Y el expulsado es… ¡¡ADRIÁN!! y el ingresado es Álvaro

Antes de echar a uno de los dos, les ponen un vídeo de su relación.

Yo os la resumo: Adrián intenta arrimarle la porra a Yésica. Yésica pasa como de cagar en una zarza. Adrián se enfurruña. Dejan de hablarse. Son enemigos.

Por supuesto, ambos se ven poniéndose verde mutuamente, sobre todo Yésica a Adrián, al que llamó lapa, idiota y una serie de amables calificativos como los que Atila dedicaba a sus víctimas antes de pasarlos por la espada.

Mientras Yésica le reza a la virgen, Adrián se va poniendo la chaqueta…

¡¡Y A LA CALLE ADRIÁN!!

Nacho y Yésica regresan a la casa. Lo de siempre, besos y abrazos como en una película de Disney.

El súper les manda al confe a buscar «materiales» para recibir a Álvaro.

Ay, dios, que se masca la tragedia.

Hay pancartas, pero también tubos de esos que disparan confeti. Con la mala suerte de Álvaro uno de ellos será defectuoso y contendrá metralla, que se le incrustará al pollo en el cuerpo y otra vez, en lugar de ingresar en Gran Hermano, ingresará en el hospital.

Y vemos a Raki, que es más maja que una cuenta bancaria con dinero, desesperada y llorando cual viuda desconsolada por los compañeros que se le han ido.

MILÁ DICE QUE VA A HABER REPESCA.

«Declaro, me recuerdo con horror a Franco, inaugurada la repesca de Gran Hermano catorceeeeeeeeeeeeeeeeeee», dice Milá y se pone a gritar como Mogli llamando pa comer.

Dice la mujer que para entrar deberán currárselo uno a uno. El caso es que se hará mediante votación del público y el que entre optará al premio final como uno más.

 Lo mismo entra Lorena… JA JA JA JA JAJ A JA JA JA JA JA JA JA JAJ A

Ay, que risa. Si entra Lorena me rapo la cabeza, fiajos lo que os digo.

Y vídeo de arrumacos de los pelochos. Sonia es como un microondas, calienta pero no quema, y el pelocho es como una moto vieja, todo el día con calentones…

¡¡O NO!!

Ha habido edredoning. ¡¡EDREDONING!!

«Yo te pido que no hagas ruido», le dijo Sonia al pelocho y luego debajo de las sábanas… pues no sabemos, pero yo apuesto por una pajilla.

Eso sí, luego le dijo «te compensaré fuera, una semana encerraditos», le dijo.

Sí, para mi que le hizo un cinco contra uno. O sea, que le ordeñó que más que la vaca que ríe parecía la vaca que gime.

Y publicidad. El caso es que les regalaron unas camisetas de esas que llevan la marca tan grande que pareces el letrero de Tío Pepe.

Y vemos la entrada del pollito caedor.

Le han hecho un pasillo con maromos de palo vestidos como de boda pobre. Llega la limousina rosa hortera y casi se los lleva por delante.

Han puesto música de mucha trascendencia, que de un momento a otro aparece Bruce Willis con una escafandra de astronauta.

Todos se han escondido y salen de repente emboscándole y disparando los tubos de confeti a lo indios asaltando la diligencia.

 Ahora que le veo de cerca os digo que Álvaro tiene una piñata como la de las pirañas, con dos filas de dientes. Y si las pirañas no tienen dos filas de dientes, pues como algún bicho que las tenga.

Milá les dice que con la entrada de Álvaro se completa la lista de concursantes.

Le hacen abrir el maletín que lleva con él. Dentro hay billetes de 500 euros de esos que sólo se ven por la tele. Todos miran el maletín con cara de ponerse una media en la cabeza, liarse a tiros y salir pitando con la pasta.

Ojo con Desi, que si robó el maquillaje de Argi y lo ocultó dos semanas, es capaz de hacer desaparecer el maletín como David Copperfield.

Uy, uy. Han llegado los celos a la casa de Guadalix, como cigüeñas llegando sedientas de sangre a su nido. El caso es que Sonia se pone celosa de que Kristian, su pelocho, le de un abrazo a Yésica.

Han llamado a Álvaro al confe. Lleva con él el maletín. No se separa así le corten el brazo. Aunque, pensándolo bien, eso no es muy difícil.

El súper le ha dicho que deje el maletín en el confe. ¡¡EL SÚPER SE QUIERE FUGAR CON LA PASTA!!

CAMBIO DE POST PARA LAS NOMINACIONES

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

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