Sí, lo reconozco, soy alonsista practicante y no lo puedo evitar. Disfruté con las victorias de Ayrton Senna y de Michael Schumacher, pero nunca tanto como en 2003, cuando vi a
Fernando por primera vez en lo alto del podio de Hungría. Desde entonces la fiebre alonsista se ha ido agravando y ahora el médico me ha recetado este blog de
Fórmula 1 para ver si mejoran los síntomas.
Me alegro que Alonso haya aprendido a «respetar», porque a sus 31 años que tiene ya era hora a que prendiera a respetar ( bastante tarde pero bueno), es muy doloroso que una persona respete y la otra te maltrate, pero alonso es así, aprende a respetar a un piloto, y cuando el pilto esta encima de el envidia, AY ya no se que pensar de Alonso.
27 febrero 2013 | 14:00