Alguien miente. Si lo que ha declarado el comisario general de Seguridad Ciudadana, Santiago Cuadro, es cierto, jamás comunicó al subdirector general Operativo, Pedro Díaz Pintado, que lo que había estallado en los trenes era titadyne con cordón detonante. En conclusión, Díaz Pintado es un mentiroso, porque eso fue lo que testificó bajo juramento al tribunal. Pero si Díaz Pintado ha dicho la verdad y su subordinado le habló primero de titadyne y luego de dinamita sin especificar marca alguna, el que ha mentido generosa y reiteradamente ha sido Cuadro, que ha negado a su ex jefe más veces que San Pedro.
Este comisario tiene un problema: su memoria es frágil como el cristal de Bohemia, pero muy selectiva. Cuadro es capaz de reproducir textualmente sus conversaciones con Díaz Pintado el 11 de marzo pero el resto no lo recuerda o lo ignora, lo que es muy triste en un señor muy joven para sufrir un Alzheimer tan severo. En definitiva, Cuadro ha dicho lo que le ha interesado y ha sembrado interrogantes sobre su grado de colaboración con el tribunal.
Si lo que ha manifestado es cierto, su primer contacto con Díaz Pintado se produjo al mediodía del día 11. El subdirector le metió prisa para que él, como responsable jerárquico de los Tedax, precisara el tipo de explosivo usado en los atentados. Según éste, a Cuadro le sentó mal la urgencia. El comisario no lo recuerda, pero sí sabe que le transmitió que las prisas son malas consejeras.
Según Cuadro, tras recabar la opinión de los técnicos en desactivación, telefoneó a Díaz Pintado poco antes de las 13 horas para comunicarle el primer veredicto: podría tratarse de dinamita, reforzada probablemente con cordón detonante. Díaz Pintado sostuvo, en cambio, que Cuadro fue taxativo al afirmar que se trataba de titadyne y que, al preguntarle si estaba seguro, su respuesta no dejó margen al error: “Seguro”. Hoy el comisario se ha burlado de esta presunta certeza suya: “Si le hubiera dicho seguro que es, habría pensado de mi: éste está loco”.
Siguiendo con su relato, fue las 14,30 de aquel día cuando en la sede del Tedax se le informa que el explosivo podía ser dinamita, es decir, exactamente lo mismo que él ya debía de saber si es que no lo había olvidado como todo lo demás. Con las mismas, comunicó la confirmación a Díaz Pintado, una redundancia porque, si dice verdad, era exactamente lo mismo que le había anunciado poco antes.
A partir de aquí todo se ha borrado en la mente del pobre Cuadro. Ha dicho primero que no tuvo ninguna noticia de qué vías de investigación se estaban siguiendo y el presidente del Tribunal ha tenido que recordarle que participó en una reunión a las 17,00 horas con otros mandos policiales, incluido Díaz Pintado, sobre ese mismo tema. Entonces ha recordado la reunión pero no lo que se había hablado en ella. Lo que sí sabía seguro es que jamás le dijo a Díaz Pintado que no podía ser titadyne al no haber aparecido nitroglicerina entre los componentes, justamente lo que declaró el subdirector general Operativo.
El reino de Cuadro no era de este mundo. No recuerda cuándo supo que los terroristas eran islamistas, no recuerda cuando se enteró de que la dinamita era Goma 2, no recuerda lo que le dijo el Tedax que desactivó la mochila de Vallecas, no recuerda lo que le comunicó el jefe de Tedax, Sánchez Manzano… Lo dicho, una pena lo de este hombre y su memoria. Menos mal que está ya en segunda actividad. De policías olvidadizos empezamos a estar hasta el gorro.