forzando hasta extremos insalubres la morfología de un animal. El pasado año el Royal Veterinary College de Londres lanzó un comunicado advirtiendo que la mayoría de los dueños no estaban preparados para atender las necesidades especiales de las razas braquicéfalas y denunciaban que muchos de ellos interpretaban como normal, incluso mono, signos de problemas crónicos que entrañan sufrimiento.

Por cierto, la pasada semana hubo otra foto de un perro que también se difundió mucho, no tanto como la de Jacki. Se trataba de la supuesta imagen del podenco que acompañó durante una noche a una niña de dos años perdida en Ávila. Otra foto sin historia, sin explicación, sin garantía de ser fidedigna.

De una foto en la que se ve al perro atado muchos dedujeron que tenían carta blanca para lapidar a la familia propietaria por maltratadora, por tratar miserablemente a un héroe canino. Y miren, pues no. No seré yo quién entre en ese juego de ajusticiar digitalmente al vuelo. Y no soy precisamente sospechosa de defender el encadenamiento canino, pero no se puede juzgar a la ligera. Hay que ser un poco serios, no todo vale.

Debe ser maravilloso vivir en un mundo en el que casi todo es blanco y negro, en el que no hay lugar para la duda o para contemplar la posible complejidad de las distintas situaciones.

A veces una foto vale más que mil palabras decían mucho cuando estudiaba periodismo. En estos días de redes sociales y publicaciones instantáneas, muchas veces una foto no vale nada sin esas mil palabras, incluso puede ser un peligro manifiesto.

7 comentarios

  1. Dice ser República Tercera

    Yo tampoco me lo creo, pero El País no es una fuente fiable.

    23 octubre 2017 | 18:48

  2. Dice ser Melisa

    Una periodista local firmando con nombre y apellidos la información ha ido, localizado al dueño, hablado con los vecinos y constatado que es macho y que lo que llevaba en la boca podía ser cualquier cosa. Ya es bastante en este caso para desmontar la que se lió.

    23 octubre 2017 | 19:04

  3. Dice ser pe

    No culpeis a un solo medio, ya que tod@s haceis exactamente lo mismo, además, información obsesivamente centrada en estos animales, la vemos en todo momento y todos los medios…. pero bueno.. no se trata mas que de idiotizar a esta sociedad con el tema de siempre, los perros…

    24 octubre 2017 | 9:07

  4. Dice ser Merce

    Que un periódico se ponga a desmentir la veracidad de una foto de desastre como los incendios vividos me suena a broma la verdad. Vamos a ver periodista, siento no tener cerca al equipo de investigación tan profesional que ha estudiado los detalles de la foto, y bueno,ya que se ha puesto serio hasta ha desmitificado otras fotos. Vaya, se le quedo pequeña la de Galicia. Los animales son parte del planeta, aunque nos moleste nos dedicamos a eliminar sus ecosistemas, también les damos palizas y los echamos a contenedores, foto real en change.org y muchos casos más. Mire periodista, esta foto refleja el desastre vivido en una zona, es simbólico, como el Gernica. Me pregunto si alguien conoce a la mujer que sostiene en sus manos al niño. Pero vamos que se sobreentiende el sufrimiento.

    24 octubre 2017 | 9:29

  5. Dice ser Clarita

    No sé, será que no soy impresionable…pero en ese tipo de «noticias» qué más da que diga que es una perra llevando a una cría o un perro con comida? Noticias son otras cosas, que nos tienen idiotizados con los animales. Me gustan los animales («no tanto» como para encerrarlo en mi casa y sacarlo atado) pero siempre he pensado que cada cual tiene su sitio. Llevamos años haciendo ver lo malo del ser humano y lo fantástico del animal y eso sí que me parece embaucador. Por mucho que queramos verlos de otra forma, son animales que actúan por instinto y supervivencia.

    24 octubre 2017 | 9:30

  6. Dice ser Yolanda

    El sufrimiento está ahí, en las personas que han perdido sus casa, sus tierras y sus animales. Está en los que han perdido a sus familiares, amigos o vecinos. Está en los que estamos lejos, pero nos duele en el alma ver cómo la tierra donde nacieron nuestros abuelos, donde cruzábamos el bosque entre eucaliptos, donde visitábamos a los vecinos porque tenían cerdos y ganado y queríamos verlos. También sufrimos los que vemos a los animales huyendo, quemados, sin su hábitat, sin sus crías o sin sus padres. Esto también nos hace sufrir.

    Si nos idiotizamos con los animales simplemente es porque a algún iluminado se le ocurrió domesticarlos.
    Sufrimos por los perros porque los hemos metido en nuestro hogar, los alimentamos y les obligamos a hacer pipí fuera de casa. Cuidamos de ellos y les hacemos dependientes de nosotros. Entended, entonces, que si hemos destrozado la naturaleza de nuestras mascotas, al menos permitamos que su vida sea lo más justa para ellos.

    Está foto es impactante para los que quereremos y cuidamos de los animales, no es una hembra, no es su cría, pero es el cadaver de un animal. Es el reflejo de la maldad humana frente a la bondad animal. Según cuentan el perro se pasó varios días recogiendo cadaveres y llevándolos a una zona no quemada para enterrarlos.
    Ya se ha visto en otras ocasiones animales lamiendo a sus congéneres atropellados, o apaleados por un humano miserable.se ha visto a madres caninas enterrar a sus crías muertas. Qué os extraña? Que solo los humanos sintamos dolor? Sufrimiento?
    No, ellos también son parte de nuestra vida, nosotros de la suya, y por ello, debemos de velar por su bienestar.

    24 octubre 2017 | 18:36

  7. Dice ser lector

    Luego los cazadores se descojonan y con razón…

    https://revistajaraysedal.es/pais-noticia-falsa-pacma/

    25 octubre 2017 | 9:11

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