Era el último de la lista en las entrevistas (y en las fotos). Y el escenario, un pequeño parque en el centro, ya estaba más que fotografiado. Les fui sincero… ¿dónde no os han tomado ninguna fotografía? Con la misma sinceridad, me mostraron dos localizaciones. Y nos pusimos a ello.
Cada disparo, una parada para observar la fotografía. Les gusta su trabajo, y valoran el nuestro. Poco a poco fuimos completando el reportaje.
Una última fotografía, junto a las baldosas… Y con más paciencia que un santo, probamos y probamos hasta que nos gustó a los tres. Se acabó el reportaje, y todos contentos.
Nos despedimos. Recogí el equipo con sumo cuidado. Y salí corriendo. Llegaba una hora tarde a Orcasitas.
Evaaaaaaaaa (L)
22 septiembre 2009 | 10:26
Será casualidad , pero ayer en los Encantes de Barcelona,le compré a mi mujer unos zapatos de ese mismo modelo y color (Nuevos pues habia cientos con su caja y todo) ¡POR UN EURO!Clica sobre mi nombre
22 septiembre 2009 | 11:52
El vendedor gritaba ¡Zapatos modelo Marilin Monroe a un euro! Y las mujeres se los llebaban hasta de dos en tres pares. Los vendia como churros. bueno mejor que como churros pues el churrero estaba de un mal royo y decia miar como se compran zapatos de moda las mujeres y luego diran que hay crisis.Clica si no has clicado antes, es para mi una necesidad imperiosa que tú tambien me leas aunque no gane nada pues es gratis.
22 septiembre 2009 | 11:57