Esperanza Felina es una asociación que comenzó su andadura en 2010. En este lustro escaso han logrado 466 adopciones, 124 solo en el último año. Con mucho esfuerzo y muchas ganas están logrando mucho en poco tiempo. Aquí tenéis una entrevista de su presidenta con Radio Euskadi para conocer mejor su labor.
Pero ahora se han encontrado con el primer escollo importante: van a perder su piso refugio, la sede y centro de trabajo de Esperanza Felina, ya que el propietario reclama el piso para su hijo.
En ese piso tienen a muchos de sus gatos esperando un hogar y urge encontrar un nuevo lugar en el que continuar desarrollando su labor. Necesitan con urgencia un piso de alquiler en Vitoria, que tenga luz natural y se pueda ventilar y que sea seguro.
En los cinco años que han estado en su actual piso refugio, pagando religiosamente 400 euros al mes, las relaciones con los vecinos y el propietario han sido buenas.
Por supuesto, también necesitan adoptantes, socios, padrinos, y acogidas para todos sus animales. Yo os he traído algunos representantes, pero en su web podéis conocerlos a todos y saber más sobre su labor.
Más información: esperanzafelina@gmail.com 634 45 23 03
Aúpa Vitoria! ¡venga que sois de lo más grande!. Ayudad a esta asociación que son buena gente.
03 febrero 2015 | 9:19
Yo llame a varias asociaciones de estas y fue un choque de intereses, yo quiero un gato sin vacunar y sin castrar. las asociaciones los castran a todos. mama naturaleza les dio pito y cochete dejarselo coño que es suyo o vais a saber mas que mama naturaleza?
03 febrero 2015 | 13:12
¡Aupa Vitoria!
Espero que no ocurran tragedias por culpa del exceso de lluvia. Qué pena, ¡con lo que me gusta la lluvia! Aquí en el Sur no llueve tanto.
Me gusta tanto la lluvia
que si llueve y no me avisan
y ha dejado de llover
sin que me den la noticia,
lo considero traición, desamor,
desprecio, gran injusticia.
Recuerdo, cuando era niño,
que cada vez que llovía
corría presto a la “almiada”*
donde estaba la camada
protegida de la lluvia
de mi perrita Lucía;
yo a sus perritos cogía
y ella gimoteaba
como queriendo decirme
ten cuidado, que están tiernos,
no les vayas a hacer nada;
y su rabito movía.
*(tal vez almihada) Paja de la siega amontonada y cubierta por rastrojo bien trenzado para protegerla de la lluvia. Se abre por uno de los lados, el que queda opuesto a la dirección del viento dominante, y de ahí se va sacando la paja, a la que se añade cebada y otros cereales, y constituye el alimento para los caballos, mulos, etc… No la incluye la RAE, como otras muchas palabras “de campo”, por ejemplo “matriche”, etc…el único que sabía algo de campo era Delibes, y no sabía demasiado… así que es una batalla perdida. Sí, escribí a la RAE para que incuyesen dichas palabras de uso corriente en ciertos lugares de Andalucía….ni me han respondido.
03 febrero 2015 | 14:34
Lunaticko ,eso de sin castrar me parece bien, pero ¿Sin vacunar? ¿Eso porque ? Si les protege.
Castrar al animal es bueno porque en hembras evita tumores,embarazos psicológicos y posibles escapadas y en machos evita que marquen y que peleen.
Si no te gustan las normas de las protectoras ,ve a la calle a buscar algún gatito y haz lo que te plazca ;).
04 febrero 2015 | 20:53