Por Jordi S. Berenguer
Me pregunto si el hipotético estado catalán, tan reclamado por los encadenados abducidos por la exaltación emocional nacionalista, será tan ventajoso como nos pretenden vender los políticos que lo promocionan. A algunos catalanes nos asaltan algunas dudas sobre las inmediatas consecuencias de tener un estado propio que, de momento, ya no formará parte de la Unión Europea, lo que supondrá estar en inferioridad de condiciones frente a los demás estados de la comunidad, muy especialmente del español con el que hasta ahora nos unen unos vínculos de los que, por razones históricas, culturales, económicas, laborales y sentimentales, la mayoría de los ciudadanos de Cataluña no parece que esté dispuesta a renunciar. Una mayoría, silenciosa de momento, que prefiere los eslabones de la libertad al ruido de las cadenas.
Las autenticas razones de la independencia: Cataluña, la región más corrupta de España, según la UE
http://www.libremercado.com/2013-09-12/la-ue-situa-a-cataluna-como-una-de-las-regiones-mas-corruptas-de-toda-europa-1276499234/
13 septiembre 2013 | 17:16
No me importa nada que en Cataluña se celebre un referendo (eso sí, con todas las garantías de que no hay «pucherazo») y ,si así lo quieren los catalanes, que tengan independencia. Allá ellos. Por mi parte, con independencia o sin ella, el pueblo catalán (no sus gobernantes) seguirán teniendo toda mi consideración.
Mi repulsa a TODOS los nacionalismos, todos ellos excluyentes y proclives a que los aprovechados se acerquen a ellos sin tener en cuenta los verdaderos deseos del pueblo.
13 septiembre 2013 | 21:15