¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

Mejora la afiliación, empeora el paro, empeoran los parados

6 comentarios

  1. Dice ser Sicoloco Del Castin De Foolyou

    Asi es querido Arsenio,empeoran los parados.los parados que sobran en España,mas o menos el 20% de parados estructurales y crónicos,serán abandonados por los gobiernos traidores de España.serán un daño colaterál inevitable de «los negocios» bancarios y políticos.muchos se suicidarán,emigrarán o vagarán por las calles con la mirada perdida en el infinito esperando un milagro que les saque de la calle.mientras tanto los banqueros genocidas y sus complices de fechorias: los políticos habrán salido de su crisis reforzados y enrriquecidos sin haber sufrido ningun problema en sus finanzas.

    Pronto se disociarán los datos del paro de los datos del crecimiento.por un lado estarán constantemente en la boca de los políticos los datos del crecimiento y por otro lado en silencio y oculto dos millones de parados abandonados,olvidados,habrientos y fuera del sistema.los parados,una realidád incomoda y sin solución que estorba a los políticos y que hay que ocultár y olvidár.

    04 noviembre 2014 | 12:50

  2. Dice ser Mario

    Parece que esto no cambia, aunque no paren de decirnos que sí. La situación de la economía particular sigue estando muy deteriorada. Las afiliaciones suben logicamente porque el autoempleo es la unica forma de supervivencia.

    04 noviembre 2014 | 12:52

  3. Dice ser Trabajo hay dinero no

    Tanta corrupción en todo lo que tiene que ver con el dinero. Que nada funciona y mas con las alegrías que da Rajoy. Los que tienen poder y dan trabajo solo quieren intereses y siempre en aumento. Los políticos sacaron el invento publico privado, que como la corriente pagamos por todo, por la producción aparatos etc., como es público tenemos que pagar. Para que lo que se produce paguemos a los privados. Así nos va con la corrupción. Diferentes ayuntamientos diferentes maneras de corrupción, no importa que sea gobernados por el mismo partido.

    04 noviembre 2014 | 16:09

  4. Dice ser panchenko

    arsenio, tanto le cuesta a un profesional como tu escribir 200 palabras?
    yendo al punto, no tiene sentido discutir los sintomas porque la enfermedad ya se conoce. mientras tengamos en el poder al fachismo local y fuerzas extranjeras en el territorio nacional, no cambiaran las cosas. mientras no se hagan manisfestaciones multitudinarias para mostrar al mundo la realidad de esta tierra, eso generara una presion internacional y apoyo para obligar a las fuerzas extranjeras y al desgobierno actual a dejar el territorio y el poder. la otra alternativa seria volver al 36, cosa que el presidente zapatero evito teniendo para ello que dejar el poder. obiviamente estos gestos pertenecen a grandes estadistas y que muy dificilmente pueda esperarse de quienes hoy gobieran cuya unica vision es manterner sus privilegios.

    zapatero es el guia,
    lenin el salvador.

    04 noviembre 2014 | 18:18

  5. «Ando leyendo, con los años justos de retraso, El fin del trabajo de Jeremy Rifkin. El título y su subtítulo original (El declive de la fuerza de trabajo global y el amanecer de la era posmercado) son 100% descriptivos y no encierran ninguna metáfora, así que me voy a ahorrar la sinopsis. Sí explicaré que el libro fue editado por primera vez en 1995 y que su vigencia a marzo de 2014 es total y absoluta. Y eso que en la década de los noventa el entusiasmo frente a las nuevas tecnologías era ya un dogma de fe del que muy pocos abjuraban. Y eso que por aquel entonces nada hacía presagiar la crisis financiera que apenas una docena de años más tarde iba a exterminar la clase media. Y eso que durante aquellos años la gente aún redactaba ¡e incluso diseñaba! su currículo con la esperanza de que sirviera para algo más que alimentar el fragor de las trituradoras de papel.

    La tesis del libro de Rifkin es sencilla: el trabajo tal y como lo conocían las generaciones precedentes ha muerto. Para no resucitar, por supuesto. Milagros a Roma. Y lo que es aún peor: sin que haya aparecido ninguna alternativa válida en el horizonte. Incluso el pronóstico más aventurado de Rifkin en El fin del trabajo se ha cumplido a rajatabla. La de que el mundo se dividirá en unos pocos años en dos grupos sociales muy diferenciados. Por un lado, una elite escasa que controlará la economía global de la alta tecnología. Línea y seguimos para bingo. Por el otro, una inmensa masa de trabajadores, muchos de ellos educados a conciencia en universidades de prestigio para formar parte de una clase dominante que solo conocerán por TV, condenados al paro y a la economía de subsistencia durante toda su vida. Bingo.

    Al menos en países como Portugal o Grecia saben cómo vivir la pobreza con dignidad porque lo han hecho toda su vida. Hay pobres en Viana do Castelo y Folegandros con los jardines de sus casas más pulcros y mejor cultivados que cualquier parque público de cualquier barrio bien de cualquier ciudad española. En España las nuevas generaciones ni siquiera han tenido esa suerte, la de haber vivido la pobreza, y de ahí esa sensación colectiva de derrota con la que se vive la crisis. Le acabaremos encontrando el qué a la decadencia. ¡Si al menos fuera una decadencia lánguida y trágicamente bella, como la de la aristocracia! Pero no: es abrupta, fiera y deforme como una gráfica financiera.

    Les recomiendo un paseo por cualquier espacio de coworking de las ciudades de Barcelona y Madrid. De esos repletos hasta las trancas de hijos de la vieja clase media. Ociosos a la fuerza. Antiguos trabajadores de la antigua economía reconvertidos en freelance, es decir en parados con título a los que el Gobierno entretiene con la banalidad de turno (¡la recuperación!) y que fingen trabajar a cambio de una pequeña parte de las migajas que caen de las fauces de la economía financiera global. Y ahí entenderán de qué está hablando Rifkin. La tarta ha encogido y la cola de los que esperan para recibir su porción da ya la vuelta a la manzana.

    Rifkin recomienda el reparto del trabajo, la disminución de la jornada de trabajo y las semanas laborales de tres o cuatro días. Ahí no andó muy fino el hombre: estamos en ese punto en el que ni trabajar 40 o 50 horas a la semana te garantiza un sueldo que te permita salir de la pobreza. Imaginen lo que ocurriría si reducimos la jornada a 20 o 30 horas. Tiene gracia este nuevo fenómeno, del que ya habrán leído por ahí: el de los pobres con trabajo y contrato indefinido. Qué raro que ningún coolhunter lo viera venir hace años.

    Tres ejemplos estúpidos (aunque no tanto como el del coolhunting, el paradigma de trabajo inútil-exiguo-cortoplacista-y-esperpéntico propio de los nuevos tiempos).

    El primero: cuelguen, entre un millón de aplicaciones más, una APP de diseño propio en la APP Store de Apple. Sabrán entonces cómo se siente una sardina flotando en medio del océano Pacífico mientras intenta llamar la atención de un satélite de la NASA.

    El segundo: cuelguen su piso en una página web de alquileres turísticos. Sentirán envidia de la sardina.

    El tercero: cuelguen su currículum en una bolsa de trabajo digital cualquiera. La sardina se convertirá en Dios Padre Nuestro Señor.

    Observen que en los tres ejemplos mencionados el éxito de su empresa depende de Internet. No de la calidad del servicio o del producto sino de la habilidad del postulante a la hora de posicionarse de acuerdo a unas reglas digitales incompatibles y contradictorias con respecto a las del mundo real y que conducen de forma natural a la formación fulgurante de monopolios.

    Se lo pongo en plata: no hay un solo billete de veinte euros navegando al pairo en el océano de la economía global que no ande rodeado de miles de personas atizándose hostias como panes con el objetivo de hacerse con él. No es competencia, no es competitividad, no es adaptación, no es agilidad, no es precio, no es pereza, no es falta de iniciativa, no es el signo de los tiempos, no es una nueva economía. Es un cambio de paradigma. Hemos pasado de un mundo productivo a un mundo financiero. Es decir de un mundo en el que se pagaba a cambio del ejercicio de habilidades concretas a un mundo en el que esas habilidades son secundarias cuando no directamente intrascendentes y en el que solo importa la habilidad para mover dinero del punto A al punto B a cambio de una comisión por el viaje. Estamos enseñando a los adolescentes a ganar dinero como si todavía fuera 1973 cuando deberíamos enseñarles a buscarlo. El dinero ya no se gana: se captura.

    Dice Rifkin: “El valor de mercado de la mano de obra disminuye y seguirá haciéndolo. Después de siglos de definir el valor del ser humano en términos estrictamente productivos, la completa sustitución del trabajo humano por máquinas deja a los trabajadores sin autodefinición válida o función social”.

    “Sin función social”. Piensen dos segundos en la frase y átense los machos porque se avecinan curvas».

    por CRISTIAN CAMPOS
    zoomnews.es LA CAOSFERA | DOMINGO, 16 DE MARZO DE 2014

    04 noviembre 2014 | 18:29

  6. Dice ser Julian Martinez

    Este Esquirol de Panchenkillo, dando lecciones a Arsenio, cuando el muy bandido trabaja para el fascismo en general haciendo política falsa y acérrimo separatista Catalán. Este es el socialismo moderno de nuestros tiempos, naturalmente engendrado y naciente en el PP.SOE que son la misma cosa, hijos de la dictadura franquista.

    Aqui hay tela represión y corrupción para largos tiempos, mucha marcha con la Pantoja y la independencia catalanica, [que nunca se les dará]. Hoy sirve para entretener a los pueblos del caos que se sufre ante tantos corruptos hipotecando la Nación entera, y los pueblos trabajadores son los galantes de la deuda y todo lo robado.

    Esto es «Marca España, desde hace mas de mil años. No hay arreglo alguno, solo martirio y represión con nuevas cárceles modernas hasta los topes. Esperemos, no perdamos la esperanza del rescate de los pueblos porque agun día, si nos organizamos con buena solidaridad puede que todos juntos PODEMOS, echemos todos estos escarabajos que nos esta contaminando y podriéndonos. Paciencia haber si PODEMOS..,

    14 noviembre 2014 | 00:30

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