El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

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«Prostitución nutricional»

DineroGruesas palabras para una cruel e infame realidad. A pesar del rechazo visceral al que nos invita esta clase de expresiones, su definición (DRAE) no puede ser más cierta y ajustarse de modo más preciso a una buena parte de profesionales que han vendido su empleo o autoridad abusando bajamente de ellos por interés o adulación, es decir, prostitución con todas las letras. Una situación que cuando se realiza en el ejercicio de la profesión de dietista-nutricionista adquiere el calificativo de nutricional.

Lo cierto es que llevaba un tiempo con esta entrada rondándome la cabeza. Me refiero a eso de hacer autocrítica de la profesión. No es cuestión de ver la paja en el ojo ajeno y pasar por alto la viga en el propio. En no pocas ocasiones me he dedicado en este blog a criticar la forma que tienen algunos profesionales sanitarios de ejercer su profesión cuando implica a cuestiones nutricionales (algunos médicos, farmacéuticos, biólogos… también la de otras personas sin formación definida, etcétera) pero es preciso reconocer que dentro del colectivo de dietistas-nutricionistas también hay una importante dosis de prostitución nutricional. A ella, a su ejercicio, se llega por tres caminos típicos.

A modo de síntesis tenemos, por un lado, el perfil del “profesional” poco espabilado, con pocas luces e influenciable por el boato y oropel de las pseudociencias. Unas personas a las que su título tan solo es garantía de haber superado unas pruebas (los exámenes) y en las que el conocimiento no ha dejado poso alguno en su sabiduría. Es el prototípico seguidor de las “bioenergías”, “chakras”, y algunas medicinas «tradicionales» basadas más en el acervo popular y cultural de una población que en los datos contrastables. Son “profesionales” que creen en la homeopatía, en los análisis masivos de intolerancias alimentarias, en el poder del agua hexagonal en los alimentos con calorías negativas o en sistemas dietéticos sin demasiado aval… olvidando (si alguna vez lo conocieron realmente) todo aquello aprendido en su formación universitaria.

Por otro lado, tenemos el perfil del típico profesional espabilategui o aprovechategui. En este caso el “profesional” sabe que lo que hace en el ejercicio de su profesión de poco o para nada sirve salvo para aumentar sus ingresos. Y le da igual. O a lo mejor sí que le importa, pero el caso es que a pesar de ser consciente de lo que hace, lo sigue haciendo por que es lo que le interesa desde un punto de vista estrictamente crematístico. Es un sinvergüenza de tomo y lomo.

Y por último, tenemos al profesional desesperado por encontrar un trabajo y que ve en lo que no se podría calificar de otra forma más que de “redes de proxenetismo nutricional” la oportunidad de trabajar “de lo suyo”. Estas “redes” son, muy habitualmente, las que vienen establecidas en forma de franquicias cuyo único objetivo de negocio es la pérdida de peso, o las que establecen extravagantes sistemas de diagnóstico de diversas dolencias con cuyo resultado se puedan establecer desustanciadas pautas dietéticas. Estos negocios se suelen rodear de una parafernalia “cientifista” centrando su negocio, además, en la venta obligada de productos de dudosa, por no decir nula efectividad para los fines propuestos (ellos los tildan de suplementos, complementos y coadyuvantes). Al mismo tiempo, insisto, junto a la compra obligada de estos productos, al cliente potencial se le suele captar a partir del falaz reclamo de “consulta gratuita” y se les termina dando una pauta dietética conocida en el mundillo como “la dieta del cajón derecho”. Es decir, dietas estandarizadas en las que el “profesional” captado principalmente (pero no de forma exclusiva) entre las últimas promociones de dietistas-nutricionistas tiene un limitado margen de maniobra.

Pues desde el cariño y respeto que le tengo a esta profesión y en especial dirigido a la última categoría de actuales o futuribles dietistas-nutricionistas, dejadme por favor que os dé mi opinión. No caigáis en las “redes de proxenetismo nutricional”. Trabajar para ellas no es la solución a trabajar “de lo nuestro”, aunque pueda parecerlo, es mentira. Se utiliza a los dietistas-nutricionistas para que prestéis vuestra imagen, en realidad solo vuestro título, para poder ser exhibido en el cuchitril en el que probablemente “pasaréis consulta” y dotar al acto de venta de zarandajas varias de una falsa prestancia. Vuestro contrato, lo que viene escrito en el papel por el cual termináis alquilando vuestra profesionalidad a la empresa lo deja meridianamente claro, seréis contratados bajo el epígrafe de “técnicos comerciales” o cualquier otro eufemismo para describir el verdadero y único propósito de vuestra presencia allí, que no es otro que encasquetar a los clientes (me niego en estas circunstancias a referirme a ellos en forma de pacientes) los productos y sistemas que la marca pone a vuestra disposición. Recuerda: sin venta de producto no hay negocio y… honestamente ¿tú crees que se puede adelgazar sin los mencionados productos; son necesarios… son imprescindibles… crees que se hace una adecuada educación nutricional haciendo descansar parte del éxito en ellos? (Ponte en la piel del cliente y en lo que pensará de esos productos).

Es momento de ser sincero y reconocer que un servidor también estuvo tentado en su tiempo de pasar por una de estas franquicias. Afortunadamente me di cuenta pronto del trasfondo y huí despavorido. Es más, os contaré un “secreto”. En no pocas ocasiones el colectivo de dietistas-nutricionistas ha levantado su voz, bien desde el asociacionismo, bien de forma espontánea, para denunciar lo que en su día parecía ser toda una afrenta a nuestra profesión. Habida cuenta de que hace unos años (hoy menos) muchas de las personas que “pasaban consulta” en estas franquicias no eran dietistas-nutricionistas, existía una especie de clamor popular entre nosotros que proponía cambiar las cosas y exigir que en este tipo de negocios o afines fuera un dietista-nutricionista el que estuviera al frente. Pues bien, yo opinaba lo contrario y, en una expresión que ha terminado por trascender entre muchos compañeros, afirmé (y lo mantengo) que el día que en todas estas franquicias solo hubiera dietistas-nutricionistas al frente, la respetabilidad de este profesional sería gravemente vulnerada y que, entonces, no nos lavaría ni toda el agua del Jordán.

Prostitución nutricional

Conozco varios compañeros que han pasado por este tipo de negocios, algunos han salido y otros aun continúan. Todos tienen todo mi respeto ya que me resulta muy costoso atribuirles un porcentaje concreto de la culpa de haber estado o de seguir allí trabajando… las “redes” saben muy bien como hacer su trabajo y las condiciones laborales, en general, para todos, son terriblemente jodidas. Pero déjame que termine con una opinión y un consejo estrictamente personales.

Prostitución nutricional 2Estimado dietista-nutricionista, probablemente eres más joven que yo y con menos experiencia, pero trabajar en estas franquicias o en estos negocios no es “trabajar de lo tuyo”; en mi opinión y haciendo buena la segunda acepción que da el DRAE de este término, es «prostitución nutricional». Y si de NO trabajar de lo tuyo se trata, seguro que te es posible buscar otros trabajos en los que además, de rebote, no se enturbie el verdadero valor profesional de los dietistas-nutricionistas. Hay gente que ya lo probó y se salió, otros ni siquiera lo probaron. Se puede. Dignifica tus estudios y dignifica tu profesión.

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Nota 1: Quiero agradecer en el alma a una compañera, Anabel Lara (@anabelikalara) su estímulo y aquiescencia para escribir esta entrada a partir de un comentario en Twitter.

Nota 2: Reconozco que las franquicias a las que me refiero son negocios que desempeñan una actividad completamente legal (supongo). En este sentido, no tengo nada en contra de ellas. Tan solo he querido poner de manifiesto que las personas que en ellas trabajan no tienen  porque ser dietistas-nutricinistas y, que en mi opinión, si lo son, las labores que desempeñan, en general, están muy por debajo de su preparación.

Actualización 28 de julio de 2014: Por fin, un compañero dietista-nutricionista (José Joaquín López, @SimplementeJJ) que trabajó en una de las franquicias señaladas ha levantado su voz y nos cuenta su ilustrativa experiencia en este post «casa» de otra compañera (Lucía Martínez, @Dimequecomes). Puedes consultarlo en este enlace: Desenmascarando a Naturhouse. Tras leerlo, y a título personal me gustaría decir dos cosas: la primera, gracias; y la segunda, me gustaría ver más entregas de esta sabrosa línea de divulgación. Ánimo y enhorabuena a ambos.

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Imagen: Ambro vía freedigitalphotos.net

Planificar y cocinar: organiza tus menús (4). El recetario

Último capítulo destinado a la planificación de menús como tal. Hoy vamos a ver la última de las herramientas que te ayudarán a tener todo mucho más organizado para hacer esa necesaria programación del qué comer en el día a día. Tras haber abordado la plantilla, el calendario de menús y el listado de platos hoy es el turno del recetario.

Cocinero ok

El recetario

Consiste como cabe esperar en el análisis detallado y más o menos exhaustivo de cada una de las recetas que hemos incluido en nuestro listado de platos. Viene a ser como el libro de recetas de un lugar concreto, de una casa, de una familia, pero también evidentemente de un restaurante o de cualquier otro lugar en el que se sirvan comidas.

Una de las ventajas del recetario es la posibilidad de que personas distintas de la que habitualmente cocina puedan elaborar ese plato lo más parecido posible sí, por lo que sea, esa persona no puede cocinar en un momento determinado. Al mismo tiempo ni que decir tiene que los recetarios al final pueden (y deben) pasar de generación en generación para mantener viva y enriquecer esa tan necesaria cultura alimentaria.

El recetario se puede hacer desde lo más sencillo que consiste en hacer un listado de ingredientes y redactar de forma más o menos amplia o concisa en qué consiste la realización de la receta; o bien hasta lo más completo, incluyendo toda aquella información que puede ser relevante en un momento determinado. Esta última forma de hacerlo suele reservarse para los establecimientos de hostelería.

Información susceptible de ser incluida en un recetario

  • Ingredientes de la receta, su cantidad, temporada del ingrediente principal y precio aproximado.
  • Redacción del proceso de elaboración que incluye los pasos a seguir y tiempos requeridos en cada uno de ellos. También se suele incluir los utensilios necesarios. Se suelen incluir también aquellos puntos de la elaboración que puedan ser más o menos “conflictivos” bien por la propia elaboración en sí y que afecten a las cualidades organolépticas de la receta, bien porque supongan un punto crítico de riesgo de contaminación.
  • Dietas de aplicación en la que se señale para qué tipo de personas está indicado el plato o con qué comensales se ha de tener una especial precaución (alergias, intolerancias, enfermedades varias, limitaciones en la deglución, etcétera). Este elemento suele ser exclusivo de los recetarios hospitalarios.

Al final por cada receta tenemos que tener una hoja o documento al que le vendría fenomenal el enriquecerlo con una foto del plato terminado para que nos podamos hacer una mejor idea.

Articulando las cuatro herramientas en casa

Hay que prever que para una correcta planificación hay una serie de tareas previas:

  • Bajo mi punto de vista lo más sencillo es que se reúnan todas aquellas personas con capacidad para cocinar y tomar decisiones en la cocina y redacten un listado de platos que sean capaces de elaborar siguiendo  para ello el ejemplo de esta entrada.
  • Una vez hecho sería conveniente que redactasen el correspondiente recetario para ese listado de platos con las características que ellos decidan.
  • A continuación pueden confeccionar dos o tres plantillas para comidas y cenas siguiendo las indicaciones o los ejemplos de esta entrada.

Una vez en este punto y de forma periódica, por ejemplo semanalmente, esas mismas personas tendrán que sentarse y establecer cual va a ser el calendario de menús en base a la plantilla prefijada y escoger los platos que encajan en él del listado que tenemos para los próximos días. De esa forma, además, se podrá prever el momento de la compra y evitarnos innumerables viajes al súper o al mercado.

Para materializar estas herramientas se puede tirar de los útiles tradicionales, léase papel y boli, o bien emplear las aplicaciones tecnológicas y dejar listo todo este material en un soporte informático en un documento de texto, con sus tablas, fotos y demás. La primera de las opciones tiene sin lugar a dudas un valor sentimental añadido cuando está escrito por tu abuela, tu madre… pero el segundo es sin lugar a dudas mucho más práctico. Un día tengo que traer a este blog el recetario de una de mis abuelas.

Espero que os sirva. Buen provecho.

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Imagen: stockimages vía freedigitalphotos.net

Planificar y cocinar: organiza tus menús (3). El listado de platos

Penúltimo capítulo destinado a la planificación de menús. Tras ver las herramientas denominadas “plantilla” y “calendario de menús”, que puedes (debes) consultar en los correspondientes enlaces, hoy es el turno del “listado de platos”. Ahora sí que sí, verás la utilidad definitiva de esta estrategia de palnificación.

Listado de platos

Listado de platos

Como su propio nombre indica, consiste en una lista de platos en la que se detallan todas las preparaciones culinarias (primeros platos, segundos, guarniciones y postres) que una determinada colectividad (como sabes me estoy centrando en la “familia” como colectividad) es capaz (porque lo sabe hacer y porque dispone del menaje necesario para ello) de preparar. De esta forma, con un vistazo rápido se puede echar mano de una u otra preparación para confeccionar el calendario de menús que veíamos la semana pasada.

El fin principal del listado de platos es ofrecer una variedad importante de preparaciones y servir como elemento de consulta para cuadrar un calendario de menús diversificado.

En principio, el listado de platos no especifica de forma concreta todos y cada uno de los ingredientes de una receta ni la forma de condimentarlos. Ahora bien, este listado de platos habrá de complementarse con lo que se denomina técnicamente “recetario” y que veremos el próximo viernes.

Para confeccionar tu listado de platos has de tener en cuenta que:

  • Cada listado de platos es particular. Por ejemplo, el listado de platos en tu casa será a buen seguro diferente del listado de platos de tu vecina y también lo será del que tuviera tu madre. Es probable que se parezca mucho a este último y que incorpore muchos platos idénticos, pero no será el mismo.
  • Se empieza a organizar por el orden de servir, es decir, primero los platos que se sirven típicamente como primer plato, luego los segundos, los postres… y además incluye epígrafes a parte para salsas y otro para guarniciones
  • A continuación… ¿te acuerdas de los grupos de alimentos que consideramos para emplear en la confección de las plantillas? Bien, pues serán esos mismos grupos los que utilizaremos para ordenar los distintos platos en función de si son primeros, segundos o postre.

Vamos con un mini-ejemplo de cómo podría ser ese listado y luego ya que cada cual lo enriquezca con lo que quiera… y pueda:

Primeros Platos

Patatas

  • Ensalada de patatas
  • Patatas a lo pobre
  • Patatas bravas
  • Patatas en salsa verde
  • Tortilla de patatas (…)

Arroz

  • Arroz a la cubana
  • Arroz a la milanesa
  • Arroz tres delicias
  • Ensalada de arroz
  • Paella de pescado (…)

Pasta

  • Canelones de atún, huevo duro y champiñones
  • Espaguetis con gambas
  • Macarrones gratinados con tomate y chorizo
  • Tallarines al pesto
  • Ensalada tropical de lacitos (…)

Ensaladas

  • Cogollos de Tudela con anchoillas
  • Cóctel de marisco
  • Endivias al roquefort
  • Ensalada de berenjenas y bacalao
  • Ensalada de tomate y queso de cabra (…)

Verduras

  • Coliflor con bechamel
  • Láminas de alcachofa a la sartén
  • Cardo con almendras
  • Escalivada
  • Menestra de verduras (…)

Legumbres

  • Alubias con almejas
  • Cocido madrileño
  • Garbanzos con bacalao
  • Lentejas con arroz
  • Guisantes con jamón (…)

Segundos platos

Aves

  • Paloma con chocolate
  • Pato a la naranja
  • Pollo asado (…)

Cerdo

  • Solomillo de cerdo confitado
  • Lomo  de cerdo empanado (…)

Conejo

  • Conejo asado
  • Conejo al ajillo (…)

Cordero

  • Paletilla al horno
  • Jarretes al romero (…)

Ternera y vacuno

  • Callos
  • Solomillo a la pimienta verde (…)

Pescados

  • Cocochas de bacalao en salsa verde
  • Pudin de pescado (…)

Huevos

  • Huevos rellenos de tomate y atún
  • Revuelto de ajetes y gambas (…)

Fritos y masas

  • Empanada de atún
  • Quiche de puerros (…)

Postres

Repostería

  • Helado de turrón
  • Crepes de chocolate (…)

Lácteos

  • Batido de fresa
  • Natillas (…)

Frutas (además de la fruta como tal o en macedonia)

  • Manzana confitada
  • Compota navideña (…)

Guarniciones

  • Espárragos trigueros
  • Verduras asadas (…)

Salsas

  • Curry
  • Holandesa (…)

Esto solo por poner solo unos pocos ejemplos entre los infinitos que te imaginas que puede haber en este mundo de las recetas.

Insisto: cada cuál es el que ha de sentarse ahora tranquilamente y empezar a hacer un listado de todos aquellos platos con los que se atreve y “encajarlo” dentro de la estructura general. Así, cada vez que incorporamos una nueva receta a nuestra sabiduría culinaria, esta pasará a engrosar el apartado correspondiente. Es importante que se empiece haciendo solo con aquellos platos que verdaderamente seamos capaces de hacer. Poner más platos de los que sabemos (o aquellos que nos gustaría) no hará que lo puedas hacer y no servirá de nada para los fines perseguidos. Mejor pocos y seguro, que muchos y que no los sepas hacer.

Aunque en esencia la estrategia planificadora ya está bastante perfilada con estos tres capítulos, el viernes que viene introduciré «el recetario» una herramienta más o menos secundaria para los fines perseguidos, pero muy útil en el día a día cuando haya que cocinar. Está muy bien eso de los libros de recetas… pero no son lo mismo que tu auténtico recetario doméstico.

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Planificar y cocinar: organiza tus menús (2). El calendario

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Planificar y cocinar: organiza tus menús (2). El calendario

Bienvenido de nuevo a esta mini serie de post que pretende acercarte humildemente el conocimiento de las más elementales herramientas para ayudar a planificar los menús de largos periodos y de forma más o menos sencilla. De este modo, es previsible, ahorrarás tiempo, quebraderos de cabeza y por supuesto inconvenientes de última hora.

Para ello se hace preciso que empieces echando un ojo a la entrada del pasado viernes, de otro modo no creo que entiendas mucho la de hoy. Una vez visto el planteamiento de la plantilla como herramienta inicial el siguiente paso es el calendario de menús (las plantillas pueden ser varias, ya que se pueden hacer para utilizarlas por temporadas)

El calendario de menús

Consiste en definir de forma concreta (semanal, quincenal o mensualmente) y en base a la plantilla anteriormente prefijada los platos que se van a poner cada día. El calendario, asegura la alternancia de alimentos y la variedad de las tecnologías culinarias empleadas en su cocinado. Al final puede ser igual de monótono comer muchos platos de arroz, por ejemplo, como el comer toda la carne -sea la que sea- estofada). Conviene atender algunas reglas, por ejemplo:

  • Normalmente dependen de una temporada, en el caso de una familia y de forma práctica se pueden establecer dos: primavera/verano por un lado, y otoño invierno por el otro.
  • Los platos se nombrarán de forma completa en base al listado de platos (herramienta que veremos a en el próximo y último post de esta serie) detallando la tecnología culinaria empleada en su realización y la guarnición (si la lleva)

Al final, con el listado de platos presente (entrada para el próximo viernes) se puede llegar a cualquiera de estos dos ejemplos de calendario de menús en base a la plantilla que utilizamos en el post anterior. (Pongamos que una es para la temporada invernal y la otra para la estival)

Calendario invierno

Calendario verano

Como podrás apreciar es fundamental el contar con un buen listado de platos o mejor aun un adecuado recetario doméstico para poder ir escogiendo esas recetas semana tras semana. Lo que a su vez dependerá de tus habilidades y disposición para cocinar. Es decir, con esta propuesta, de cocinar no te va a librar nadie.

El próximo viernes veremos qué es eso del listado de plato y cómo organizarlo, aunque tengo la impresión de que ya te estarás haciendo una idea.

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Consejo General de Colegios Oficiales de dietistas-nutricionistas: una realidad

CapturaParecía que no iba a llegar nunca. Lo mismo pasó con los propios Colegios en su día. Para quienes empezamos en esta joven profesión hace poco más de diez años, estas cuestiones, como las de tener un Colegio Oficial, ya no te digo un Consejo General, eran poco menos que utópicas. Con la ayuda en gran parte de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AEDN) y el esfuerzo de muchos se fueron formando asociaciones autonómicas de este colectivo con la intención de llegar a ser un día Colegio Oficial. Fueron, y siguen siendo, muchos años de duras batallas por parte de muchos compañeros en esta singular batalla que es el reconocimiento en su día del diplomado, hoy graduado en Nutrición Humana y Dietética.

Contamos ya desde hace años con el reconocimiento del Ministerio  de Educación, Cultura y Deporte; poco a poco (quizá demasiado “poco a poco” para nuestras expectativas) vamos abriendo brecha para obtener el del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Desde luego el contar con luz verde para la creación del Consejo General de Colegios es un paso no sé cuánto de importante, pero desde luego sí necesario. Nos queda el gran objetivo, quizá uno de los principales, lograr que esta misma administración cuente de forma fehaciente con este profesional, el dietista-nutricionista, en su cartera de servicios. Un hecho que a tenor de las actuales circunstancias lo veo remotamente lejano. Quizá me equivoque como cuando observábamos la posibilidad de tener un colegio, que sin embargo hoy son ya unos cuantos y que han posibilitado la posibilidad de solicitar este Consejo General. Así, y de memoria, hay colegios oficiales de dietistas nutricionistas en las siguientes CCAA: Navarra, Baleares, Aragón, Castilla La Mancha, País Vasco, Valencia, Cataluña, Andalucía… (pido disculpas si me dejo alguno, es algo que a día de hoy está en constante cambio) Y en el resto de CCAA las correspondientes Asociaciones se están partiendo la cara con una administración en ocasiones un tanto cerril por conseguirlo.

Espero y deseo que esta nueva corporación de derecho público con personalidad jurídica y plena capacidad para el cumplimiento de sus fines con arreglo a la ley sea capaz de encarar y alcanzar los dos grandes retos que este colectivo tiene por delante. A mi modo de ver estos retos son: la ya comentada inclusión de dietistas-nutricionistas en la sanidad pública, y un mayor control del intrusismo profesional (al menos algún tipo de control), que es, sin hacer de menos al que pueda haber en otras profesiones, galopante… y preocupante.

Enhorabuena a todos los que lo han hecho posible y, por supuesto, mucho ánimo. Lo vamos a necesitar.

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Planificar y cocinar: organiza tus menús (1). La plantilla

Stuart Miles vía freedigitalphotos.net

Stuart Miles vía freedigitalphotos.net

Comenté en esta entrada previa al día de Reyes que llegaría la hora de abordar en este blog todas aquellas cuestiones que implicaran una ayuda práctica para planificar tus menús en el día a día.

Bien, suponiendo que ya cuentas con todos los utensilios necesarios para cocinar es hora de ponerse manos a la obra. Pero antes de llegar a mover las perolas y sartenes es preciso organizarse. Está bien eso de ser un virtuoso de los fogones pero antes se hace necesario el planificar de la mejor forma cómo vas a estructurar los menús del día a día. Es decir, de entrada, voy a dar una serie de claves para que la temible y recurrente pregunta ¿y qué comemos hoy (o mañana)? deje de atormentarte.

Conociendo las herramientas de la planificación en general

Lo primero has de tener bien claro cuáles son, en qué consisten y qué utilidades tienen una serie de herramientas básicas e imprescindibles en toda planificación dietética. En esencia son tres: la plantilla; el calendario de menús y el listado de platos. Su correcta utilización te evitará muchos quebraderos de cabeza, te ayudará a prever los menús y te facilitará la lista de la compra. Vamos a verlos uno a uno; en la entrada de hoy nos quedaremos con el primero: la plantilla, en posteriores entradas seguiremos con el resto.

Nota: para facilitar la comprensión de este y de los post siguientes sobre este tema me referiré solo a la planificación de las ingestas referidas al momento de la comida, aunque estas utilidades sirven para confeccionar todas las ingestas del día.

La plantilla

Es el instrumento básico para la planificación de menús y sobre ella se van a desarrollar los distintos menús diarios. Sus objetivos son:

  • Asegurar una adecuada alternancia de los distintos grupos de alimentos.
  • Permitir alcanzar el número de raciones diarias o semanales recomendadas.
  • Facilitar la confección de los menús diarios y sus posibles variaciones ya sea en lo relativo a a los ingredientes, tecnología culinaria empleada y sus guarniciones

Algunas de sus características más relevantes:

  • Tanto las comidas como las cenas las plantillas constarán de tres elementos: un primero, un segundo y un postre.
  • Se suelen prever para un número indeterminado de días, pero que no sea múltiplo de siete. Esto es así para evitar el típico comentario similar al de: “si hoy es viernes toca arroz”. Aunque si esto no te molesta, o incluso si lo prefieres, puedes hacer plantillas de siete días.
  • Debe servir para cualquier época del año.
  • La confección de la plantilla no incluye la relación detallada de los ingredientes de una receta, ni tampoco la (obligada) guarnición de los segundos.

Se elabora por grupos de alimentos (aquel que de forma principal caracteriza la receta que luego veremos). Estos grupos, y no otros, son:

  • Fruta
  • Verduras (y hortalizas)
  • Cereal (normalmente es un grupo destinado a los desayunos, almuerzos o meriendas)
  • Legumbre
  • Lácteo
  • Repostería
  • Carne
  • Pescado
  • Huevo
  • Fritos y masas
  • Pasta
  • Arroz
  • Patata
  • Grasas (normalmente es un grupo destinado a los desayunos, almuerzos o meriendas)

No hay más, así que cualquier plato que te imagines en un determinado menú habrá que circunscribirlo en alguno de estos grupos. Ya te adelanto que todas las recetas, salvo contadas excepciones, caen en algún grupo o en otro.

Supongamos una plantilla de seis días para una familia a la hora de comer. Esta podría quedar así, aunque se pueden hacer diversas variaciones: (Recuerda: primero segundo y postre. Sin guarniciones y sin especificar la receta concreta)

Verdura

Pescado

Lácteo

Verdura

Legumbre

Fruta

Arroz

Huevo

Fruta

Verdura

Pescado

Repostería

Verdura

Pasta

Fruta

Verdura

Carne

Fruta

 

Supongo que te habrás quedado un poco frío, ¿no? Quizá pienses que hay demasiada “vedura”, o que cómo vas a tomar pasta de segundo. No te culpo, estas herramientas es lo que tienen cuando se explican así por partes. Por tanto, te ruego que seas paciente ya que aun falta por explicar las otras dos herramientas que te ayudarán a terminar por confeccionar un menú concreto y que como verás tiene más sentido. El próximo viernes llegará el segundo capítulo centrado en la explicación y utilidad (junto a la plantilla) del calendario de menús. Con ellos dos y un buen listado de platos (o mejor aun, un recetario) del tercer capítulo tendrás unas importantes herramientas para planificar tus menús. A partir de ahí, un poco de mano en la cocina y a disfrutar toda la familia.

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Quizá te interese consultar:

Preparando Reyes, ¿preparando la cocina?

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Cita en Documentos TV con «La alimentación del futuro»

Este domingo día 22 a las 23:00 horas y en el La 2, el programa Documentos TV emite el reportaje «La alimentación del futuro«. Podría ser un documental más sobre el tema, y de hecho para muchos lo será. Sin embargo, para mí es especial ya que el equipo del programa ha querido contar con mi opinión además de muchas otras. Entre las demás, no puedo dejar de destacar la presencia de figuras que son una auténtica referencia en estos temas, como es el caso del Dr. José María Ordovás, tantas veces mencionado en este blog; o la de mi profesor de Nutrición en la Universidad de Navarra el Dr. Alfredo Martínez (y que me puso Matricula de Honor, todo hay que decirlo) entre muchos otros. Tampoco creo que haga falta que te cuente lo contento que me hace el tener la oportunidad de compartir cámara con mi colega Julio Basulto o con el incisivo y acertado JM Mulet.

2013-10-30 12.08.32

El guión del programa, parte de una serie de preguntas que planean muy a menudo entre la población general, por ejemplo: ¿Cómo influye la dieta en nuestra salud? ¿Cómo debemos alimentarnos para tener una calidad de vida mejor? ¿Podremos en el futuro elegir los alimentos que mejor se adapten a nuestro perfil genético?

Tal y como digo son preguntas candentes que con frecuencia son motivo de preocupación ya que se tiene bien asumido que aquel estilo de alimentación que sigamos condicionará sin lugar a dudas nuestra salud. Para que te hagas una idea de hasta que punto esto es así, creo que merece tomar en consideración este par de frases de la OMS entresacadas de su informe “Alimetación y Salud en Europa: nuevas bases para la acción”:

El 41% de las enfermedades más prevalentes en nuestro entorno tiene un componente nutricional muy destacado, y

La alimentación tomada como factor aislado (sin considerar su relación con otros) podría ser el elemento más importante para reducir las enfermedades en la Región Europea.

Como te digo, el planteamiento no podía ser más interesante, al menos desde mi punto de vista. Así que te emplazo a verlo y a que si quieres dejes aquí tu opinión al respecto. En cualquier caso, ahí andaré yo en el momento de su emisión (principalmente en Twitter @juan_revenga) por si quieres comentar la jugada “en directo

Nota: En cuanto esté disponible el documental en la web de RTVE “A la carta” actualizaré esta entrada con un enlace que dirija al mismo.

Actualización 23/12/2013: Aquí está el documental colgado en la web de «RTVE A La Carta«. Puedes verlo pinchando en este enlace.

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Diabetes y estilos de vida

El pasado jueves se conmemoró el Día Mundial de la Diabetes y con esta entrada pretendo resarcir en la medida de lo posible la imposibilidad de sumarme en tan señalada fecha a las demandas del colectivo y sus reivindicaciones. Vayan mis disculpas por adelantado.

Tal y como nos ha hecho saber FEDE (la Federación de Diabéticos Españoles) en España hay cerca de 5 millones de diabéticos y, lo que es peor, 2 millones de esos 5 aun están sin diagnosticar. Es decir, los afectados no están haciendo nada por poner freno a esa situación con el consiguiente riesgo de sufrir las muy probables complicaciones. En el mundo, la OMS aporta la cifra de 346 millones de personas con diabetes, la mayor parte de ellas en el denominado mundo desarrollado.

De modo breve es necesario conocer que existen dos tipos diabetes: por un lado la de tipo 1 que se caracteriza por una insuficiente producción de una hormona, la insulina, y que requiere siempre la administración diaria de esta hormona; y por el otro lado la de tipo 2 que en resumen se debe a una utilización ineficaz de la insulina. Aunque en ambos casos existen condicionantes genéticos, en el caso de la de tipo 1 estos condicionantes genéticos son determinantes en el inicio de la enfermedad, frente a la del tipo 2 en la que los estilos de vida tienen un papel determinante. Para que te hagas una idea de la diferente incidencia de una y de otra y de porqué la mayor parte de las diabetes diagnosticadas están en el “primer mundo”, de todas ellas, el 90% pertenecen a la de tipo 2.

Coincidente con este Día Mundial este medio tuvo la feliz idea de fomentar un encuentro digital con Ángel Cabrera, actual presidente de FEDE, que fructificó en un montón de interesantes preguntas y respuestas de las que sin lugar a dudas me interesaría destacar algunas de ellas en el marco de este blog. Por ejemplo

Pregunta #6: Mi madre tiene diabetes de tipo 2. ¿Qué alimentos están «prohibidos» y cuales debe comer en menor medida? Gracias.
Respuesta: Prohibidos, ninguno. Las personas con diabetes deben de tener una alimentación saludable y variada.

Pregunta #8: Me acabo de enterar que la carne también produce diabetes pensé que solo era el azúcar, es muy fuerte, ¿Por qué? ¿Cuántas veces por semana hay que tomarla para evitar que eso pase?
Respuesta:No está demostrado que la carne ni el azúcar produzcan diabetes, por lo tanto, sigamos comiendo adecuadamente.

Pregunta #20: ¿No cree que debería haber nutricionistas en el sistema público de sanidad? Es frecuente que pacientes con diabetes se vean pobremente aconsejados o que cuando tienen otra enfermedad además de la diabetes reciban indicaciones contradictorias de los distintos especialistas. ¿Su asociación apoya las reivindicaciones del colegio de dietistas-nutricionistas?
Respuesta: Uno de los tres pilares básicos de la diabetes es la alimentación. Por ello, estoy con usted en que en el sistema sanitario público debería de haber nutricionistas que formasen a los pacientes en algo tan importante como es la alimentación. Por lo tanto, sí apoyamos las reivindicaciones de este colectivo.

Pregunta #25: ¿Por qué el ejercicio es tan importante para combatir la diabetes? Y supongo que para prevenirlo también… ¿Qué tipo de ejercicio se puede hacer? ¿Quién puede aconsejarnos?
Respuesta: Este es otro de los déficits del sistema sanitario público. El ejercicio, como la alimentación, es tan importante como el tratamiento farmacológico. Por eso, es muy aconsejable que todas las personas, con diabetes o no, hagan ejercicio con regularidad. En cuanto al tipo de ejercicio deberá de adaptarse a la capacidad física de las personas y a los gustos personales. Efectivamente, el ejercicio físico también ayuda a evitar o a retrasar la aparición de la diabetes.

Importantes preguntas y respuestas, sin duda.

Además en este blog se han publicado anteriormente otras entradas con el tema de la diabetes como centro. Igual te interesa consultarlas:

Monederos, tarjetas de crédito y diabetes

Alimentos especiales y tratamiento dietético del diabético

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La dieta “Fodmap”: un posible alivio para pacientes con Síndrome de Intestino Irritable

Dolor de estómago (2)

Acabo la semana tal y como la empecé dedicándole un post al Síndrome de Intestino Irritable (SII). El caso es que en la entrada anterior en la que me hacía eco del Día Nacional de esta particular dolencia, uno de los comentarios me acercó la dieta conocida como FODMAP que al parecer es una estrategia dirigida a aliviar los síntomas de estos pacientes. He de reconocer que hasta el lunes pasado no había oído hablar de ella y me agrada que este blog me aporte este tipo de conocimientos. Así pues, una vez investigado el trasfondo, esto es lo que he averiguado.

¿Qué es la dieta FODMAP?

En esencia se trata de una dieta de exclusión. Así, la eliminación de determinados alimentos con una cierta elevada cantidad de elementos fermentables podría, según algunos estudios, aliviar los síntomas de esta población aquejada de SII. El término FODMAP deriva del inglés Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccharides, and Polyols (Oligosacáridos, Disacáridos, Monosacáridos y Polioles Fermentables).

La literatura científica al respecto no es especialmente abundante, de hecho la inclusión de este término en PubMed te devuelve tan solo 25 resultados. No obstante, la mayor parte de ellos, incluidos aquellos relativos a las más importantes publicaciones científicas, apuntan en la misma dirección: una hipótesis con un buen punto de partida y con resultados prometedores.

¿En qué consiste y porqué podría funcionar?

Desde hace años se viene proponiendo y postulando una amplia gama de tratamientos para controlar los síntomas del SII. Entre ellos suelen figurar fármacos diversos, laxantes, incluidos agentes de carga, además de un sinfín de cambios en los estilos de vida. La mayoría de pacientes con SII suelen estar convencidos que sus síntomas están relacionados con el consumo de ciertos alimentos, sin embargo el asesoramiento en este terreno ha resultado contradictorio y confuso de forma que se suele ofrecer un escaso alivio.

Este nuevo enfoque, la dieta libre o baja en FODMAPs, consiste en una nueva estrategia dietética ideada con el fin de controlar los síntomas asociados con el SII. Liderada por un grupo de investigación australiano, se ha postulado una hipótesis relativa a la problemática que pueda suponer para los pacientes con SII la ingesta de alimentos con un alto contenido en hidratos de carbono de cadena corta. De este modo, este tipo de hidratos de carbono serían mal absorbidos en el intestino delgado por este tipo de pacientes y, libres en el tracto gastrointestinal, podrían ser rápidamente fermentados por las bacterias en el intestino. Así, la producción de gas por dichas bacterias contribuiría de forma importante a la aparición de los síntomas típicos.

¿Qué evidencia hay al respecto de la utilidad de la dieta FODMAP en el tratamiento del SII?

La primera referencia temporal en la mencionada base de datos sobre la dieta o estrategia FODMAP se retrotrae a hace apenas 8 años cuando en 2005 se publicó este artículo en la revista Alimentary Pharmacology & Therapeutics. En él se habla de la hipótesis de que los alimentos ricos en este tipo de elementos fermentables, los FODMAP, desempeñen un cierto papel en la enfermedad de Crohn, como ya sabes una enfermedad bastante próxima en algunos de sus síntomas con el SII.

Del resto de la corta pero interesante literatura científica a este respecto destacaría un par de artículos ambos en la misma revista, Gastroenterology:

Por un lado este de aquí de 2009 titulado The FODMAP Diet for Irritable Bowel Syndrome: Food Fad or Roadmap to a New Treatment Paradigm?(La dieta FODMAP para el SII: ¿palabrería sobre los alimentos o una hoja de ruta hacia un nuevo paradigma en su tratamiento?)  En el que los autores se hacen eco de las buenas perspectivas que tendría esta línea de investigación en el tratamiento dietético de los pacientes con SII, argumentando que a día de hoy (de entonces) ya se cuenta con datos cada vez más convincentes en la literatura científica para esclarecer aquello que muchos pacientes con SII han trasladado al colectivo médico: qué alimentos se relacionan con qué síntomas, y al parecer estos ricos en FODMAPs son un buen punto de partida

Y por el otro, este otro artículo de 2013 titulado A Diet Low in FODMAPs Reduces Symptoms of Irritable Bowel Syndrome (Una dieta baja en FODMAPs disminuye los síntomas del SII) y que en sus conclusiones afirma de forma bastante categórica que en un estudio controlado con 30 pacientes con SII, una dieta baja en FODMAPs redujo de forma eficaz los síntomas gastrointestinales funcionales. De este modo, para los autores este hallazgo constituye  una evidencia de alta calidad hasta el punto de poder ser empleada como un tratamiento de primera línea.

¿Cómo se sigue una dieta libre o baja en FODMAPs?

En este punto es donde se hace más difícil dar un consejo conciso. En líneas generales se trata de eliminar aquellos alimentos con una carga importante de este tipo de elementos ya comentados. En MedLinePlus, he encontrado una fuente bastante confiable al respecto de un listado concreto de alimentos ofrecido por la International Foundation for Functional Gastrointestinal Disorders y que puedes encontrar en este enlace

En resumen se trataría de evitar:

Alimentos con alto contenido en fructosa: En el caso de las frutas en especial la manzana, cereza, mango, pera, conservas de fruta en su jugo, sandía, grandes cantidades de zumo de frutas y los frutos secos. En el caso de las hortalizas, espárrago, alcachofa, guisantes frescos. Y entre los azúcares y derivados la miel y el jarabe de maíz alto en fructosa

En cuanto a la lactosa (para aquellos pacientes que hayan sido diagnosticados fehacientemente como intolerantes a este disacárido): la leche tanto entera como desnatada, los yogures, los helados, las natillas y los quesos especialmente cremosos.

En relación con los fructo y oligo sacáridos: En el caso de los cereales, los productos elaborados con centeno y trigo (por ejemplo, trigo pan, pasta, cuscús salvado de trigo). Entre las frutas, melocotón, caqui, persimón y sandía. Entre las verduras, alcachofa (otra vez), legumbres, cebolla, ajo (incluida la denominada “sal de ajo”). En “otros”, la inulina (muchas veces empleado como suplemento en diversos alimentos funcionales; no confundir evidentemente con la insulina, con la que nada tiene que ver).

Sobre el contenido en polioles presentes bien de forma natural en el alimento o bien añadidos como edulcorantes: Entre las frutas, manzana (otra vez), albaricoque, pera (otra vez), moras, nectarina, ciruela, sandía (otra vez), bebidas o zumos a base de manzana y pera. Entre las verduras, coles en general, champiñones, bisaltos. Y entre los alimentos susceptibles de incluir polialcoholes como edulcorantes, chicles, caramelos y chocolates “sin azúcar” y que contengan sorbitol, manitol, xilitol, isomalt o maltitol.

Evidentemente hay muchos alimentos susceptibles de ser ricos en FODMAPs, así pues mi consejo es que con estos datos en la mano y si no conoces bien los alimentos o no sabes interpretar de forma adecuada el etiquetado nutricional o la lista de ingredientes, que te pongas en manos primero de un médico adecuado y después de un buen dietista-nutricionista que te ayudará a confeccionar tu lista de alimentos más adecuada. Ten presente que se eliminan no pocos alimentos, la mayor parte de grupos tan interesantes y beneficiosos como lo son los vegetales y las frutas.

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Imagen: marin vía freedigitalphotos.net

‘No seas pesado’ un mal planteamiento de Telecinco

Sobrepeso

El pasado sábado dio comienzo en Telecinco un reality cuya esencia consiste en observar las andanzas de un grupo personas aquejadas de obesidad a la hora de enfrentarse a un tratamiento adelgazante de la mano de un equipo multidisciplinar especializado en las diversas áreas implicadas.

En esta entrada me centraré en la sección ‘No seas pesado’ del programa ‘Abre los ojos y mira’, un espacio que aparte del reality en sí, de momento, no ha sido muy bien acogido por la crítica de las “cosas televisivas” en las que, desde luego, yo no me pienso meter. Me centraré solo en el reality y la forma de plantearlo, siempre con el ánimo de hacer una crítica constructiva y con la intención de que estas cosas mejoren en futuros programas de similar temática (de esta o de cualquier cadena).

Antes de continuar es preciso que un servidor haga una declaración sobre posibles conflictos de intereses: dos semanas antes de su arranque, la productora La fábrica de la tele contactó conmigo para ofrecerme la posibilidad de participar como dietista-nutricionista (tal y como me consta se ofrecio a otros). Ya en el transcurso de la conversación telefónica, y con una escasa información sobre el programa ofrecida con cuentagotas, tenía dos cosas claras y así se lo hice saber a mi interlocutor:

  • No participaría bajo ningún concepto ni por el incentivo que fuera en un programa en el que la pérdida de peso alcanzada por los concursantes en cualquier periodo de tiempo fuera uno de los criterios que marcaran las posibles expulsiones.
  • Que más allá de que finalmente fuera o no fuera yo la persona escogida, que por favor, por favor… por favor, se preocuparan porque fuera un dietista-nutricionista la persona encargada de dirigir los aspectos dietéticos.

Tras una amable y larga conversación, a las pocas horas, me enviaron por correo electrónico una invitación para realizar una entrevista personal. A pesar de mis reticencias (reality, Telecinco, etc.) manifesté mi intención de acudir a la entrevista. Una entrevista que no tuvo lugar porque al día siguiente me comunicaron que “la dirección” ya habían contactado con una persona que les había encantado y que, por tanto, ya tenían a la persona para cubrir ese apartado del programa.

Pues bien, con la tranquilidad de no estar en directo, el sábado me instalé cómodamente en el sofá de casa para poner Telecinco y comprobar de qué iba exactamente el programa en cuestión. Lo cierto es que quedé bastante desencantado. Y estas son mis tres razones fundamentales:

  • Quedó más que claro que la pérdida de peso sería el primer criterio que marcaría las nominaciones de los concursantes. El que menos pierda obtendrá una nominación directa. Mal.
  • El trabajo con el que la psicóloga del equipo empezó a intervenir con los concursantes fue, desde mi punto de vista, deplorable.

Y ahora, también desde mi perspectiva, te explico estas razones:

El tratamiento de la obesidad es una labor francamente compleja. Pero si en algo hay un consenso más menos unánime entre la comunidad científica a la hora de abordar cualquier tratamiento serio, es que este no se ha de basar nunca en la magnitud del peso alcanzada, tal y como señaló en 2009 la American Dietetic Association. De nada sirve perder tropecientos kilos en seis meses si a la vuelta de dos años se pesa igual o más que en la actualidad. El abordaje multidisciplinar del adelgazamiento ha de centrar sus metas en el cambio y mantenimiento de hábitos, unos hábitos saludables se entiende. Sin embargo, en el transcurso del programa se repitió hasta la saciedad y también se recordaba infinitamente en un faldón que recorría la imagen, que el que menos peso perdiera sería expulsado (o nominado) y que el ganador sería el que más peso perdiera.

«Experto en lo que sea» es una pseudocategoría profesional que no requiere titulación de ningún tipo y cuyo uso hace mucho daño al colectivo que sí ha estudiado y se ha preparado en esa área de conocimiento y también hace mucho mal a una sociedad que puede llegar a considerar que cualquiera vale para cualquier cosa siempre que sea un “experto”. Todo el mundo puede denominarse o hacerse llamar «experto en lo que sea». Creo que con esto de la dietética no se ve del todo claro. Por eso te voy a poner un ejemplo. ¿Crees que la audiencia de Tele Cinco hubiera aceptado mano sobre mano que se hubiera llevado al plató a un “experto en medicina” en vez de a una médico especializada en endocrinología? La audiencia imagino que no, y el Consejo General de Médicos te aseguro que no. No dudo que el Sr. Javier Martínez sepa un montón de aquello de lo que va a hablar en público (bueno, un poco sí que lo dudo, luego lo veremos) pero no es de recibo que habiendo como hay cerca de 3.000 o más dietistas-nutricionsitas en este país (la mayoría en paro) hayan tenido que poner en el escaparate dietético a un profesional que no es el de referencia en estas materias. Recuerdo que en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias es el dietista-nutricionista el único profesional sanitario con formación universitaria al que se le reconocen competencias directas en este terreno (art. 7.g):

Desarrollar actividades orientadas a la alimentación de la persona o de grupos de personas, adecuadas a las necesidades fisiológicas y, en su caso, patológicas de las mismas, y de acuerdo con los principios de prevención y salud pública

Conste que no digo que los tecnólogos no sepan o puedan saber de reumatología, de física cuántica, de historia antigua, de dinámica de fluidos, de literatura… o de dietética; lo que digo es que en principio, no son los “expertos” de referencia en esas áreas de conocimiento.

Y también decía que dudaba de sus conocimientos. Bueno, al menos en la forma de transmitirlos. El Sr. Martínez intervino poco, pero nos dejó algunos detalles que no son de recibo en un “experto”. Por ejemplo, al glosar las virtudes de un “alimento-premio” (mal sistema el de andarse con premios y castigos en estas cuestiones) como la cerveza sin alcohol, refiriéndole una riqueza destacada en ácido fólico. Si sigues este blog ya sabrás que de riqueza nada de nada, 100g de cerveza están muy lejos de contener el 15% necesario de este nutriente como para poder decir, legalmente, que es una fuente apreciable de esta vitamina (puedes contrastarlo en esta entrada). Como siempre, lo peor es lo que reciben los espectadores y con lo que se quedan. Me explico. ¿Habrá alguien que influido por la desafortunada afirmación del “experto” se lance a beber cerveza en vez de, por ejemplo agua, en base a su riqueza en ácido fólico? Me temo que sí. Este por ejemplo es un twitt de una compañera de hace solo dos días en referencia clara a esta cuestión:

 

Captura

Pero hay alguna otra cuestión dietética implicada con la que no sé si estoy de acuerdo. Digo que no sé porque como espectador veo solo lo que me muestran y no sé si la realidad es otra. Me refiero en este caso al tema del pan en la cena. Resulta que el programa hacen gala de recomendar una dieta mediterránea equilibrada, algo con lo que coincido bastante siempre que entendamos a esta como Dios Keys manda (ay, otra vez). El caso es que en las escasas imágenes de la única cena que nos dejaron ver, por ahí no aparecía ni una triste miga de pan… ¿Se lo habrían comido los concursantes antes de que les grabaran; habrá considerado “el experto” que el pan no era un alimento básico en la dieta mediterránea tradicional; estarán haciendo sus propias adaptaciones mediterráneas (algo bastante frecuente); será este partidario de la absurda y popular corriente de quitar los hidratos de carbono de la cena? Quien sabe.

Y me permito opinar de la labor de la psicóloga. Sin ser yo psicólogo, sí. Y lo hago porque, por ejemplo, a pesar de no ser mecánico y no haber estudiado mecánica, si veo a alguien reponer el aceite de un coche como si estuviera aliñando el motor en vez de rellenando su depósito, le diré que lo está haciendo mal. Y tendré todo el convencimiento y el derecho al hacerlo así. La psicóloga se permitió el lujo de vejar a los concursantes en público hasta hacerles llorar. Les preguntó de forma incisiva sobre su aspecto y aplaudió a aquellos a los que les consiguió arrancar una auto confesión de “darse asco” al ver su imagen reflejada en el espejo. Les llamó “gordos” a la cara de la forma y manera más ultrajante. Además les culpó directa y exclusivamente a ellos de su situación, debida a su falta de voluntad manteniendo una actitud claramente peyorativa. Y antes de que te adelantes, eso no es psicología inversa, en todo caso será psicología retorcida. Que no es lo mismo. Puedes ver el fragmento de la intervención de la psicóloga en este enlace.

En resumen

Por todo lo demás, todo aquello esperable de un reality: escarnio público a la hora de subirse a una báscula con aspecto industrial y con muy poca apariencia seria; los consabidos enredos de dimes y diretes; supuestos piques entre concursantes (haciendo gala de profesión la cadena para sacar de donde claramente no había nada); forzando la situación hacia posibles romances futuros, etc., es decir, un reality en toda regla.

De momento solo puedo sacar dos reflexiones-resumen sobre este programa:

  • La primera, en referencia al planteamiento general del reality. Habría que ser muy ceporro para hacerlo todo mal. Seguro que en el transcurso del programa se dan buenos consejos, y de hecho ya se han dado algunos. Espero que aquellos espectadores más interesados en el trasfondo que en el reality sepan apreciarlos. Pero será algo complicado ya que esos buenos consejos se aderezan con malas estrategias. Es decir, no se puede pretender el enseñar a jugar a tenis como lo hace Nadal y dar a los concursantes clases con los mejores profesores del mundo (que en este caso además no lo son) mientras empuñan bates de beisbol. O se educa bien, o se educa mal. En cualquier caso, creo que una cadena con el perfil de Telecinco jamás vería aliciente en mostrar al público un correcto tratamiento de la obesidad ya que como cualquier verdadero tratamiento es muy difícil asumir este como un espectáculo. Salvo que trates de llegar a otro tipo de audiencia. Pero no creo que sea el caso.
  • En segundo lugar, sobre la idoneidad de la presencia en este tipo de programas de un dietista-nutricionista. No sé hasta qué punto la imagen de un profesional universitario prácticamente desconocido por la opinión pública (algo que solo ocurre en España) podría salir beneficiada mientras se es cómplice de los planteamientos del programa y se presta al juego establecido por el  reality. Todo un dilema porque mal si no estamos (no se nos reconoce como el profesional de referencia)… pero mal también si estamos (ya que las condiciones no son ni muchos menos las mejores).

El próximo sábado supongo que lo volveré a ver. No creo que le conceda muchas más oportunidades, el formato me irrita y me parece poco útil y en ocasiones negativo con respecto al tema objeto del reality.

No quiero despedirme sin antes referirme a los propios concursantes. Quiero mandarles todo mi ánimo, no tanto para afrontar el programa (que también) sino en especial para desearles lo mejor en su batalla contra la obesidad. Si eres uno de ellos y estas leyendo estas líneas me gustaría hacerte saber que hay otra forma mejor, menos mediática, de abordar tu situación. Quizá la que ahora has escogido no sea la más adecuada, pero tampoco tiene porque ser la peor. Mucho ánimo, en especial más allá de los cuatro meses que dura el concurso.

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Nota: Quiero agradecer las aportaciones a este post de la dietista-nutricionista y compañera de profesión Lidia Folgar (@Lidia_Folgar)

Imagen: AKARAKINGDOMS vía frredigitalphotos.net