¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

Tras los recortes económicos y sociales, recortes políticos

El proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana es una muesca más -y muy grave- en el plan de recortes del Gobierno de Mariano Rajoy. Hasta ahora los recortes han sido económicos y sociales. A los ciudadanos se nos ha mutilado gravemente ese «Estado social» que proclama nada menos que en su artículo 1 la Constitución, tan invocada por el Ejecutivo y por el PP en otras materias. En dos años, la lista de recortes es enorme: subida de impuestos no progresiva, bajada de cobertura a los parados, sanidad y enseñanza pública con menos recursos, repago de medicamentos, dependencia…
Si la nueva ley sale adelante en los términos en que está formulada, el Ejecutivo de Rajoy estaría emprendiendo ahora recortes políticos. Le estaría pegando ahora un tajo, por tanto, al «Estado democrático» -que también proclama la Constitución en el mismo artículo 1- al cercenar libertades básicas de los ciudadanos como son los derechos de reunión y de manifestación.
Como no queríamos caldo, tres tazas, y la tercera para que no podamos protestar sobre las dos anteriores.

7 comentarios

  1. Dice ser Robertti Gamarra

    La verdad es que si todo este desastre de ajustes, digo desastre para los ciudadanos quienen son los más perjudicados, se acompañara de un ampli recorte político, estaría mejor visto. Porque para saber sobran por todos lados asesores, consejales, expertos, etc., y al parecer la economía no está para asumir gastos innecesarios.
    http://interesproductivo.blogspot.com.es

    20 noviembre 2013 | 13:43

  2. Dice ser Sicoloco del casting de Foolyou

    Asi es querido Arsenio,solo en este diario objetivo y sin tendencia política se puede leer la verdad que ocultan el resto de diarios vendidos y sectarios de derechas.el PP está destruyendo España poco a poco para que no saltemos como las ranas que les van calentando el agua poco a poco para que no noten el calor repentino y salten de la olla.reformando las leyes para aplastar las quejas molestas de los ciudadanos que els votan cada cuatro años.

    Cada dia mas recorte,mas empobrecimiento y mas paro.para el año que viene se esperan muchos mas recortes (30.000 euros mas a recortar por orden caprichosa de Alemania) y la estructura politica INMANTENIBLE del estado español intacta y aun sin tocar cuando YA NO SE PUEDE PAGAR.les escupiria en los ojos a todos esos ladrones de derechas que nos estan robando la vida durantes años y decadas para favorecer a la elite social para la que trabajan.

    Todo va cada dia a peor pero alegria alegria que llega EL CAPULLO DE LA NAVIDAD con un aumento del consumo,del empleo precario,de la loteria nacional de anuncio ilusorio y siniestro y es la antesala para recibir a otro año de mierda lleno de recortes de Bruselas y de «recoles» apestosas de Bruselas.

    ! VIVA ER CAPULLO DE LA NAVIDAD,»EL BROTE VERDE» DE INVIERNO.

    Alguien es muy tonto aqui y no anda lejos.

    20 noviembre 2013 | 15:53

  3. Dice ser Democracia si o no

    .El País sin referéndum no funciona. Para la Otan fue posible engañando al el pueblo. Donde está el problema, que la sociedad aprende y rápido. Ni un partido puede, cuando está en contra. La sociedad está dictada por el gobierno. Ya que la educación, la sociedad está en contra como con la justicia o las privatizaciones de los hospitales, etc. Cuanto miedo, para lo que quiere y necesita esta sociedad. Que hoy la derecha como la izquierda no tiene principios, solo uno el poder.

    20 noviembre 2013 | 16:41

  4. Dice ser Brizna

    Estamos en el meridiano de la legislatura. En estos dos años, si nos giramos y observamos cuánto ha hecho y deshecho el gobierno de Rajoy, nos mareamos del vértigo que produce. Nos estamos hundiendo a marchas forzadas y aquél, el gobierno de Rajoy, impertérrito, manteniendo el rumbo hacia el iceberg. Y aterra a cualquiera mirar hacia adelante ante tanta niebla artificial y negada. Y faltan dos años que, al parecer, serán de una lenta agonía, si Dios, o la ciudadanía, no lo remedian. Aviso: no hay salvavidas para todos.

    20 noviembre 2013 | 20:46

  5. «Las cifras que hay que tener a mano para evitar intoxicarse con esa propaganda, a cuenta de la doctrina Parot, que presenta al sistema penal español como un coladero donde cualquier crimen sale muy barato.

    1.-España tiene un récord: es el país de Europa occidental con más porcentaje de su población entre rejas. Tenemos 159 presos por cada 100.000 habitantes; la media europea es de 96. En todo el continente solo nos ganan algunos países exsoviéticos o de la Europa del este, como Montenegro, Letonia o Lituania

    2.-No siempre fue así. La población reclusa se ha disparado durante los últimos 20 años. En 1990 había 33.058 presos. En 2010 eran más del doble: 73.929.

    3.-¿Han aumentado los presos porque ha crecido la delincuencia? Pues no. La tasa de criminalidad española es bajísima, de las menores de Europa. Los delitos violentos en España son pocos, tanto si se analiza por el número de denuncias como si miramos el porcentaje de crímenes. El número de asesinatos anuales por cada 100.000 habitantes hacen de España uno de los países más seguros del planeta: solo 0,85 homicidios voluntarios por cada 100.000 habitantes. Esta tasa de asesinatos es un 65% menor a la media Europea (1,3), menos de una quinta parte de la estadounidense (4,75) o una fracción de lo que sucede en zonas con problemas de criminalidad, como Latinoamérica (25,49). Con el resto de los delitos violentos, los porcentajes son más o menos iguales.

    4.-Tampoco crece el número de condenas, que lleva años bastante estable; ni el número de personas que entran anualmente en prisión, que casi no se ha movido. La población reclusa se ha duplicado porque los distintos Gobiernos han endurecido las leyes –presionados por esa demagogia a la que llaman “alarma social”–. Hay más presos porque las condenas son cada vez más largas y porque los beneficios penitenciarios se han reducido.

    5.-Con las sucesivas vueltas de tuerca en el Código Penal, a golpe de populismo y titular, España ha logrado el sistema penal más represivo de toda Europa occidental. A mismos delitos, un delincuente en España suele recibir una pena mayor. ¿Afecta esta dureza a la baja criminalidad? No hay constancia: la criminalidad ya era baja antes de estas reformas, que solo han servido para llenar las saturadas cárceles españolas. El tiempo medio de estancia en prisión se ha multiplicado por dos en las últimas dos décadas. Está en 18 meses, el triple que los países de nuestro entorno; el doble que la media de la UE.

    6.-Las penas medias son más altas. Las penas máximas, también. España no tiene cadena perpetua, en teoría. En la práctica sí. El tiempo máximo en prisión antes era de entre 25 y 30 años. Ahora, con las últimas reformas, ya son 40 años de cumplimiento íntegro. Es un castigo muy superior a cualquier condena vitalicia occidental; hay que irse a sistemas penitenciarios africanos o latinoamericanos (o a Texas) para encontrar una condena de 40 años íntegros. Es una cadena perpetua medieval.

    7.-La cadena perpetua en Alemania dura, de media, 18 años. En el Reino Unido, la media es de 14 años. En Francia, unos 20 años. Por ejemplo, el terrorista vasco francés Philippe Bidart fue condenado por un tribunal a dos cadenas perpetuas por varios asesinatos. Salió de la prisión francesa de máxima seguridad de Clairvaux a los 19 años; bastante antes que cualquiera de los etarras ahora excarcelados por la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la doctrina Parot».

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    Fuentes: Eurostat. World Bank. Informe Wold Prison Population List, de Roy Walmsley. La política criminal mediática, de Laura Pozuelo Pérez. Penas y personas, de Mercedes Gallizo.

    Publicado el 27-10-2013 en El Periódico de Catalunya
    por Ignacio Escolar / eldiario.es

    20 noviembre 2013 | 20:47

  6. “Pero no ha llegado la paz, Luisito: ha llegado la victoria”. Esa es la respuesta que le da don Luis a su hijo en la escena final de Las bicicletas son para el verano de Fernando Fernán Gómez. Se trata de una escena memorable no sólo porque pertenezca a una de las mejores obras de nuestro teatro contemporáneo. El presente político español suele devolverle también la realidad. Nuestra historia nos condena a vivir instalados en la anomalía.

    Leo con estupor que María Dolores de Cospedal anuncia en una convención de los jóvenes del PP que el gobierno quiere impedir a los tribunales internacionales la posibilidad de corregir decisiones tomadas en España. Sus palabras son gravísimas y suponen un disparo en el corazón de la democracia española. Nos devuelven a lo peor de la mentalidad intransigente del tradicionalismo patrio. Negar la legitimidad del derecho internacional (por ejemplo, de un Tribunal de Derechos Humanos) es una postura que nos coloca una vez más en la anomalía democrática. ¿Hemos salido alguna vez de ella?

    La sentencia sobre la “doctrina Parot”, aunque responde a una impecable sensatez jurídica, ha levantado revuelo en el orgullo nacional. Supongo que no alcanzará tanto eco, ni la mitad de la mitad, otra intervención extranjera que sin embargo me parece de mucho más calado histórico y social. Me refiero al informe del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias. Los resultados son muy duros por lo que se refiere a España y no ya porque denuncie el desamparo en el que han vivido las víctimas del franquismo. Después de Camboya, somos el segundo país del mundo con más desaparecidos. Lo que me parece de verdad grave es que se denuncie el uso de la Ley de Amnistía de 1977 como una medida de punto final típica de las dictaduras para impedir la investigación de crímenes contra la humanidad. Ese es el uso que ha hecho de ella el triste, feo y desacreditado Tribunal Supremo.

    En definitiva: la tan cacareada Transición Española no pertenece a la Paz. Fue el capítulo último de la Victoria.

    La manipulación de la historia de España ha sido decisiva a la hora de legitimar la perpetuación de la oligarquía económica del franquismo como bloque de poder en la democracia. Las élites económicas nunca vivieron la Transición como una oportunidad para la verdadera transformación democrática y social del país. Buscaron una estrategia que les permitiera a la vez mantener sus privilegios y conectar con el capitalismo europeo. Se manipuló la historia para ocultar las responsabilidades de la guerra y de una alargada y cruel posguerra en la que se estableció la anomalía española.

    Considero de lectura obligada el libro de Julián Casanova titulado España partida en dos. Breve historia de la Guerra Civil española (Crítica, 2013). El prólogo y el epílogo son tan importantes como el estudio del enfrentamiento bélico. En el prólogo se explica que España era un país europeo normal en el primer tercio del siglo XX. Los enfrentamientos y las tensiones propias de la época no fueron más violentas que en otros lugares y desde luego no justifican la interpretación de un inevitable golpe de Estado en 1936. Con la derrota de la república, llegó la Victoria, o lo que Julián Casanova llama la “paz incivil”. Entre 1939 y 1946, se ejecutaron al menos 50.000 personas y la cuenta no paró hasta 1975. Al contrario de lo que ocurrió con los caídos por Dios y por España, estos muertos fueron condenados al olvido, junto a tantos demócratas que acabaron en las tumbas, las fosas, el exilio y la cárcel a causa del golpe de Estado de 1936. No ocurrió lo mismo en Italia, Alemania, Austria o Francia. “En la larga y cruel dictadura de Franco –concluye Casanova-, reside, en definitiva, la gran excepcionalidad de la historia de España del siglo XX”.

    Esa anomalía llegó a la Transición con las consignas del olvido, la equidistancia y la manipulada reconciliación. Nadia quería venganzas en 1975. Pero hubieran sido muy aconsejables la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas para no condenarnos a una democracia sin raíces, sin valores y sin pudor público.

    María Dolores de Cospedal expresa ahora el deseo de una España al margen de los tribunales internacionales y los derechos humanos. Es algo que llena de angustiado asombro. Seguimos soportando la ignorancia bárbara de unos políticos que no se avergüenzan de sentirse herederos del franquismo porque piensan, o les interesa pensar, que la palabra crimen tiene que ver con la República y no con unos militares que, apoyados por la Iglesia y los terratenientes, se levantaron en armas contra la democracia constitucional que estaba intentando modernizar el país. Y así nos va».

    por LUIS GARCÍA MONTERO
    16/11/2013
    infoLibre.es

    23 noviembre 2013 | 00:26

  7. Dice ser Trigolimpio

    LEY DE HUELGA CONTRA EL ABUSO SINDICAL
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    …El anuncio, esta semana, del presidente Rajoy de aprobar una ley de huelga cuanto antes para evitar otro chantaje sindical, ha sido acogido con alegría por los ciudadanos de este país, que necesitan, por fin, una Ley de Huelga, no para –como afirma el señor Rubalcaba– restringir el derecho de los trabajadores a la etapa preconstitucional, sino más bien al contrario, para reforzar el derecho a la huelga que reconoce nuestra Constitución y, al mismo tiempo, hacerla compatible con el derecho que tienen los ciudadanos a ser respetados. Y todo esto se traduce en el cumplimiento de una ley de servicios mínimos, que impida los abusos y las medidas coercitivas de los sindicatos contra el Gobierno, hechas siempre a costa del pobre ciudadano.
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    …Hoy por hoy, no hay una ley de huelga como tal, sino un Real Decreto-Ley preconstitucional (1977), de relaciones de Trabajo, interpretado por el Tribunal Constitucional en 1981. Felipe González quiso regular este derecho en 1992, después del varapalo sindical de 1988, que organizó en España una huelga general donde quedaron anulados, “de facto”, el resto de derechos de los ciudadanos (tanto el de servicios mínimos, como el de derecho al trabajo). Sin embargo el proyecto decayó en 1993, con motivo de la disolución anticipada de las Cortes.
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    …Hasta que España no se vio otra vez envuelta en las razzias sindicales del 2010, con motivo de la huelga del Metro de Madrid (que dejó a 2 millones de usuarios sin servicios), no volvió a plantear la regulación de la huelga, como una garantía de protección ciudadana ante las demasías de quienes usan el real decreto-ley del 77 para hacer de su capa un sayo. Sin embargo, el servilismo del señor Zapatero hacia los sindicatos impidió la aprobación de dicha ley. Lo ocurrido hace una semana en Madrid, a propósito de la huelga sin limitaciones del servicio de limpieza, ha sido la gota que ha colmado el vaso. La ciudad quedó totalmente deturpada por el incumplimiento de los servicios mínimos. Además, huelguistas y sindicatos quemaron contenedores y esparcieron las basuras por el suelo, dando pábulo a decenas de insectos y ratas. Los ciudadanos apenas podían avanzar por las calles dando saltos.
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    …Es, por tanto, ahora el momento de reforzar nuestra democracia, haciendo viable el derecho a la huelga con el derecho de los ciudadanos a que se respeten unos servicios mínimos. Los ciudadanos necesitamos más garantías legales para evitar huelgas salvajes y abusivas, donde se supediten los derechos de unos sobre los de los otros, por el simple hecho de apelar a una suerte de argumentos libertarios no recogidos en el artículo 28.2 de la Constitución. El cual reconoce que aún no existe ley reguladora de tal derecho.

    23 noviembre 2013 | 01:11

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