Por Begoña de Frutos García
Un ciclista por Madrid.
Una de las primeras imágenes que guardo en la memoria de mi infancia es aprendiendo a montar en bicicleta. Caídas en asfaltos rugosos donde las costras de unas rodillas sangrantes no terminaban nunca de cicatrizar y unas pequeñas manos con sus antebrazos desollados intentaban, con mucha dificultad, colocar en posición recta el manillar que se torcía a cada golpazo. Así fue, día tras día, hasta que logré mi deseo: guardar el equilibrio dando pedales. “Ya ha aprendido” comentaban en el barrio.
El conseguir este reto no era ni mucho menos por hacer deporte. No, era por la sensación indescriptible de libertad que me acompañaba cada vez que me subía al sillín.
Explico lo anterior para que comprendan el significado que tiene para mí una bicicleta. Me encanta cómo cada vez más personas se desplazan con este medio por la ciudad. Y ni hablar de los beneficios, por todos conocidos, que tiene para la salud y el medioambiente. Pero… Sí, hay un pero, y va dirigido a los que no tienen ninguna consideración con nada, ni con nadie.
Un ejemplo: aquellos ‘montadores de bici’ que cuando vas caminando plácidamente por la acera te pasan rozando con una velocidad de vértigo y sin que tu oído te haya podido alertar de que se acercaban; de inmediato, tu pensamiento te pregunta «¿qué hubiera ocurrido si me hubiese desviado una milésima en mi trayectoria?». Te paras en seco y sueltas por la boca el taco más gordo que te sale de tu interior. Palabrotas que solo escuchas tú y los que en ese momento van a tu alrededor, porque el ‘jauríciclista‘ que corre que se las pela, ya tiene la rueda delantera pisando la séptima legua.
En Madrid todos los ciclistas se saltan todos los semáforos. En mi barrio hay algunos semáforos en los que el ciclista de turno al saltárselo se está jugando la vida y no se da ni cuenta.
03 agosto 2016 | 16:13
Es monstruoso que los locos de la bicicleta corran por la acera. por la acera se va a paso de persona y si quieren correr que vayan por el lado de los coches.
03 agosto 2016 | 16:45
De todo hay. En la dehesa de la Villa, puedes ver andadoristas, andando plácidamente por el carril bici, teniendo al lado el caminito para peatones.
Y espero que nunca ninguno, me suelte un improperio, por lijarle mientras invade el espacio delimitado por las bicis.
Quiero decir, no le quito la razón, porque la tiene usted. Pero cuando somos peatones, sólo vemos lo malo que hacen los del coche y las bicis, cuando vamos en bici, solo vemos las puyas de coches y peatones y cuando vamos en coche, solamente son malos los ciclistas y peatones… Qué el problema es de educación general, no sólo de los ciclistas.
03 agosto 2016 | 16:47
HAN AUMENTADO LOS CASOS DE INTOLERANCIA CÍVICA EN MADRID
.
…Tiene toda la razón, amiga Begoña, en realidad estamos hablando de un problema de educación en valores. Los jóvenes –a veces incluso los no tan jóvenes– carecen de esa educación mínima necesaria para la convivencia cívica. Como, por ejemplo, poseer actitudes de interés y empatía hacia el prójimo; adquirir valores de equidad y justicia social; o tener comportamientos éticamente responsables. Si nuestros jóvenes no los tienen es porque las recientes reformas educativas no han sido efectivas (me acuerdo ahora de la Educación para la Ciudadanía. No ha servido para nada) ni tampoco los gobiernos municipales invierten en educación cívica.
.
…En este sentido, entramos en una enorme contradicción. De nada nos vale que nuestros gobiernos municipales gasten dinero en aumentar el transporte público, favorecer la separación de basuras y el reciclaje, reducir el consumo del agua municipal, aumentar las zonas ajardinadas, restringir el tráfico en las ciudades o ampliar el carril-bici… si luego no promueven la educación en valores de los ciudadanos, como el respeto, la solidaridad y la tolerancia hacia el prójimo. Y su post, precisamente, es un buen ejemplo de ello. Los ‘jauriciclistas’.
.
…Yo le puede poner también dos tristes ejemplos personales. Los dos ocurridos recientemente en Madrid-capital.
.
…Ya sabe que Carmena Manuela, mediante un pacto ‘Ahora Madrid’-PSOE, ha destinado más de 40 millones de euros en la ampliación de más carriles-bici y sendas ciclistas en parques de la ciudad. ¡40 millones de euros son muchos millones para derrocharlos en eso! Todos somos conscientes de que hay otras necesidades más urgentes. Pero, en fin, al margen de esa mala gestión sin pies ni cabeza, ya podía además haber destinado 1 céntimo en educar a sus usuarios con normas de conducta ciclista. Porque más carriles-bici supone sacar a las bicis de la carretera para incorporarlas en las aceras, junto al peatón. Y si, en la carretera existen normas de educación vial que regulan el tráfico ¿Por qué la Carmena no exige lo mismo para los ciclistas en las aceras? No lo ha hecho.
.
…Pues bien, iba un servidor tan tranquilo caminando por una calle del centro, cuando, para sortear las terrazas de un bar, me encontré con 2 opciones pasar por la acera pegada a la fachada, que estaba llena de gente, o bien caminar rápidamente por el carril-bici que atravesaba las terrazas de manera paralela a la fachada. Varios viandantes elegimos esta 2ª opción, entre ellos una mujer embarazada llevando un carrito con niño, cuando oímos por detrás de nosotros a un ciclista que, aun sin estorbarle nadie, nos insultaba desde lejos diciéndonos: ‘’¡sinvergüenzas! ¡Caraduras! ¡Por la acera, que esto es carril-bici, im béciles!’’ Me entraron ganas de partirle la cara, porque, más adelante, él mismo se salía del carril-bici para pasearse por la acera.
.
…El otro ejemplo también es de falta de respeto, pero no por parte de los ‘jauriciclistas’, sino de los ‘jaurigays’. Fui este año con mi familia a la ‘Fiesta del Orgullo Gay’, cuyo presupuesto, por cierto, Carmena lo ha multiplicado por 4, aunque no ha aumentado en igual proporción el nº de asistentes. Pero en fin. Iba, ya le digo, con mi familia por la plaza de Chueca, cuando, mi padre, que sufre del pecho y tiene 85 años cumplidos, tosió sin otra intención que la de aliviarse una flema. ¡Para qué lo hizo! Unos jóvenes vestidos de mujer lo quisieron interpretar como una señal inequívoca de xenofobia y comenzaron a insultarnos. ‘’¡Burgueses, represores, fachas! ¡Iros a toserle a Rajoy!’’ Tuvimos que llamar a la policía.
.
…En definitiva, con este Gobierno de ‘’Ahora Madrid’’ han aumentado los casos de violencia cívica, fanatismo ideológico e intolerancia urbana. También se ha perdido la importancia hacia los buenos modales, se ha potenciado lo chabacano y así como el mal ejemplo de los políticos. De ahí esa jauría madrileña de ‘jauriciclistas’, ‘jaurigays’, ‘jauripodemos’ y ‘jauribotellos’. Todos ellos financiados por los ‘progres’ del Ayuntamiento de Madrid. Y si les dices algo a esos niñatos… ‘’Se paran en seco y sueltan por la boca el taco más gordo que les sale de su interior.’’ Una pena.
05 agosto 2016 | 0:37
les metería unas multas de órdago. que eso si nos importa a los humanos. y no el peligro que corren nuestras vidas al ir por la ciudad en 2 ruedas como en una selva .
Somos Penosos
05 agosto 2016 | 14:45