Por Anna de Mas Pérez
En España estamos muy acostumbrados a las bromas anónimas para aumentar audiencia a base de dosis de humor, pero hay veces que los engaños pueden costar caros y más si se mezcla el terreno profesional. Me ha puesto los pelos de punta leer sobre el suicidio de Jacinta Saldanha, la enfermera que pasó una llamada para que se informara sobre el estado de Catalina de Cambridge. Dos periodistas se hicieron pasar por la Reina Isabel II y el Príncipe Carlos con el objetivo de sonsacar información del embarazo de la duquesa. La presión del hospital en la víctima desencadenó en esta inesperada tragedia. Desgraciadamente este suceso me hace recordar la fotografía de The New York Post donde se muestra a un hombre a punto de morir en el metro. Es cierto que se trabaja para dar información de calidad, pero últimamente parece ser que todo acaba en el cementerio. ¿Hasta dónde llega la ética en el periodismo? Sin embargo la moraleja sirve para todos, pensemos antes de actuar.
La sociedad ha tenido una perdia de valores eticos muy importante de un tiempo a esta parte, sobre todo en los ultimos 10 o 20 años, y el periodismo también se ha visto afectado por eso.
En este caso concreto los directores de la emisoria de radio que gasto la broma han dicho que no han hecho nada ilegal, y esa es su excusa, pero creo que hoy en día nos hemos olvidado de algo muy importante, y es que hay cosas que no son ilegales pero si son poco o nada eticas, y lo que no vale decir es que el bien o el mal reside unicamente en lo que es legal o no, por que entonces estamos abocado al desastre.
Esto se puede trasladar a todos los sectores de la sociedad, por ejemplo lo que ha pasado con los afectados por no pagar las hipotetecas, que además de perder la casa resulta que mantienen la deuda con el banco de por vida por que esta sigue generando intereses por cada día que no pagan, y por lo tanto vemos personas de 30 años que ya jamas en la vida van a poder leventar cabeza.
Y vale, la ley dirá que eso es completamente legal, y el banco que hace esas practicas se ampara en esa legalidad, ¿pero realmente es estico?, ¿el bien y el mal esta marcado simplemente por lo que dicta la ley y no el sentido comun y la humanidad de las personas?.
Creo que deberiamos recuperar los valores que hemos pedido, tanto en las familias, en las escuelas, como en general en todo lo que respecta a la vida diaria, como el periodismo, ecetera.
11 diciembre 2012 | 14:07
En el periodismo apenas hay ética y moral. La ética que puedas encontrar está en las columnas de opinión… eso si el que opina la tiene, claro.
Si alguien está a punto de caer al vacío, el periodista le saca la foto… si no fuera periodista, habría acudido a su auxilio.
11 diciembre 2012 | 14:09
etica en el periodismo¿ jaja no me hagas reir..es uns simple contradiccion (exceptuando el periodismo de verdad)
11 diciembre 2012 | 14:21
La única ética que soléis tener la mayoría de los periodistas es la del dinero.
Os inventáis muchas cosas, os desmarcáis de ellas cuando os interesa, os moderáis o silenciáis por miedo al poder (ya sea económico, político, etc.).
No hay ética periodística.
11 diciembre 2012 | 14:22
El problema es que los medios de comunicación en general, perdieron la ética y la responsabilidad hace mucho tiempo. Todo vale por la audiencia, sea en papel, radio o televisión.
11 diciembre 2012 | 14:24
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Quizás «los malos» de esta historia no sean los periodístas, que lo único que hicieron fue intentar conseguir información, sin agredir ni ridiculizar a nadie. Quizás «los malos» de esta historia estén en el hospital, presionando a una mujer que ha cometido el error de dejar pasar una llamada falsa hasta que esta se suicida
11 diciembre 2012 | 15:10
En el comentario anterior había entrecomillado la frase » La presión del hospital en la víctima desencadenó en esta inesperada tragedia.»
11 diciembre 2012 | 15:12
no se cual es el del resto de la prensa, si te dire cual es la mia y la de mis amigos, que no es muy diferente.
cuando fue el 11 de septiembre en new york, un amigo acreditado para hoy por hoy la mas importante agencia de noticias espaniola, conto lo siguiente:
«huemeaba por doquier, y olor a carne asada se olia alrededor, ratas de tamanio de un gato, llevaban pedazos de carne en sus bocas. podria haber hecho mucho dinero con esas fotografias, solo tome algunas para mi, pero no las vendi ni las di a la agencia por respeto a quienes habian muerto».
el lente de esa camara esta hoy en mi posecion, lo mismo que la memoria del con que se tormaron esa fotos tambien, la he borrado de tal forma para que bajo ningun concepto puedan recuperarse esos datos.
si quieres saber como es la etica de mucha gente de prensa que no hacemos alarde de nuestro trabajo es esta.
11 diciembre 2012 | 23:19