Y… ¿quién es Juan Muñoz?

Suena el teléfono. Juan Muñoz a las 11.30 h. Reina Sofía.

Esta profesión tiene, en ocasiones, ciertas ventajas. Te permite visitar, sin compañías, multitud de exposiciones en horas poco frecuentadas por el gran público. También sugiere la responsabilidad de mostrar lo mejor o más relevante del artista de turno, en unas condiciones óptimas.

Ayer estuve visitando la exposición de Juan Muñoz en el Reina Sofía. Los martes es el día de cierre del museo al público, y las sensaciones, cuando los museos cierran, son diferentes.

Como un elefante en una cacharrería, llego tarde. La rueda de prensa ha finalizado. “¿Quién será este hombre?, me pregunto, mientras sigo al rebaño de periodistas”. Si te pierdes o no sabes dónde estás, tan sólo has de seguirles (lo saben “casi” todo). Cojo un dossier y empiezo en tour.

Leo atentamente, mientras recupero la respiración: Junto a numerosas esculturas se exponen dibujos, escritos, obras sonoras y piezas radiofónicas. Me pregunto si estará o no en la sala (dato elemental para hacerle o no una fotografía…) Madrid , 1953-Ibiza, 2001). Todo claro.

Me sorprende ver demasiados periodistas en la convocatoria. Leo de nuevo: “La exposición que el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía dedica a Juan Muñoz (Madrid, 1953-Ibiza, 2001) es la retrospectiva más completa realizada hasta el momento sobre el artista.”.

El silencio es patente. Tan solo el ruido de algún zapato de tacón de alguna compañera periodista, o del vigilante de seguridad que nos observa con cierto asombro.

Comienzo a disfrutar del momento. No tengo demasiada prisa. «Esta muestra ha sido enriquecida con obras nunca expuestas hasta la fecha y ocupan diversas salas del museo así como el Jardín Sabatini”. (Dato importante, puesto que la exposición se encuentra en la tercera planta).

Juan Muñoz es un referente en la renovación de la escultura contemporánea internacional. Los dieciséis años que median desde 1984, fecha de su primera exposición individual, hasta 2001 en que realiza su última obra, le permiten crear un corpus artístico de una excepcional narratividad.

En su obra existe una gran tensión entre los espacios irreales y los tangibles. Sus figuras poseen una presencia física extraordinaria y en ellas el silencio y la soledad adquieren un protagonismo especial.

Acróbatas, enanos, bailarinas o personajes orientales acompañan a sus famosas figuras humanas con base esférica que interaccionan entre sí, formando su serie emblemática conocida como “escenas de conversación”.

Su producción indaga en la idea de que ‘la obra es tanto la solución como su búsqueda’ especialmente en su obra cumbre Double Bind (Doble vínculo, 2001), que fue además su última creación.

Tras recibir en el 2000 el Premio Nacional de Artes Plásticas, Juan Muñoz es el primer artista español invitado a exhibir su creación en la Sala de las Turbinas de la Tate Modern de Londres en junio de 2001. Muere dos meses después en la cima de su carrera a los 48 años, poco antes de inaugurarse su retrospectiva en el Hirshhorn Museum de Washington.

Se me ha pasado el tiempo volando. Estas cosas, oxigenan y se agradecen. Al menos ha sido una información amena. Ha pasado ya una hora, y me llevo un buen material.

Bajo las escaleras, y vuelvo al mundanal ruido, pensando en la clavada del parking. Tengo que dejar el material de toda la mañana en el periódico. Me cruzo con la ministra, que viene a inaugurar la exposición. Vuelvo a pensar en la clavada del parking. Me voy pitando…

Por cierto, que se me olvida. Juan Muñoz. Retrospectiva. Hasta el 31 de Agosto, en el Reina Sofía. No tiene desperdicio. Probablemente vuelva, pero sin la cámara.

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