Por Mónica Vázquez
Llevo un tiempo algo sorprendida por este término tan utilizado últimamente. Yo soy madre y no termino de entender bien dónde estriba la diferencia entre una mamá, hija o, ya puestas, abuela para entender el sexo. Y por qué no se habla de porno para papás, ¿es también diferente al de los hijos?
Afortunadamente el sexo sigue siendo algo universal y su práctica no está, gracias a Dios, garantizada por la Constitución, con lo que disminuye el riesgo de constituirse en otro derecho recortado. He leído recientemente dos novelas galardonadas con esa coletilla , primero la archiconocida 50 sombras de Grey y otra menos aireada pero de gran calidad erótico literaria: Plié y doce relatos eróticos atrapados en un sobre blanco. Tengo que reconocer que me han gustado. No sé si por ser mamá, mujer o simplemente un ser sexuado.