La primera vez que me hablaron de pasar unas vacaciones más “verdes” levanté una ceja y casi no me atreví a preguntar. Debió notarse mucho porque enseguida me dijeron, carcajada mediante, que se trataba de viajar de una forma más respetuosa con el Medio Ambiente y, ya de paso, también más barata.

Hay muchas maneras de viajar de forma inteligente, y seguro que todos tenéis en mente trucos para economizar en vuestros desplazamientos –la previsión es la madre de todos los ahorradores– y nociones de buenas prácticas con respecto a Mamá Naturaleza.

Pero todas estas alternativas de viaje comienzan y terminan en un mismo sitio en común: tu casa. Allí empezarás a ahorrar o terminarás dilapidando una significativa cantidad de dinero, igual esta Semana Santa que el próximo puente o –¡vamos, que ya queda menos!- este verano que se avecina.

Si quieres aprender cómo mantener los gastos al mínimo mientras estás fuera cada vez que salgas, y de paso reducir la huella ecológica de tu hogar en tu ausencia, presta atención a estos consejos:

1. Apaga el calentador de agua. Si es de gas, lo recomendable es cerrar la llave de paso. En caso de que sea un termo eléctrico, asegúrate de desconectarlo de la red, de forma que no tenga que mantener el agua caliente de forma innecesaria durante todas las vacaciones.

2. Revisa la nevera y el congelador. Si vas a estar fuera durante un tiempo, procura evitar dejar alimentos perecederos. De esta forma podrás dejarlos al mínimo de frío, desperdiciando la menor cantidad posible de energía en tu ausencia.

3. Desconecta los aparatos eléctricos que no necesiten permanecer encendidos. Pon especial atención a aquellos con componentes electrónicos, como televisores, receptores TDT, reproductores de CD y DVD, routers, aires acondicionados, ordenadores, impresoras y cualquier pequeño electrodoméstico como cafeteras, centros de planchado, robots de aspirado, etc. Evitarás consumos innecesarios y, además, los protegerás de posibles subidas de tensión provocadas por tormentas de invierno o verano.

4. Asegúrate de que tu cuadro eléctrico está en condiciones. Comprueba que el limitador de tensión funciona correctamente, protegiendo tu instalación de posibles subidas en la red principal. Si dejas aparatos conectados, como nevera o congelador, estudia la posibilidad de instalar diferenciales rearmables. Estos sistemas saltarán en caso necesario, por ejemplo como fruto de una tormenta, pero volverán a conectarse a la red automáticamente, evitando que se deterioren los alimentos en la nevera.

5. Presta atención a los grifos. Comprueba que la grifería está en buen estado y no provoca pérdidas de agua. Recuerda que un grifo goteando durante 24 horas derrocha más de 30 litros de agua, la mitad de la que necesita una persona para cubrir sus necesidades básicas durante un día. Lo más aconsejable es cerrar la llave de paso de agua, para evitar posibles fugas.

6. Si tienes jardín, considera si es imprescindible dejar activado el riego automático. En caso de que no sea así, cierra la acometida general, fuera de la vivienda, para evitar posibles derrames provocados por roturas fortuitas en la instalación. Y recuerda, de paso, estos consejos que te di hace tiempo con alternativas de riego automático.

7. Y por supuesto, los consejos básicos de seguridad: cierra puertas y ventanas, baja las persianas pero no del todo, pide a algún familiar o vecino de confianza que te recoja el correo, no alteres tu rutina en redes sociales ni dejes información reveladora sobre dónde estás, deja temporizadores en alguna lámpara para dar sensación de que la casa está habitada y, si tienes alarma, no olvides conectarla antes de cerrar la puerta y salir hacia tus deseadas vacaciones.

Parecen detalles sin importancia, ¿verdad? Pues entre todos ellos reducirás infinitamente el consumo eléctrico de tu hogar, reducirás al mínimo los riesgos de avería, inundación, incendio o robo, y te sentirás mucho más tranquilo mientras descansas en tu lugar de destino.

Y esto, amigos, ¡sí que no tiene precio! 😉

Buen viaje a todos los que salgáis ¡y mucho cuidado a los que piséis las carreteras!