Es la tierra prometida aquella que se mueve a mayor velocidad. Pienso en las rencillas que existen en los corazones de las personas, el empuje entre lo blanco y lo negro, cuando uno contempla en la distancia y no sabe muy bien distinguir el positivo de lo negativo. Sería tan fácil hacer que se combinaran los susurros con los pinceles del autómata, el que lanzamos al espacio en «Easy prev», con una caja de ritmos amigable, un bombo a negras que quede registrado en el electrocardiograma del vinilo. En la Semana Santa el tambor se rompe y en el silencio solo se escucha el rapto amargo de una piel estirada hasta que llega la comunión, esos ecos alimentan «DRUM GLOW«. Pienso en los pluggins y en los previos que acompañan los sueños de los tres ingenieros: Apparat (también conocido como Sascha Ring) y Modeselektor (dúo compuesto por Gernot Bronsert y Sebastian Szary) , esa manera de usar los restos de la cultura de club, el nightclubbing de Iggy Pop tan acelerado que uno no sabe si son vampiros o ratas las que corren por las esquinas de la parte baja de la ciudad en busca de algo de amor.
El humo vaporoso que surge del subterráneo urbano tiene algo de religioso, como invertir las voces para acercarnos a la divinidad, Soft edit experimenta con la cruz y el trípode, la captura de la esencia divina en la escena de los ochenta que no miraba el romanticismo, que tenían estampitas de Hans Joachim Irmler sobre un pequeño altar junto a un tocadiscos Dual resucitado en Numb Bell.
«El tenebrismo de Warszawa, la caída del Muro, el Muro reconstruido en una línea temporal paralela, “Undo, redo”, la cuerda que cuelga del techo, la copia de Stroszek en vhs, un timbrazo, un repartidor de flores, un admirador anónimo, darse otra oportunidad».
Veo a las crías del Op-art surgiendo de entre las grietas de un mundo saturado de información, con sus estructuras simplificadas y “Doom hype” es como una banda sonora para esperar, como en el poema de Luis Rosales, “Así que vas caminando sangre adentro”. Luis Rosales y su tos unidos en el infinito con Moderat, como las rectas paralelas, que solo se cortan cuando dejas de pensar en los términos que nos obliga la vida, entre pasadizos y planetas. Mezclar el pop y la electrónica, sorber la rítmica del electro, aproximarse al mar de sirenas que dan de mamar a sus hijos narcóticos, no me pueden negar que eso es “More love”. ¿Recuerdas la noche en la que Victor Vasarely y Brian Eno se juntaron a tomar láudano mientras criticaban a Daniel Melero por usar la palabra Pulsar en uno de sus temas junto a Gustavo Cerati? Yo tampoco, porque nunca sucedió. Abrázame tan fuerte que mi cuerpo sea una nota más en la biblioteca de tu sampler, sí, por favor, “Copy, copy”.